~27~

1.3K 126 42
                                    

—no puedo respirar—volví a decir apretando con fuerza su brazo

—escuchame peque, escucha como respiro y hacelo conmigo—sentía como respiraba en mi oído y su mano acariciando mi brazo

Quería dejarme llevar pero no podía, sentía que el pecho se me cerraba, la cabeza dolía muchísimo y el miedo se apoderó de mí.

—ya llame a una ambulancia—la voz de otra persona se hizo presente, no pude distinguir quién es

—Mateo...—susurre

—estoy acá peque—sentí como me aferró más a él

—la..ambula..no..la—intentaba hablar pero no podía

—no hables que te hace peor, tranquila vos escuchame a mí, contamos hasta tres y respiramos juntos, sí?—esas palabras me hicieron acordar a Xime y las veces que me lograba tranquilizar, solo asentí—uno, dos, tres, vamos—dijo y empezamos a respirar juntos, negué porque no podía—otra vez peque, dale, vos podés Jessi, yo sé que podes—susurraba en mi oído, se sentía tan calmado, tan en paz

Escuchar su voz y su respiración, sus palabras de aliento, junto a sus caricias, hicieron que de a poco, muy de a poco vaya tomando nuevamente el controlo de mis sentidos, de mi cuerpo y sobretodo de mi respiración.

—bien peque—hablo, sentí o supe que sonrío al hacerlo y eso provocó un intento de sonrisa en mí—mas tranquila?—pregunto, aún susurraba, asentí—bueno ahora déjame ver esos ojitos—sonreí abriendo los ojos despacio, sintiendo como mi pecho subía y bajaba con rapidez—sh—dijo y me hizo seña que vuelva a respirar profundo.

Lo hice unas tres o cuatro veces más, lo estábamos haciendo juntos y me sentí cuidada, protegida y esa sensación horrible desapareció.

Ahí lo tenía mirándome fijo mientras sonreía, por unos segundos me olvide que había gente a nuestro alrededor y no dude en abrazarlo.

Sollozaba en su abrazo que fue con fuerza como conteniendo todo ese dolor que cargaba, fue ahí cuando abrí los ojos y me encontré a Maira mirando la escena con muy mala cara y me separé

—estas bien?—me preguntó Mateo una vez más, solo asentí

—seguro estás bien? Querés que llame a alguien? Ya viene la ambulancia igual—hablo Luis y negué

—estoy bien, no hace falta una ambulancia, en serio, solo quiero agua—intente pararme y lo pude lograr con ayuda de Mateo.

Me di cuenta que estábamos los dos sentados en el piso, era donde yo me encontraba, donde me encontraron ellos.

Luis salió a buscar agua mientras que Mateo no se despegaba de mi lado, se sentó en el sillón conmigo y Maira me asesinaba con la mirada.

Me sentía un poco mareada y aturdida así que decidí quedarme quieta en el lugar y pedí una y otra vez que cancelen la ambulancia, por suerte Luis acepto eso igualmente le aviso a Xime que se quiso venir pero hable con ella y la convencí que estaba mejor, que gracias a Mateo estaba mejor.

—estas más tranquila?—pregunto Mateo

—sí, gracias—lo miré unos segundos sonríendo y volví la mirada al vaso que estaba en mis manos

—estas bien entonces?—pregunto Maira, vi como Mateo llevo la mirada a ella, esto estaba siendo muy incómodo

—sí, estoy bien, vayan tranquilos y perdón por todo esto—dije sin mirar a ninguno

—no, sola no te vamos a dejar después de...—suspira mirando a Maira—no pidas perdón por sentirte mal Jessi—ahora me habló a mí.

Cómo si fuera que alguien inconscientemente me estaba ayudando, el celular de Maira empezó a sonar en su mano, atendió saliendo de la habitación sin antes mirar amenazante a su novio que estaba a mi lado.

—peque que pasó? Que es esto que te pasa?—pregunto Mateo

—ataques de pánico—susurre

—fuiste al médico?—me mordí el labio inferior sintiendo mi mentón temblar, no quería volver a llorar

—sí, empezaron cuando falleció mi mamá, pero hace mucho no me agarra así de fuerte, aprendí a controlarme—le conté reteniendo las lágrimas.

—no se bien del tema y no quiero que pienses que me meto, pero sabes que si necesitas hablar con alguien lo podés hacer conmigo o Xime—negue

—estoy bien, debe ser que no duermo bien, los exámenes me estresan y todo eso—mentí.

—ahora voy hacer que te creo, pero quiero que sepas que en mi podés confiar, estamos?—sonreí mirándolo.

—estamos—conteste—muchas personas se desesperan cuando ven algo así, y vos...—fruncí el ceño—supiste que hacer—lo miré y sonrió

—como dije, no se bien del tema, pero es lógica que si entras en desesperación alteras más a la otra persona..—Maira volvió a entrar interrumpiendo lo que iba a decir.

—Mateo te están esperando en el estudio—hablo desde la puerta.

—ahora voy—contesto él

—listo—dijo ella de mala forma y se fue

—anda y evita problemas por el bien de todos—dije parandome

—no te voy a dejar sola—contesto

—me voy a la oficina con Luis—no quería que esto le traiga problemas con Maira, se lo mal que se siente Mateo después de pelear con ella.

—te acompaño entonces—se paró, me reí y salimos los dos yendo a la oficina de Luis.

Al entrar después que él nos dejará, lo escuchamos hablar con Ximena, era obvio que le iba a contar todo y después Xime me iba a hablar diciendo que todo es por lo que pasó ayer a la noche con Mario.

—no la dejes sola—dijo Mateo

—no, ahora viene Xime igual, ya está terminando y por hoy no vas a trabajar, las chicas de maquillaje se van a encargar de todo—me habló a mí sonríendo

—pero estoy bien—me queje

—peque hace caso una vez, por favor—dijo Mateo, suspiré sentándome—después nos vemos—me sonrío y se fue.

Luis me hizo miles de preguntas sobre lo que me había pasado, le conté lo mismo que a Mateo y me recomendó ir a un psicólogo que ellos saben muy bien como encargarse de esos temas, que no es algo que podamos solucionar de un día para otro ya que en un ataque así es la mente la que nos juega encontrá.

Lo que no sabía es que ya fui a muchos psicólogos y fue ahí y después de muchas veces terminar en guardia por estos ataques, me diagnosticaron eso, son controlables, pero a veces cuando me sobre cargo de muchas cosas, llegó a este punto, y hacía muchísimo que no me pasaba.

Pero yo sabía muy bien porque, en unos días es el aniversario de la muerte de mi madre y eso me lleva a recordar ese día, todas esas imágenes en mi mente que no se borran, sumando que mi padre también se acuerda muy bien de ese día, y eso lleva a que este peor que de costumbre y quién es la que soporta todo eso, sí, yo.

Él a diferencia mía, descarga todo eso tomando alcohol y en mí, yo solo me lo guardo, me ahogo sola en ese dolor y dejó que haga lo que quiera conmigo, es ahí donde tocó fondo, donde explotó, como dicen, el dolor se manifiesta de cualquier manera, y está era mi manera, estos ataques demostraban que ya no podía soportar más nada, que cada vez es peor, pienso que el cuerpo expresa todo eso que acumulamos, y que un día ya no voy a poder cargar con más nada y ese día por ahí era el fin, así como fue el fin de mi mamá.

~~~







Buenasssss!
Así estoy 😭

Mañana será otro día ~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora