Resurrección {secuestrada por un vampiro #2}

19.

Dos jóvenes caminaban sin rumbo a través de la nieve que quedaba aún por derretir. A pesar del frío mañanero, ese día el sol era tan deslumbrante que calentaba hasta las almas más frías y desoladas.

Dack levantó la mirada hacia el cielo sin importarle el hecho de que el sol lo cegara, había perdido el rumbo y solo necesitaba encontrar algo que lo orientara, pero era inútil. Se sentía cansado, adolorido, hambriento y enfadado. Había abandonado a sus amigos en medio de un ataque sin saber por lo menos si seguían vivos o no ¿por qué había hecho caso al idiota de Sieon? Estaba claro que aquél cazador no tenía sentimientos y que era más cortante que el filo de la espada de plata.

-¿Se puede saber hacia dónde vamos, listo?- preguntó con cierta indignación en la voz. Sabía que de alguna forma u otro, sus preguntas lo molestarían mucho.- Hemos estado caminando casi un día y seguimos en la nada.

-¿Habías preferido morir?- Sieon guardó la compostura, se dijo a sí mismo que no podía patearle el culo en aquél instante, que debería esperar hasta llegar a la base.- Da las gracias de que te he salvado el culo, maleducado.

-¿Qué me has salvado el culo?- Dack ya no podía contener la rabia.- Habría preferido morir antes que abandonar así a mis amigos. Nos fuimos sin ver por lo menos si seguían vivos. - Sieon se giró hacia él con la cara contraída por la rabia, casi podía echar humo por las orejas de lo enfadado que estaba en aquél momento.

-Mira.-señaló en su dirección amenazadoramente al mismo tiempo que hacía acopio de la calma que necesitaba para no estrangularlo ahí mismo.- Si no hubiera sabido que seguían vivos no los habría dejado, pero si no nos íbamos cuanto antes, posiblemente íbamos a acabar todos en malas manos y nadie nos habría podido ayudar. Si nos he sacado de ahí, fue para salvarlos. Además, tenemos que encontrar a Denna por si no lo recuerdas.- dio media vuelta dispuesto a no seguir escuchando las habladurías del idiota que lo acompañaba.- Tampoco puedo dejar que me vean con vosotros.

Rodó los ojos y dejó escapar un suspiro cuando sintió que le faltaba el aire y las fuerzas. Estaba cansado y la herida del brazo no dejaba de sangrar. A ese paso, acabaría muerto en medio de la nada junto a la persona que menos aguantaba en aquél instante.

-No falta mucho para llegar.-comentó más para distraerse con algo que no fuera en su brazo desangrándose.- Hay una base que solo conozco yo, desde ahí podemos trabajar en la búsqueda de la Géminus.

-¿Por qué la llamáis así?- preguntó Dack después de un largo silencio en el que se debatía consigo mismo en si habían hecho lo correcto en huir. Se sentía culpable, debía de haber estado ahí y no peleándose con una mujer rara. -He recordado algo.-dijo sin importarle obtener o no respuesta a su primera pregunta. Dack se golpeó mentalmente por casi haber olvidado las palabras de aquella mujer.- En el bosque me encontré con una chica...

-Lo que hagas en tus momentos a solas con mujeres no me importa.-bufó sin dejar que el joven se dejara explicar. Justo al terminar de decir aquellas palabras sintió un golpe frío en la cabeza, Dack lo había golpeado con una bola de nieve.

-Cállate un momento.- gritó exasperado.- Esa mujer me dio un recado. Dijo que si no entregábamos a Denna dentro de tres días íbamos a tener serios problemas.

-A este punto las amenazas de los demás me parecen baratas.- murmuró Sieon sin darle mucha importancia.- Todos amenazan con lo que sea con tal de conseguir a la Géminus, pocas son en serio.

-¿Tú crees?. Yo creo que esto ha sido prueba suficiente para cambiar ese tipo de pensamientos. Están de nuevo a la caza. La quieren como sea.

-Yo tengo una solución, pero me dirías que es mala idea y probablemente me mandaríais al infierno si fuera posible.