¡Aléjate de mí! [TIANSHAN] [Boy x Boy] (Editando)

Capitulo 21: Emociones

POV:OMNISCIENTE

El clima daba indicios de que pronto llovería y las nubes grisáceas solo lo confirmaban.

He Tian aparcó su auto frente a la gran mansión familiar.

– Buenas tardes, joven amo –. Lo saludó cordialmente Richard, su actual chófer.

He Tian anadaba de malas, pero aún así  le sonrió a Richard e ingresó a la mansión. Cabe admitir que no le agradaba visitar esa mansión para nada, le resultaba algo melancólica y muy aburrida.

Subió las gradas y por el pasillo del segundo piso se encontró con William. William lo miró sorprendido. Cerró la libreta que llevaba en sus manos que recién había empezado a revisar y sonrió.

– Vaya, que bueno es verte por aquí de nuevo, joven He Tian –. Exclamó apacible.

No obstante He Tian ya sabía que su amabilidad y respeto eran solo una farsa.

– Si tú estás aquí, significa que él también –. Dijo sin ocultar su disgusto.

William asintió e ignoró el desprecio que los ojos de He Tian reflejaban.

– Correcto.  El señor se encuentra en su despacho...

– Como siempre –. Interrumpió He Tian con desinterés. Le devolvió una mirada de hastío a William – ¿Y el moscoso?

William supo a quién se refería.

– El joven señorito, está en sus aposentos,  si desea hablar con él, le recomiendo que sea antes de la cena, ya que él siempre acostumbra a tomar una siesta antes de cenar.

He Tian frunció sus cejas y su boca con disgusto al escuchar la palabra "señorito".

– ¿porqué querría hablar con ese gusano? No me jodas.

Dijo molesto y continuó su camino pasando al lado de William y chocando hombros. William ajustó el puente de sus lentes y suspiró.

Hizo un movimiento con su hombro que hizo sonar a éste mismo.

Se alejó lo suficiente de las salas y llamó a un contacto.

– ¿Sí? –. Contestaron del otro lado.

– ¿Tienes lo que te pedí? – Preguntó y esperó paciente la respuesta.

Aunque del otro lado escuchaba respiraciones ahogadas y ruidos sordos.

– En eso estoy –. Contestó una gruesa voz de un hombre del otro lado de la línea.

William se inquietó.

– Pues deberías de...

– ¡a-ah! –. Se escuchó un gemido de la otra línea, pero era de un hombre.

–...

– Lo siento, pero ahora estoy ocupado, te llamaré cuando tenga el paquete, solo sé paciente –. Dijo el hombre de la otra línea para luego colgar.

William quedó viendo sin palabras su teléfono.

En realidad, no sabía que pensar.

Suspiró. Hizo sus cabellos hacia atrás y sonrió con gracia.

– Porqué no me sorprende.

Bajó las escaleras y salió de la mansión. Se subió a su auto y empezó a conducir fuera de la propiedad.

– Si quieres que todo salga bien, tienes que hacerlo tú mismo –. Se dijo asimismo.

Mientras tanto, el humor de He Tian iba de mal a peor y todo se debía a una sola razón: