Único

64.8K 7.9K 23.1K
                                    

—Estoy harto de esto. —Soltó el pelinegro con cansancio, frunciendo el ceño y colocándose boca arriba en aquella cama matrimonial que compartía con otro chico, quitándose las sábanas de encima y levantándose pocos segundos después, con su mala cara siendo demasiado notoria.

Estaba realmente malhumorado. No lograba dormir, y los constantes ronquidos de su acompañante no ayudaban en absoluto.

Pero eso no era lo que le molestaba, sinó que el responsable de que no pudiera dormir seguía siendo la misma persona, Kim Taehyung.

Jungkook no podía dormir por quedarse pensando en aquel pelirrojo, realmente no podía hacerlo por más que lo intentara. Los recuerdos venían de un momento a otro y él no podía hacer nada al respecto para que eso cambie. Era como si aquel chico se negara rotundamente a salir de sus pensamientos.

Y el pelinegro se sentía patético, porque aún no lo superaba.

No lograba superar a Taehyung.

Él había sido su prometido, un chico demasiado alegre y amable con todos, siempre mostraba una sonrisa cuando estaba a su lado y lo cuidaba como si fuera lo más importante del mundo. Jungkook en serio no pudo resistirse ante él, y terminó cayendo ante sus encantos, entregándole su corazón sin ningún tipo de problema y confiando plenamente en él.

Aunque no había imaginado que el mismo chico que le ofrecía sonrisas tan tiernas y amorosas, pensaba constantemente en acabar con su vida. Y un día en el que ellos dos discutieron como nunca antes, Taehyung terminó haciendo lo que tanto había pensado anteriormente, agarrando una soga firme y acabando con su vida sin dudarlo.

Había sido realmente trágico, y Jungkook no podía permitirse dormir tranquilo cuando el que había encontrado el cuerpo de su amado sin vida, había sido él.

Aún recuerda los labios azulados de su pareja, sus ojos levemente abiertos, y su cuerpo colgando en el cuarto de la habitación que compartían, mientras una silla estaba tirada a un lado de el cadáver.

También recuerda el grito que dió, cuanto lloró y como se quebró en ese mismo instante, suplicandole entre gritos que volviera junto a él, que no lo dejara.

Pero era demasiado tarde, porque Taehyung se había quitado la vida desde hace varios días y Jungkook había dado la cara luego de eso, después de cuatro días fue que lo encontró así. Porque lo había dejado solo en su hogar debido a la discusión, y cuando quiso volver a arreglar las cosas, se encontró con aquella imágen.

—¿Jungkook...? ¿A dónde vas? —El nombrado escuchó una voz a sus espaldas. Y esa misma voz fue la que logró que saliera de sus pensamientos, negando levemente con la cabeza para dejar de pensar en eso.

Ignoró la pregunta que se le había hecho y siguió cambiándose, colocándose una camisa ya que anteriormente no tenía nada puesto, y la misma camisa logró cubrirlo hasta los muslos. Se colocó un bóxer rápidamente y acomodó a penas su cabello para que deje de taparle los ojos.

—Hey, te estoy hablando. —Insistió una vez más Jimin, tratando de sostener el brazo de Jungkook para regresarlo a la cama. Pero el pelinegro se alejó de inmediato, como si el toque de aquel rubio lo quemara.  

—No me siento bien, iré a dormir abajo. —Fue lo único que dijo Jungkook antes de dar media vuelta e ir hacia la puerta de la habitación, saliendo de ahí y dejando a Jimin con la palabra en la boca. El menor no estaba dispuesto a dar explicaciones, mucho menos a Jimin, quien era el mejor amigo de Taehyung anteriormente.

Dear Taehyung | VKook OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora