Recuerdos.

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Cuando llegué a casa, estaban todos en el salón, y mi abuela me extendió la mano con una caja en las manos.

Abuela: Nekane, ábrelo, es para ti.

Nekane: Abuela, sabes que no me gusta que me compren nada.

Abuela: Cógelo niña.

Lo cogí sin ganas pero por dentro me mataba la curiosidad de ver lo que era, cuando retiré el papel rosa me di cuenta que era un moví.

Emma: ¡Ala! El IPhone 6 plus.

Me quedé sorprendida y abrí la caja apresurada, cogí la tarjeta que había dentro del paquete y lo encendí.

Nekane: Muchas gracias.

Emma: Yo también quiero quiero ese móvil.

Abuelo: A ti ya te compramos el que nos pediste, Nekane tira y estrena el móvil, pero antes vamos a cenar que me muero de hambre.

Nos dirijimos a la mesa que ya estaba puesta.

Emma: Mañana por la mañana tenemos que salir temprano para llegar al medio dia a Madrid.

Nekane: Ala, acabo de llegar y ya e hecho de taxista y ahora a dar vueltas por ahí.

Abuela: Jajaja cariño, en esta casa es lo que toca.

Nekane: Bueno, pues yo me subo a dormir que mañana no quiero conducir con sueño.

Le di un beso a cada uno y me subí al cuarto. Pensé que no iba a deshacer la maleta porque mañana me tenía que volver errar a ir. Me puse el pijama viejo de mi armario, que me venía corto, y me acosté en la cama, mientras miraba el móvil un poco para hacerme con el se me bajaron las mangas hoy dejaron al descubierto mis cicatrices... Pensé en como fui capaz de hacerme daño a mi misma solo para sentirme guapa. Apagué el móvil, me puse mi MP3 y me quedé dormida.

solo unas vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora