Anillos de Papel

Capitulo 6: Luz del Día

Había logrado mi objetivo, me había hecho notar a él, y aunque me costó mucho entrar como tal a su vida, decidí no rendirme, yo me empecé a enamorar de él desde el día uno, todo fue muy rápido y lento a la vez, pero no había duda que era el sentimiento más hermoso el que estaba empezando a nacer en mí. Empezamos a frecuentarnos cada vez más, cualquier momento y salida era la excusa perfecta para desviar mi camino e ir a verlo, cualquier día gris se llenaba de color con sólo verlo, hasta ese punto identificaba el amor con el rojo de las rosas, pero no, en realidad era dorado como la luz del día, la luz que irradiando de sus ojos llenaban mi pecho una y otra vez de largos suspiros, no había duda que encontré al hombre de mi vida, el que me impulsa a ser mejor cada día, no tuve ojos para nadie más desde el día uno, cualquier otro chico era descartado por mi mirada, por mi corazón y mis pensamientos; a medida que pasaba el tiempo nos ibamos conociendo más y más, así fue como creció en mi alma aquel amor que no pensé sentir.

Mi mundo se paraba cada que escuchaba su nombre "Scott" era música para mis oídos, me ha mantenido a flote y siempre me motiva; aunque no todo era color de rosa, habían personas que luchaban una y mil veces por dañar aquello que había logrado nacer poco a poco y sin prisa, teníamos claro que él era para mí y yo para él, podía verlo en cada sonrisa, saborealo en cada vez, escucharlo en cada palabra, no era algo común, no era algo que pasara muy seguido ¿Qué tan seguido dos almas se unen de forma tan pura?

-Scott esto es algo que he tenido mucho tiempo pensando, no se si está bien que lo diga, pero la verdad es que te amo, yo me enamoré de tí.

No podía creer que por primer vez había dado el paso de expresar amor a alguien que no tenía algún lazo sanguíneo conmigo, era más afinidad, química, deseo. Lo mejor fue cuando correspondió mis palabras, fue música para mis oídos, también me ama, también me ama, también me ama, lo repetí muchas veces.

-Christopher es algo que quería decir hace tiempo, la verdad es que yo también te amo.

Era el momento en que sentía aquella felicidad pura, aquel momento donde no podía creer lo que estaba pasando, la luz del día estaba invadiendo mi corazón, ahí fue donde confirme esa teoría donde dicen que el amor no es rojo, es dorado como la luz, en serio era así, y estaba pasando, me había enamorado, pero no solo eso, lo amaba, lo amo como no pensé amar a alguien...