(✿) Capítulo I.

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Lograr la vida perfecta no es fácil, ser completamente felices es algo imposible, pero podemos estar conformes con nuestras vidas, ¿Verdad?.

Min Yoongi es un famoso psiquiatra de Corea del Sur, solicitado en más de un hospital a diario, él se encontraba trabajando en un centro de ayuda desde que obtuvo su título universitario, ayudando a niños con problemas mentales, nunca tuvo un motivo en especial por el cual quiso estudiar su carrera, el siempre se repetía que era porque de pequeño había visto a su hermana muchas veces convulsionando al tomar sobredosis de pastillas, eso era motivo para querer saber que pasaba en su cabeza, ¿Por qué lo hacía?.
A lo largo de su vida se llenó de amigos, de novias y de enemigos, pero lo cierto era que lo que más odiaba eran los chicos gay, a los cuales llamaba "Cañones", ya que decía que los prendían por detrás. En su vida se había topado con algunos y siempre los desprecio, no había motivo aparente por el cual les disgustaran, de lo que estaba seguro es que le causaba un asco aterrador pensar en que se podrían excitar dos hombres viendo sus penes.
En la universidad conoció a una hermosa chica, Lee Ji-eun, su tipo ideal, ella estudiaba danza; se casaron apenas consiguieron trabajo, y un año después de su boda decidieron traer al mundo a un pequeño niño llamado Min Jigong.
Habían pasado algunos años después de eso, ahora su pequeño se había convertido en un gran jovencito de apenas 5 años.
Cómo su hijo estaba entrando a la escuela, Yoongi decidió cambiar de trabajo para que le quedará más cerca llevar a su pequeño a estudiar, así que entró al Hospital de enfermos mentales y criminales (HEMC), este apesar de que quedaba casi a las afueras de Seul dejaba un camino hacía la escuela de Jigong de ida y regreso.
Su trabajo constaba de 10 sectores.
1A, 2B y 3C: En estos solo había enfermos mentales.
4D, 5E, 6F: En este se podrían apreciar a los criminales que no tenían enfermedad mental alguna pero que sin duda nesecitaban ayuda.
7G, 8H y 9I: Estos sectores para algunos eran los más escalofriantes en su categoría, pues aquí se encontraban criminales con problemas mentales, con conductas antinaturales y peligrosas, muchos doctores que se enfrentaban a ellos fueron consumidos por el miedo y huyeron del lugar.
10J: Este sector no se podía comparar con ninguno de los anteriores, pocos han sido capaces de aguantar dos años trabajando para ese lugar específico, ya que, aparte de saber que eran criminales y enfermos mentales, también hacían experimentos con ellos, algunos eran caníbales, también llegaron al punto de ser ferales, de una u otra forma escapaban de sus celdas y aterrorizaban a los doctores que trabajaban de noche.
Al entrar a su nuevo trabajo le dieron el sector 10J, pues, según sus estudios era perfecto para ese lugar, al parecer el psiquiatra Min no tenía miedo alguno de lo que decían de esa zona, solo debía hablar con los pacientes y calificar como iba su estado, también ayudar a mejorarlo, siempre se repetía, "Lo peor que me puede pasar es morir, y yo, no le tengo miedo a la muerte."

⊰⊹ฺ Yoongi se encontraba ya en su sexto mes trabajando para aquel sector, lo que aún le parecía extraño e inentendible era el porque nunca le dejaban entrar a la celda 25, ¿Qué persona podría ser tan enferma para que tuvieran que tener un doctor particular en esa estancia?, Su mente se llenaba de intriga cada que pasaba el tiempo, intento hablar con su jefe pero siempre le repetía lo mismo, "Si te perdemos a ti, perdemos todo, eres nuestra cuarta pata en la mesa."
Min estaba cansado de todo lo que le decían para evitar que conociera a la persona dentro de ese cuarto, así que un día gracias a su gran curiosidad decidió cambiar su turno con su amigo, está vez se quedaría en la noche. El pelinegro camino como si nada por todos los cuartos de su sector hasta llegar al más alejado de la salida, al más oscuro y húmedo, abrió la puerta con unas llaves y miro extrañado el lugar. Era un cuarto acolchonado, el cual se ocupa solo para personas que se pueden hacer daño con paredes normales, también una camisa de fuerza y una cadena en la pared que estaba asegurada al pie del chico rubio que parecía dormido en el piso, ¿Qué era lo extraño en eso? Pues les explicaré, dormido angelicalmente se encontraba Park Jimin, un chico de apariencia dulce y adorable, sumamente lindo e inocente, parecía un ángel caído del cielo.
— ¿Esto es de lo qué tienen tanto miedo? De un adolescente. — Bufo, después tomo en su mano el mentón ajeno y miro con detenimiento el rostro del menor, se llevó un gran susto cuando esté abrió sus ojos de repente y mordió su mano, el pelinegro alejo con su pie y cayó al suelo sentado.
— ¿Quién eres? ¿Por qué estás tocandome? Me harás daño, eres... ¡Espera! Eres tú, tu eres mi salvador, eres mi yo. — Menciono Jimin acercándose a él de forma rápida y aterradora, como si se tratara de un gato se restregó en el pecho del pálido y sonrió.
— ¡Aléjate de mi! — Grito Yoongi empujando el cuerpo más pequeño y parándose para entonces sacudir su ropa, lo miro enojado y salió del lugar cerrando la puerta. — Maldito loco. — Dijo por último para entonces ir a su oficina.
El doctor Min estaba enojado, ese chico era totalmente inofensivo, ¿Cómo es que no lo dejaban verlo? Era una burla. Min golpeó la mesa con los costados de sus manos y echo su cabeza hacía atrás.

El doctor MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora