Guardaespaldas- JK / Mingi

1. ¿Corea? 1/2

•Rei

Disfrutaba de la tranquilidad que daba el simple hecho de estar en el sofá tras un día que yo consideraba agotador. Llevaba el chándal más cómodo de mi reducido armario, sin duda amaba ese tipo de ropa tan reconfortante y holgada era sin duda la mejor. Escuchaba el eco de unas voces, algo habitual en aquella enorme casa.

Vivía en una mansión mediana, comparadas con las de los alrededores, perteneciente a una de las familias más ricas del estado de California la cual resultaba ser de mi mejor amiga Betty. Afortunadamente, según quién lo vea, hacía unos años había pasado a ser mi casa también por unos pequeños asuntos familiares.

Volviendo a la tranquilidad de aquel salón. Me encontraba esparramada por el cómodo y beige sofá mientras jugaba al increíble Final Fantasy. Mientras una cinemática se proyectaba en la pared, escuché los sonoros pasos y suspiros de Betty bajando las escaleras. Mi nombre comenzó a hacer eco por todas las paredes, me estaba llamando como si no supiera que estaba allí disfrutando de mi juego.

Después de ser ignorada, decidió ponerse delante de aquellos gráficos con tanto detalles y texturas que combinaban con los colores de una manera espectacular; se notaba que apreciaba el arte, por algo estaba en Diseño en la universidad. Llevábamos dos meses de clase y ya estaba harta de ir, lo habitual, aunque debía admitir mi admiración por loa intentos de hablarme de los estudiantes. No era social, mi única amiga era Betty, y los susurros que se podían escuchar cuando pasaba o los alocados rumores totalmente falsos eran todo un show que no podía evitar encontrar satisfactorio; era obvio que no había matado a nadie o la policía me tenía vigilada, pero la cara que ponían cuando me acercaba a ellos eran todo un poema.

-¡Rei préstame atención! Mi padre quiere hablar con nosotras, así que mueve el culo.

Miré con indiferencia a Betty para continuar mi juego por tercera vez, pero esta fue diferente ya que la había sacado de quicio, acabó por tirar de mi brazo hasta provocar mi caída en la gris alfombra y arrastrarme con dificultad lejos de mi amor, Cloud Strife.

Cuando me di un golpe con la mesa en la cabeza opté por subir por mi cuenta antes de que aquella loca me arrastrara escaleras arriba y me rompiera media cara en el intento; porque era totalmente capaz la muy idiota.

El despacho de su padre, como cualquier otra parte de la casa, era de pared blanca y amplio, demasiado. Podríamos montar una cafetería en ella y nos sobraría espacio, bueno, a lo mejor estoy exagerando un poco; pero se entiende la extensión de este.

-Sí que tardásteis-dijo el padre de Betty al vernos entrar a ambas con una mirada despectiva.

Betty me miró con una mirada asesina y yo sonreí inocente levantando los hombros. Sabía que con aquel mal temperamento del padre de Betty se iba a cabrear en el instante en que tardó más de un minuto en subir conmigo.

-Seré rápido, mañana os vais a Corea del Sur a la universidad de diseño. No me importa vuestra opinión, ya está hecho el trámite.

Betty abrió los ojos llenos de ira hacia su padre. Se acercó a la mesa de su padre y conociéndola, estaba a punto de argumentar razones para quedarse aquí. A mí me parecía bien, total no tenía amigos y parecía ser que él no vendría..por tanto estaríamos solas, sería interesante.

-No puedes dejarnos solas allí, si me reconocen como tu hija estaré en peligro y no solo eso, adoptaste a Rei, así que ella también estará en peligro...
Betty comenzaba a quedarse sin aire de tantas paranoias. Miró por la habitación en busca de más razones para contratacar.

-Contrataré unos guardaespaldas que os acompañarán día y noche, sigue pensando hija-dijo sacando una carpeta de un cajón.

Su padre conocía bien a su hija, y ambas le conocíamos a él; ninguno iba a ceder perl iba a ganar su padre por autoridad.