─── 007. Academia de baile.

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—Buenos días.

Saludaron los estudiantes al maestro Jung que ingresaba a clases con la cabeza agachada, caminaba con lentitud hasta se tambaleaba, de un lado a otro suavemente.

—Buenos... días.

El maestro Jung se sentó con pesadez en su silla, dejando su maletín en el suelo y escondió su cabeza entre sus manos, soltando un suspiro a la par que se limpiaba sus ojos con dureza.

»—Disculpen por la tardanza... les dejaré unos ejercicios para desarrollar como tarea, solo... ¿podrían quedarse en silencio?

—Por supuesto, maestro Jung —todos los estudiantes contestaron al unísono, viendo al maestro derrumbarse en su mesa, ocultando su cara entre sus antebrazos y respiraba con parsimonia.

Tal como lo prometieron, los estudiantes se quedaron en silencio, conversando con sus amigos mediante cartitas o papelitos que eran lanzados de un extremo al otro.

JaeBeom observó con preocupación al maestro Jung, levantándose de su lugar para acercarse a Park JinYoung, quien se mantenía con una mueca en el rostro.

—¿Sabes que le sucedió?

—Lo escuché discutir con la directora en la oficina de maestros, no sé de qué hablaban pero debe ser algo grave —JinYoung habló en voz baja, manteniendo su mirada en el maestro Jung que descansaba.

—Espero que se recupere —JaeBeom formó una mueca, regresó a su lugar después de darle unas palmaditas en la espalda al menor.

—¿Beomie hyung? —YoungJae despertaba de su siesta mientras observaba a su salón divertirse en silencio, unos papelitos iban volando de un lado a otro y no comprendía la situación.— ¿Qué sucede?

—El maestro Jung nos pidió que estuviéramos en silencio —pasó una mano por la mejilla del menor, dándole una caricia suave mientras fingía acomodar sus cabellos castaños que caían sobre su rostro.

YoungJae observaba al maestro Jung, viéndolo reposar su cabeza entre sus antebrazos, podía jurar que el mayor se encontraba dormido en esa incómoda posición.

—¿Hoy tienes academia de baile, hyung?

—Si, ¿por qué? —JaeBeom había sacado una obra de su mochila, buscando la página en la que se quedó para continuar con su lectura.

—Me gustaría ir a verte bailar.

YoungJae miró al mayor que se encontraba sorprendido, podía jurar que notó sus ojos brillar por la emoción.

—Me parece genial, ven a mi casa a las tres y media.

El menor asintió, retomando su posición anterior para completar las horas faltantes de su sueño. Otra vez se había quedado despierto por completar un evento del videojuego que lo tenía enganchado.

Las horas pasaron con rapidez, en un abrir y cerrar de ojos, JaeBeom se encontraba esperando al menor en la puerta de su casa. Aún faltaban cinco minutos para la hora acordada pero quería tener todo listo para llegar a tiempo a su academia.

—¡Hyung! —YoungJae apareció corriendo, jadeando al llegar a su lado para luego sonreírle—. Disculpe la tardanza, no encontraba mi móvil.

JaeBeom negó con su cabeza, sonriéndole al menor y comenzaron a caminar hacia la escuela de danza.

El menor se mantenía callado, algunas veces preguntando sobre la academia de baile y el mayor contestaba con tranquilidad las preguntas.

—Fue idea de mi madre que asistiera a la academia —el mayor soltó un suspiro, recordando las veces que su malhumor le había jugado en contra y se metía en problemas en la escuela—, ella dijo que eso calmaría mi ira, no sé si sea cierto pero ahora me encuentro más relajado.

𝐓𝐞 𝐀𝐦𝐎. [twojae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora