Un golpe severo

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Veria Mont, de 21 años de edad, graduada de la Universidad de la Ciudad del Norte, nunca ha estado en una relación sana.
El hombre sentado frente a ella cerró su archivo luego de leer el documento, sus cejas temblaban, y el pregunto:
-Estas segura de que quieres ser vientre de alquiler?

Verian Mont agarró el dobladillo de su vestido con una mirada de preocupación y ansiedad. Luego ella dijo:
“Estoy muy segura. Necesito ese dinero.”

“¿Cuánto necesitas?”

Sobresaltada, ella habló suavemente y dijo, “10... 10 millones.”

Su ceño se profundizó. “Esto se tiene que mantener en secreto. Por lo tanto, no tienes permitido dejar este lugar por los diez meses hasta el nacimiento. También, te está prohibido contactar a ninguna persona. ¿Estás dispuesta a hacerlo?”

Los nudillos de Verian Mont se tornaron blancos de apretar tan duro sus puños. Ella respiró hondo. Temblando, ella dijo, “Yo... Yo se lo prometo, bajo una condición.”

“Dímela.”

“Luego de firmar el acuerdo, quiero que deposite los 10 millones a esta cuenta tan pronto. Lo necesito urgentemente.”

‘Ja, de verdad me encontré una chica que solo quería dinero.’ Un indicio de desdén pasó sobre sus ojos.

“Esta bien, no hay problema. Por favor prepárate. El benefactor llegará a las 8 p.m. de esta tarde. El es muy exigente, así que sólo tienes un mes.De otra forma, olvídate de los 10 millones.” ...

Fue entonces a las 8 p.m. cuando Verian Mont fue llevada a un cuarto oscuro en una villa.

El cuarto estaba tan silencioso que uno podía escuchar el tictac del reloj.

Momentos después, la puerta se abrió. Un hombre caminó dentro de la oscuridad. Estaba tan oscuro que ella no podía ver la figura del hombre.

“10 millones. Eres de seguro una de las audaces.”

Ella apretó sus ojos cerrados. Con labios temblorosos, ella dijo, “¡Deja de hablar!!” El hombre dejó escapar un murmullo de desdén...

‘La Empresa Mont estará salvada mientras pueda soportar este día.Luego, mi padre no tendrá que ir a la cárcel por no poder pagar sus deudas.’

...

Los rayos brillantes del sol brillaban a través de las cortinas hacia sus ojos, lo cual hizo que se despertara. El hombre de ayer ya se había ido. La sirvienta de la villa entró y dijo severamente, “El amo vendrá cada día durante un mes. Si no lo tienes luego de un mes, podrás empacar tus cosas e irte.”

Verian Mont apretó sus puños fuertemente. Ella concebirá a un niño, ella podrá.

Un mes después, La prueba salió positiva.

“El amo ya ordenó a alguien de depositar los 10 millones en tu cuenta. Ya puedes descansar y concentrarte en cuidar a tu bebé que no ha nacido!”

Verian Mont estaba insegura de si reír o llorar. Agitada, agarro la mano de la sirvienta. “Quiero llamar a mi padre y preguntarle si todo está bien. Quiero preguntarle si recibió los 10 millones. Por favor, se lo suplico. ¿Puedes ayudarme? ¡Prometo que no diré nada! Te lo juro... te ruego...”

La sirvienta de mediana edad la compadeció. Ella frunció el ceño levemente, pero su corazón se apiadó, y le dijo, “¿Qué quieres que le diga a él? Puedo enviarle un mensaje por ti, ¡pero solo una vez!”

...

10 meses después, Verian Mont estaba acostada en el sofá de la villa, sudando profusamente.

Gritos que cortaban los oídos resonaban por toda la casa. La doctora se paró calmada y compuesta mientras inducía el parto. “Más fuerte, puja más fuerte. ¡La cabeza del bebé ya viene!”

Verian Mont rechinaba los dientes, y con una pujada más, ella dio a luz al bebé.

Gritos fuertes llenaron el cuarto.

La doctora rápidamente ubicó al bebé en la incubadora. “Llévate el bebe de inmediato.”

Como Verian Mont se acostaba sobre la cama empapada de sangre con lágrimas y sudor cayéndole sobre su delgada cara, ella dijo débilmente, “Por favor déjeme ver al bebé...”

De todas maneras, su deseo fue ignorado. El bebé fue llevado instantáneamente a la incubadora.

Ella no pudo ni saber si el bebé era niño o niña.

Un lujoso Maybach negro de edición limitada estaba estacionado fuera de la villa.

El hombre del carro frunció el ceño levemente al momento de ver al bebé en la incubadora que todavía estaba cubierto en sangre.

“Presidente Fudd, el bebé se ve exactamente como usted.”

La voz del hombre era fría y profunda. “¿Por qué crees que nos parecemos? Ve al hospital de inmediato.”

“Si.”

Verian Mont casi cae de la mesa obstétrica tan pronto se paró. Mirando fuera de la ventana, solo se quedó con la vista de la sombra del carro negro... Verian Mont fue enviada de vuelta a su familia luego de dar a luz sin darle tiempo de recuperarse.

Verian Mont se paró fuera de la puerta. En su cabeza, ella intentaba dar con razones para explicar su desaparición de 10 meses. Luego, respiro hondo. Al momento de presionar el timbre, se dio cuenta que la puerta estaba abierta.

Ella movió la puerta y se dio cuenta de que no había nadie en la sala.

‘Eso es raro. ¿Nadie está en casa? La tía Sheen y Wanelle deberían de estar en casa aun cuando papá estuviera en el trabajo.’

Tan pronto iba subiendo las escaleras, dos siluetas familiares pasaron a través del corredor.

La mujer golpeó ligeramente con el puño el hombro del hombre. Ella refunfuñó tímidamente, “Te odio. ¡Cuando te casarás conmigo! ¿No me digas que aun piensas en Verian Mont? Ella desapareció sin decir nada por 10 meses...”

“Cómo es posible que aún estuviera pensando en ella? Solo me metí con ella porque era la hija de la Familia Mont. Ella no es tan divertida comparada a ti.” Luego el hombre bajó su cabeza y susurró ambiguamente dentro del oído de la mujer.

Parada en la parte de abajo, Verian Mont se volvía pálida. Ella estaba tirando dagas con la mirada al hombre y mujer que se encontraban arriba.

El hombre que le estaba hablando a la hija de su madrastra no era nadie más que su novio, Jensen.

Ella sólo se había ido por 10 meses, y su chico ya estaba con su hermana, Wanelle!

Devoción Apasionada: la querida esposa del Señor FuddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora