In Solitary // Kageyama Tobio [HIATUS]

S i e t e

Después de cenar y tomarme 3 cafés negros sin azúcar, me encontraba sentada en el sofá de unas de la salas de estar esperando a que Kageyama se dignara a decirme alguna palabra, pero estaba tieso como piedra. Suspire exhausta pero rápidamente ese suspiro cambió a un gran bostezo. Ya me quedaba dormida.

- Kageyama si quieres...- fui interrumpida rápidamente.

- Saeko-san ¿alguna vez te ha gustado alguien?- todo el sueño que tenía abandono mi sistema, y mi gire a mirarlo asustada.

¿¡QUÉ DIABLOS DIJO?! ¿¡QUIÉN ES LA MALDITA PERRA QUE ME QUITO A MI HOMBRE?!, okey tomemos este comentario con calma, a lo mejor solo tiene curiosidad o se volvió gay por pasar casi la mitad de su tiempo con Shoyo, bueno si fuera hombre homosexual yo si le doy a la naranja. Suspire ruidosamente mientras sacudía mi cabeza, me estaba poniendo estúpida.

-¿Por qué preguntas Kageyama?- murmure confundida - ¿Acaso hay alguien rondando por tus pensamientos picaron?- levante y baje mis cejas rápidamente mientras le daba pinchazos en costillas con mis dedos, este se rio unos segundos pero de nuevo se puso tenso nuevamente.

- Si hay alguien...- susurro suavemente- Alguien que creo que esta a mi nivel - asintió afirmativamente.

Ay no, le gusta Oikawa, ¡dios mío! pensé que era la mandarina japonesa pero se me había olvidado el sensual y pesado senpai, ¿tan masoquista eres Tobio?, comence a imaginarme miles de eventos en mi cerebro pero estos se acabaron rápidamente.

- Es una mujer...- suspire aliviada, menos mal, ya lo llevaba a mi psicólogo para que le dijera que Oikawa no era un buen partido para él- Una mujer que dudo que se fije en mí...-.

Bueno, todos estamos enamorados de Shimizu, pero nunca pensé que Kageyama cayera también en su encantos. Nuevamente mi cerebro comenzó a maquinear miles de cosas, pero de nuevo Tobio me interrumpió.

- Es muy atlética y inteligente además dudo que me haga caso...- miro al suelo apenado. Ay no, Ay no, ¡AY NO! SOY YO.

Mi corazón comenzó a palpitar, lleve mis dedos a la arteria carótida y esta estaba a punto de reventarse. Luego me puse mis 2 manos en las mejillas, y estaban tan calientes que quemaba. Tome unas bocanadas de aire y comencé a hablar.

- Bueno...- murmure avergonzada- Como amiga te recomiendo que si te gusta esa persona deberías conquistarla...- mentira, estaba a su merced, si me regalaba una roca yo ya estaría planeando la boda- Además, también debes verificar si esa persona corresponde tus sentimientos porque no quiero que salgas dañado...- finalice mi torpe consejo mirando hacia otro lado.

Kageyama me miro emocionado, y luego se puso serio, lo mire asustada y di un brinco cuando posicionó sus dos enormes manos en cada uno de mis hombros. Bueno chicos, fue un gusto pero yo ahora me moriré de un ataque al corazón. Tobio se puso aún más serio y su agarre se hacía cada vez más fuerte, y yo ya estaba que vomitaba la cena. Bueno, nunca pensé que le llegaría a gustar, aún que pensándolo bien en estos segundos, pasábamos mucho tiempo juntos y prácticamente era casi la única presencia femenina que se había interesado en su amistad y vida personal. Abri mis ojos como platos y Kageyama comenzo a hablar.

- Nezuko Saeko...- murmuró dulcemente mi nombre- Yo...- su agarre se hizo más fuerte aún y yo más roja- Tú...- ahora sentía el temblor de sus brazos- Tú me gustas- mi respiración se cortó y abrí la boca sorprendida- Ahora...- el agarre se suavizó lentamente- ¿Yo también te gusto?- me miro fijamente con sus azules ojos.

De seguro ahora parecía un tomate, mire a todos lados evadiendo su mirada y finalmente mis ojos se dirigieron hacia abajo, nunca pensé que este momento llegaría así como así, tan rápido. Subi mi mirada nuevamente y vi la desesperación en los ojos de Kageyama.