Capítulo 2

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Casa de Pilar...

Belén: Mami, ahora te acuestas, ya escuchaste al doctor y yo me voy a quedar contigo.

Pilar: Belén, ven (haciéndole seña para que se siente junto a ella).

Belén: ¿Que pasa má?

Pilar: Se que esto no es fácil para ti tampoco y no quiero hacerte sufrir pero entiende que si él se entera que hablamos podría matarnos.

Belén: Mami, no tengas miedo, tenemos que hacer algo porque un día a la que va a matar a golpes es a ti, no puedes vivir con este miedo (la tomo de las manos) te amo con toda mi alma mamá y no quiero que te pase nada.

Pilar: Perdoname, perdón hija por no hacer nada (llorando) pero prefiero que me lo haga a mi y no a ti.

Belén: Má, tengo que decirte algo.

Pilar: Dime mi vida.

Belén: Hoy no olvide el bolso en el consultorio, fui a hablar con el doctor.

Pilar: ¿Que? Estas loca Belén, si tu papá se entera...

Belén: No lo hará, el doctor prometió ayudarnos y sentí que podíamos confiar en él, mamá...confia en mi (la tomó del rostro) quiero que salgamos de este lugar, no es vida para ti ni para mi.

Pilar: Belén...

Belén: Dime que vas a dejar que te ayuden, por favor mami.

Pilar: Te lo prometo.

Belén la abrazó con toda su fuerza, adoraba a su mamá y ya no podía permitir que todo siga así...
Cuando Pilar se durmió, Belén se quedó un rato contemplandola, acariciando su cabello...

Belén: Mira como te dejó mamita (mientras caían sus lágrimas) pero te prometo que todo esto terminará, no se porque pero algo me dice que el doctor Pablo nos ayudará, lo se, te amo mamá.

Se recostó a su lado, la abrazo y se quedó dormida...

Al día siguiente...

Sonó el celular de Belén y ella se levantó rápido para que su mamá no se despierte...

Belén: Alo?

Pablo: Hola, soy el doctor, Pablo.

Belén: A si, es que no había agendado su número aún.

Pablo: ¿Como está tu mamá? Se que es temprano pero no podía esperar para saber cómo estaba.

Belén: Esta dormida, Pablo...le conté que hable contigo y me prometió que se dejaría ayudar, obvio esta muy asustada porque teme que mi papá se entere y haga algo.

Pablo: No te preocupes, haremos todo lo necesario para que no sepa nada, no quiero arriesgarlas pero necesito que vengan a verme.

Belén: Es que mi papá no la deja salir pero veremos como hago.

Pablo: Quizás mañana.

Belén: No se preocupe y gracias de nuevo.

Pablo: Se nada y tu tranquila ¿si?

Belén: Si, adiós.

Pilar: ¿Quien era? (despertando) auch!

Belén: Despacio mami (la ayudo) era el doctor, quería saber cómo estabas y si mañana podíamos ir a verlo.

Pilar: Ay hija, sabes que no puedo.

Belén: Mamá, dejamelo a mi.

Pilar: No quiero complicar las cosas.

Belén: Te prometo que nada pasará y ahora te traere el desayuno.

Pilar: Te amo hija.

Belén: Y yo a ti mami (le dio un pequeño beso) eres mi mamá consentida.

Pilar: Soy tu única mamá (riendo).

Belén: Lo se pero eres mi consentida y así me gusta verte, que sonrías.

Después que desayunaron en la cama, Belén dejó a su mamá sola para que durmiera un rato más, sus nervios aún estaban alterados y necesitaba descansar...

Suena el teléfono de la casa...

Belén: Hola.

Sergio: Hija, mi niña perdoname por lo que paso, por favor.

Belén: No es a mi a quien tienes que pedir perdón, es a mi mamá pero lo haces y después vuelves a hacer lo mismo.

Sergio: Hija, escucha, las amo.

Belén: Uy, cuanto amor ¿no? Mira papá, no se que piensa mi mamá pero yo ya no confío en ti, cada día me decepciono más de ti y todo eso te lo ganas a pulso.

Sergio: De verdad ya no pasará y en un par de días volveré a casa.

Belén: Un par de días?

Sergio: Si, no quiero poner mal a tu mamá.

Belén: Papá (riendo sarcástica) no quieres ponerla mal dices ¿viste como la dejaste? Por Dios, no te creo nada, debes estar con alguna de tus amantes ¿es eso no?

Sergio: Mira niña, basta, iré en un par de días y volveré a mi casa ¿ok?

Belén: Si, adiós (colgó).

Belén: Ash!! Te odio...te odiooooo!!!

Belén quería sacar a su mamá de ese infierno pero apenas tenía 15 años ¿que podía hacer? Y eso la frustraba demasiado sin saber que ahora tendrían un ángel a su lado...

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