-¡ir por ese hijo de perra!
el sargento encargado de esa misión suelta las palabras, apuntando hacia un chico de aproximadamente 23 años que corría entre las calles para salvar su cuello de los soldados que le seguían el paso
-¡deténganlo, no puede seguir con sus blasfemias!
decía el sargento, dando la señal para liberar a los perros que siguen al muchacho como cazadores que estaban a punto de conseguir a su presa, con una respiración agitada, sintiendo que sus piernas son atravesadas por miles de cuchillas, da su ultimo aliento antes de caer abatido ante los soldados
-señor Boris ivanovich
decía el general pisando la cabeza del detenido
-acusado de alta traición a la unión soviética y profanación de esta misma, eres sentenciado a ir a el GULAG
el chico se movía tratando de librarse de su agresor deja caer gotas de lagrimas y salibas al sentir el coraje y la impotencia de no lograr nada
-¡por favor no!, ¡mátenme de una vez, todo es mejor que entrar a ese lugar!
-cállate cerdo traidor
dicen el superior, dándole una patada en el estomago
-llévenselo de una vez y asegúrense que su entrada sea muy acogedora
-si mi superior!
los soldados se colocan sus fusiles tras sus hombros y cargan al preso a la patrulla llevándolo a la estación de trenes de prisioneros, apunto de partir al infierno de esa prisión
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historias tras las rejas
Historical FictionTras ser tomado como prisionero político de la gran URSS, Boris es sentenciado a ir a la cadena de trabajos forzados GULAG, tratando de subsistir detras de las frias paredes, deseando cumplir su condena