Capitulo 10

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(olvide poner que este libro puede tener escenas sensibles para algunos, cada quien como lo considere)

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Ese día, Kyogre no salió a recorrer el océano como generalmente hacía. Desde que había despertado hacía un par de meses, había notado que los seres humanos ahora cazaban animales marinos de manera indiscriminada, no como solían hacer en la antigüedad. Cazaban por toneladas, no para el sustento diario, y esto al pokemon azul le parecía despreciable. Siempre tenía un ojo puesto en los barcos de pesca industrializada y los saboteaba cada tanto cuando pasaban los límites de paciencia del gran pez azul. Pero ese día no salió, por lo que los pokemon marinos debieron velar por sus propias vidas ante la ausencia de su guardián.

Después de su encuentro con Groudon, el pokemon de agua regresó a su caverna submarina, a muchos kilómetros de profundidad, en lugares donde la presión era exageradamente alta y la luz apenas llegaba. Pocos eran los pokemon que vivían en aquellas zonas, y contadas veces se veía la presencia humana por allí. Kyogre se resguardó tras las paredes de roca y dejó salir todo el sufrimiento que aquel encuentro le había acarreado. Sintió tantas cosas contradictorias, que por un momento deseó desaparecer de la faz del planeta y no tener que albergarlas en su interior.

Despreciaba profundamente a Groudon por el dolor que le había causado con su indiferencia, cuando por fin había intentado hacerle entender los sentimientos que le tenía. A su vez, lo disculpaba a sabiendas de que el pokemon rojo en verdad era muy ingenuo y ciego con esa clase de cosas, y que probablemente no había caído en cuenta de las intenciones suyas. Luego volvía a contradecirse: había sido demasiado obvio para cualquiera, y Groudon simplemente no había correspondido a sus sentimientos. Como se llevaran muy bien, o tal vez por alguna otra razón, el pokemon de tierra no había querido rechazarle de lleno y simplemente había llenado esa frase con silencio.

Como fuere, Kyogre se sentía herido como nunca antes. Jamás había desarrollado sentimientos de afecto semejantes por nadie, ni siquiera por su hermano Rayquaza, a quien tanto admiraba y quería. No. Estos sentimientos eran por entero diferentes y nuevos, y Groudon los había dañado con o sin intención. Sintió deseos de abandonar al pokemon en su isla y no volverle a ver, para que no le dañara de nuevo nunca más. Pero en lo más profundo de sí, deseaba volver a él e intentar ganar su cariño de un modo u otro. Su caricia había sido lo más especial que había tenido en muchos años y quería volverla a experimentar.

Esa misma tarde, Groudon se quedó mirando el horizonte, también pensando en la situación ocurrida aquella mañana. Estaba todavía más desconcertado que el otro, pues al menos Kyogre sabía lo que sentía. Él ni sabía lo que el pez guardaba dentro de sí, ni sabía si es que él sentía algo parecido o al revés. Estaba exactamente como en su isla: varado y sin tener idea de a dónde ir. Comenzó a poner las cosas en orden mientras hablaba consigo mismo: él le tenía cierto afecto a Kyogre, pero solo en el sentido de que apreciaba sus visitas y toda la ayuda que le había dado. No estaba acostumbrado a tanta amabilidad, así que le agradaba mucho esa faceta del pokemon azul, aunque a veces le confundía.

Eso era todo…o eso era lo que al menos él alcanzaba a dilucidar. Si Kyogre nunca hubiera aparecido en su vida, él seguiría exactamente como hasta ahora. Claro, con las obvias diferencias de su isla y la tranquilidad que tenía estando en solitario. Sin embargo todas estas conclusiones no lo dejaban tranquilo. Levantó su mano, esa con la que había alimentado al pokemon pez y recordó el momento en que el otro se había quedado allí, echado en su palma y temblando. ¿Por qué temblaba? ¿Estaba asustado? ¿De qué? ¿Por qué le observó luego de aquella manera? Con tanta ansiedad y…y algo que él no podía nombrar, porque lo desconocía enteramente. Pero la pregunta que no dejaba de golpear en su cabeza era, por qué lo había hecho. ¿Qué había intentado con aquel gesto?

Canción de las olas (KyogrexGroudon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora