Déjame volar.

Capítulo 5

Con su aroma conocido, se  me bajo el efecto de la cerveza, al ver aquel "Husky"  —Está bien bonito Romina — Tobías estaba encantado con él.

—No lo toques Tobías ¿qué tal si tiene rabia? ¿O pulgas?—Zaid me miro mal y yo le regrese la misma mirada. —no te acerques—

—Hasta está ronroneando—condenado  Zaid, ¿como se atrevía? Su lobo no estaba tomando el control, porque sus ojos azules.

—Insisto es pelig—se atrevió a sentarse en mis piernas. Me recordó cuando éramos unidos él, los mellizos Melbrock y yo. Siempre se subía a mis piernas y se sentaba ahí hasta que me durmiera. Extrañaba ese tipo de tratos suyos, su atención, lo extrañaba.

—Adóptalo Romina, hasta tiene bonitos ojos — empezó a pestañearme el lobo, trataba de pensar otra cosa, sin embargo, quería llorar. Zaid era una persona muy importante en mi vida, pero se alejó de mi cuando cumplí más o menos 14 años, no entendía el porqué de su alejamiento.

—Si, ya se —comenzó a lamerme la cara justo cuando algunas lágrimas comenzaron a salir, lo abrace. Por suerte Tobías había ido al carro —Realmente te extrañé— susurré abrazando al lobo enterrando mi rostro en su pelaje, sintiéndome muy bien con su cercanía.

—Y no se va — divertido Tobías y comenzamos a caminar por el bosque, iba acariciarlo, pero le gruñó el lobo — parece que solo quiere que lo toques tú Romi —seguí acariciandole el lomo aún en mis piernas —Ten Romi — me entrego su chaqueta de cuero, sonreí.

Seguimos platicando por más tiempo Tobías y yo, pero de vez en cuando mis ojos paraban en esos ojos azules, me encantaba verlos. "Maldito Weisz"

La salida de dos se convirtió en salida de tres, poco antes de irnos el "Husky" se fue.

—Me divertí mucho — dejándome en mi casa— lástima que nuestro perrito desapareció— asentí tratando de ocultar mi enojo, no me gustaba que nos dijeran perritos— espero poder vernos antes de que te vayas Romi, ya tienes mi numero— lo despedí con un beso en la mejilla.

—Espero lo mismo, gracias por la salida — en cuanto el jeep se fue, suspire. Mire a la luna en busca de alguna respuesta, aunque claro que la Diosa luna no te da todas las respuestas, tú debes encontrarla.

—Romina, al fin viniste — decía mi mamá abrazándome — ¿Como te sientes? Pasa, estamos jugando lotería —me quite los ladrillos, comencé a flotar otra vez —

—Flotas Romina, todos flotamos — volvió a decir Evan con la voz del payaso. Marlen se rio.

—Te dije que no era buena idea regalarle a Evan esos libros Roxan, se traumo — se lamentaba. El tío Endel traía a mi bendición.

—Ya la saque a dar la vuelta, es interesante conocer diferentes especies— mi tío Endel les tenia un aprecio especial a todas las criaturas y creo que mi Ariel no es la excepción.

—Muchas gracias tío— cargue a mi bendición y la acomode en mis piernas, mientras ella dormida, yo jugaba lotería.

El tío Evan seguía haciendo referencia al libro que tanto le gusto.

—Esta bien, me gusta ese libro — dije poniendo música fichas en la tabla.

—Ah mi también, fue interesante —me hizo segundas mi hermana.

—El actor de IT de la nueva película mejor dicho — dijo Marlen viendo como Lily y yo nos empezábamos a reír con complicidad.

—¿Es que lo has visto? Es arte, ese hombre—continúe diciendo.

—Salieron a su mamá ¿que puedo decir? — decia papá sobándose el puente de la nariz, Lily y yo lo abrazamos y le dimos un beso en la mejilla respectivamente.