𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 VII; Dulce despertar.

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Casí era medio día cuando Earl se apareció en el bar Duck Tape, Clyde levanto la vista y vio a su mejor amigo, bueno siempre lo consideró como un segundo padre, y no, no es que el suyo halla sido malo, pero lo perdió a tan temprana edad que tuvo que madurar tan rápido. Pero Earl siempre estuvo ahí para el, para ellos, para todos.

Le saludo y se sentó en la barra, justo frente a el. Earl también era como un padre para Rey, y bueno, muchas veces quizo reclamarle, pero sabía claramente que el no tenía la culpa así que pasando el tiempo supo sobrellevarlo.

—Hola muchacho.—lo saludo, como siempre.

—¿Lo de siempre?. —pregunto, aunque sabía la respuesta.

Earl asintió y estiró su cuello.

—Largo día. —Clyde habló, moviéndose para pasarle una cerveza.

—Mucho trabajo, eso es bueno. —le dio un sorbo a la bebida fría. —además Re.. —se detuvo sosteniendo la botella en sus dedos.

—No tienes poque callarte Earl, sabes que no tengo ningún problema con ello. —se encogió de hombros y siguió con sus labores. —Más que eso, no deberías estar aquí, pasa tiempo con ella.—le acusó.

Earl dejó escapar un gran suspiro.

—Te admiro Clyde.

Clyde sonrió confundido, ¿que podrían admirar de el?. No tenía mucho, por no decir nada.

—De verdad, creo que eres muy fuerte, eres un gran hombre, tus padres, en especial tú madre estaría orgullosa.

Clyde agradeció, pensando en cosas.

—Espero que tu y Rey lleguen a un buen acuerdo.

El buen humor de Clyde cayó por la borda, pero trato de mantenerse al margen de la situación.

—Eso espero. —ladeo la cabeza.

—No seas cruel con ella.

—Earl no se si sea el momento.

Antes de seguir con eso, entró al bar Mellie, algo alterada, parecía que sudaba, detrás de el siguió Jimmy.

—Mellie, ¿estas bien muchacha?. —pregunto Earl.

Ella lo miro y nego, corriendo al sanitario.

Earl término con su cerveza, listo para una charla más antes de marcharse.

—¿Que le pasa a Mellie?. —pregunto Clyde a Jimmy que se sentó junto a Earl.

Después lo miro y bueno, contuvo las palabras.

—Earl tiene que ver con Rey.

No sólo el viejo Earl se sorprendió también lo hizo Clyde, quien pensó rápidamente en algún altercado y seguramente muchas malas palabras por parte de la irreverente Mellisa Ann Logan para Rey.

—Como saben, quiero a Rey, pero eso no impide que sea aveces una... Una mujer que comete errores, ¿que pasó?.

Entonces Jimmy comenzó, contando lo que Mellie le había dicho, que la encontró en la entrada de su salón, que tomaron un café y que luego los ánimos se encendieron y que luego Rey se fué.

Clyde se sentía culpable, al final el fue quien hizo que Rey se quedará aquí, sabía que Mellie era una bomba de tiempo, aunque bueno, quizá Rey merecía un poco de eso, pero no, no era el momento y el no era así, no era un tipo vengativo.

—Deberías hablar con ella. —comentó Earl. —sabes como es Mellie, además la entiendo. —se encogió de hombros. —Rey a cometido errores, pero es un ser humano y ¿quien es perfecto en esta vida?.

Dos Bodas Y Un DivorcioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora