Lo difícil del amor

Capítulo 3: Pubertad.

[Perth]

El tiempo en que Faith estuvo fuera lo extrañe demasiado por lo que me he quedado casi todos los fines de semanas con él, la cosa es que en tres años la gente cambia mucho y siento que Faith ha madurado mucho más que yo. A mi aun me gusta jugar a con la consola y Faith ya no juega mucho conmigo, no me abraza como antes y parece pensar mucho en otras cosas. Él cumplirá pronto los doce años, pero parece mayor.

- Hijo, ¿estás bien? – papi se sentó a mi lado.

- ¿Cuánto puede cambiar alguien en pocos años lejos de su país?

- ¿hablas de Faith?

- Sí, no sé qué pasa con él, creo que me quede atrás y el avanzo.

- Hijo Faith estuvo en un colegio con otras culturas y costumbres, quizás allá viven diferente y Faith simplemente se adapto.

- Pero ya no quiere jugar a la consola mucho conmigo y parecería que evita abrazarme.

- Mmm... no has pensado que quizás es algo más hormonal.

- ¿hormonal?

- Mira a la edad de ustedes empiezan a tener cierto tipo de cosas y bueno quizás en Chile el aprendió cosas que en la escuela acá no enseñan.

- Papi, puedes dejar de darte vueltas.

- Hablo de sexo.

- ¿sexo? Quieres decir que Faith... él...

- Puede ser una posibilidad y por eso evita abrazarte demasiado. Creo que deberías preguntarle.

- Claro que lo haré, me llevas a su casa pro favor.

- Claro.

Sexo, yo no sé de eso, nunca en mi vida he visto algo erótico, será eso lo que lo tiene distante, pero por que no me dijo. Y si en ese país donde fue le enseñaron otras cosas, o quizás sé enamoró de alguien más o... no basta deja de pensar, mejor le pregunto y solucionamos el tema.

- Saint, ¿cómo estás? – saludo el tío Mew cuando entramos.

- Bien amigo, traje Perth.

- Hola tío.

- Perth, Faith está en su cuarto no se ha levantado aún.

- Gracias, papi ¿pasas por mi después?

- ¿no te quedaras?

- Bueno eso depende, te aviso – tenía miedo de ver a Faith, en el fondo siento que algo no anda bien, entré sin tocar la puerta y vi a Faith sentado hablando con alguien en la computadora.

- ¡Perth! – algo debe andar muy mal para que cerrara la laptop tan bruscamente y me mirara con preocupación - ¿Qué haces acá?

- Vengo a verte y hablar, pero pareces algo ocupado.

- No, claro que no eh... deberías esperarme en la sala y bajo inmediatamente.

- ¿no podemos hablar acá? La verdad no quiero que nadie escuche la conversación.

- Ok, espérame un momento – salió con la laptop y volvió a los pocos minutos sin ella.

- ¿te pasa algo Faith?

- No, claro que no.

- ¿con quién hablabas?

- ¿viste a la persona? – el miedo en esa pregunta me hizo temblar.