1

5 0 0
                                    

‹ Cielo Nocturno ›

Me aleje de los demás que estaban platicando entretenidos alrededor de una fogata azando malvaviscos y salchichas era una noche tranquila no hacía tanto frío como de costumbre las múltiples fogatas con personas alrededor eran ruidosas reían, gritaban y aplaudían un mar de personas que lo sacaban a la orilla

Nunca había interactuando de esa manera con otros, siempre alejado desde niño aunque eso no significaba que a él le importaba estar sólo

Se alejo prudente de los campistas ruidosos, se acercó al filo del alto barranco expuesto dónde veía perfectamente ese Cielo Nocturno, que tanto disfrutaba ver la luna llena tan blanca y redonda iluminaba escasamente el panorama las estrellas titilantes que unía para formar constelaciones recordando el libro que su madre le había regalado - las constelaciones de un cielo estrellado -. Dónde ilustran a detalle las estrellas como un mapa a escala del mismo cielo nocturno

- ese debe ser la constelación de pegaso ¿No? –una voz a su espalda pregunto curioso señalando unas estrellas

–asintió en respuesta sin mirarle–

–se coloco a su lado aún de pie observando con asombro la vista– ¿Puedo sentarme? –cuestiono temiendo la respuesta la cual no parecía llegar

- si quieres –se limito a responder levantando la vista para vislumbrar el rostro de su acompañante

- gracias –todo su ser parecía resplandecer algo que no pasó desapercibido por el otro

- deja de brillar –volvio la mirada a las estrellas

- ¿Eh? –no entendía el comentario del joven a su lado pero no quiso preguntar más

El recién llegado reveló un diario de estrellas, dónde anotaba el nombre de las que reconocía y su ubicación algo extraño considerando que rozaba por lo menos los 10 años de edad

–le miro curioso cuando el otro comenzó a escribir, su mirada fue tan insistente que llamo la atención del duelo del diario– ¿Quieres ver? –dejo de escribir y señalo su diario a lo cual su acompañante asintió sin decir nada– Mira este es mi diario de estrellas aquí apunto las constelaciones que reconozca y su ubicación –explico y el otro asintió

Siguió explicando ganándose múltiples asentimientos de entendimiento por parte del menor, le tendió el diario para que entendiera mejor con desconfianza lo agarro entre sus manos y comenzó a hojearlo quedando más sorprendido entre más veía solo quedaban tres hojas limpias por lo mucho cerro el libro y se lo devolvió al mayor

- ¿Cómo te llamas? –se atrevió a preguntar después de tanto tiempo– yo soy Francis frey un gusto –tendio su mano para estrecharla con el otro

Apesar de dormir bajo el mismo cielo estrellado no se conocían muy bien el campamento tenía tres días de haber iniciado apesar de presentarse al inicio parecía que el cerebro de aquel joven de cabello oscuro había olvidado el nombre de su acompañante

- Henry Weis, mucho gusto en conocerte –estrecharon sus manos

Su voz sonaba vacía sin rastros de una emoción por otro lado la del recién llegado sonaba alegre y melodiosa un contraste bastante peculiar

- dime Henry ¿Te gustan las estrellas? – pregunto para llamar su atención ya que había vuelto su mirada a las estrellas ignorando su presencia

- si –fue su única respuesta sus orbes miraban con entusiasmo las estrellas y la luna como si intentará gravar en ellas lo que veía

Silencio fue lo que quedo después de esa pregunta, aún podían oírse las voces y risas en sus espaldas pero no sonaban par nada molestas

- ¿Te gusta acampar? –volvio a preguntar a lo cual recibió una negativa

- no, mis padres creyeron conveniente inscribirme en este campamento para conocer y hablar con niños de mi edad, no suelo hablar con nadie que no sean mis padres o un superior –su voz sonaba calmada– no me gustan los mosquitos –murmuro molesto como si remomeraba la picazón de la picadura de aquellos molestos insectos

–cubrio lijeramente su boca con su mano soltando una pequeña risa amable– comparto tu odio hacía los mosquitos Henry, sus picaduras causan mucha picazón

- además no dejan dormir –frucio levemente el seño sonaba irritado

- ni que lo digas –suspiro pesado recordando su primera noche al aire libre no había podido pegar pestaña por el zumbido y las picaduras de mosquitos– aunque traje mi repelente quisieras usarlo no me molestaría compartir contigo –ofrecio

- soy alérgico al repelente de insectos –solto indignado

- lo siento –se disculpo– ¿Por qué no intentas poniéndote en la piel jugo de limón o cebolla?

- no te disculpes, contestando tu pregunta ya lo intente pero siguen viniendo –se quejo y giro su rostro para mirar a su acompañante el cual aún miraba la luna con devoción

Que lindo” –penso mirando embelesado su perfil una nariz pequeña respringada labios ligeramente carnosos, pestañas largas y chinas no podía decir a ciencia cierta el color de su piel o su cabello el brillo lunar no iluminaba lo suficiente para descubrirlo

- ¿Sucede algo Henry, porque te quedaste callado? –cuestiono con sus palabras inundadas en confusión volteó su rostro para ver al mencionado

Se topo de frente con ese rostro que parecía tan angelical apenas iluminado por la escasa luz de la luna, desviaron su mirada al mismo tiempo uno más avergonzado que el otro

- lo siento  –se disculpo apenado el dueño de aquellos largos cabellos

- no te preocupes Henry, no paso nada

“es muy bonito”

> ¡Niños todos reunanse es hora de dormir!

Un grito alejado detrás de ellos los trajo de nuevo a la tierra, el guardabosques los llamaba desde el centro del campamento cerca de las casa de acampar

- vamos Henry, nos llaman –se levanto y estiró sus brazos hacia arriba soltando un flojo gruñido– es hora de dormir –tapo el aire de su bostezo con su mano izquierda y le tendió la derecha al nombrado

–la acepto y se puso de pie observando con atención al mayor en estatura y tal vez en edad– me agradas frey –lo llamo por su apellido

–se sorprendio por las palabras del menor– vamos no seas tan formal llámame por mi nombre al igual que yo lo hago contigo

- está bien fre- –nego suavemente deteniendo sus palabras– Francis

Ambos volvieron al campamento metiéndose a sus tiendas de acampar descubriendo que compartían la misma desde hace dos noches, los adultos apagaron las fogatas con baldes de agua después de llevar a algunos niños que querían hacer del baño antes de dormir, sin duda hoy fue una buena noche de Cielo Nocturno


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 26, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Estrella de media noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora