Infiltrado por amor (PAUSADA)

La Chica Del Mclaren

Llegamos a Vicious Club, todos iban muy arreglados y la verdad que había mucho pivon suelto por Nueva York , de los cuales no me había fijado nunca.

Como te vas a fijar si no sales de la cama de Trevor.

O valla, era raro que no dijeras algo en mi contra.

Ya, chica me aburres.

Esperamos cola para entrar, no tardamos ni cinco minutos, las paredes estaban insonorizadas para que no se escuchara nada afuera. Por dentro era increíble.

¿Increíble solo?

Era impresionante, nunca antes había estado en un sitio como este, no porque no quisiera, si no porque me pensaba que era el típico lugar de pijitos.

Connor reservo una mesa para sentarnos. ya llevábamos unas cuantas copas demás, cuando empezó a sonar worth it, Ania y yo nos miramos y salimos pitando a la pista de baile. Empezamos a bailar super juntas como solíamos hacerlo cuando íbamos más paya que pa'ca. Connor se le acerco y yo me quedé sola, pero seguí bailando. De repente unas manos sujetaron mis caderas, pense que eras Trevor, pero lo vi con una bailando, baje la mirada y vi unas manos tatuadas hasta los dedos, no me importo así que seguí bailando, - más bien que bailando, perreandole al chaval - total mañana no me iba a acordar de nada.

El chico apretó su agarre a mis caderas y me pego más a él, eso hizo que me excitara. Me di la vuelta y le vi, esa mirada de ojos grises que me miraban con lujuria.

- ¿Jack?

Me beso y yo le correspondi el beso, empezó siendo un beso lento y pasibo, le di permiso a que su lengua rozará la mia - y madre mía, tenía un piercing en la lengua - nos separamos por falta de aire, la canción acabó y empezó otra. Nos quedamos mirándonos, el había cambiado, todo en el. Ya no era un niño, se había convertido en un hombre.

Y tan hombre MADRE MÍA

Callate

Ninguno de los dos dijimos nada, pero nuestras miradas ya hablaban por nosotros, no estaba enfada con el, nunca lo estuve y menos cuando robo el dinero de mi padre - unos millones no le sacarían de pobre - intente hablar pero me callo con un beso. Hasta que hablo el :

- ¿Sigues enfadada conmigo nena? - pregunto con arrogancia.

- Nunca estuve enfadada contigo Jack.

- Es cierto, solo fue un polvo de una noche, ¿a cuantos te has follado ya? - pero que le pasaba, quien se creía para hablarme así

- Pero a ti que coño te pasa.

- ¿A mi? Nada, ¿y a ti nena? - y hay es cuando me di cuenta, ya no habían princesas de por medio, ya no era un niño, ya no lo eramos, pero sin duda alguna el era un idiota. - Venga nena disfruta de la fiesta - me cogió de la cintura y me volvió a pegar a él - Feliz cumpleaños preciosa James.

- ¿Desde cuando me llamas por mi apellido? ¿Cuando deje de ser princesa?

- Cuando te volviste una cabrona conmigo, y me mandaste a que te llamara “jefa” - pero y la carta, le dije en un susurro - a eso, lo que escribí no estuvo mal, hasta yo me emocione, pero no te rayes, Jack ya no es el chico bobo que iba detrás de su princesita, ya no. Ahora si quieres me puedes acompañar a la sala, si no, pues me busco a otra - Le di una cachetada y el se rio - bueno pues nada - se dio una vuelta para irse - ¿tu eras la del Mclaren verda? - asentí - bonito coche.

Y ahora si, se fue y me dejó hay en medio de la pista sola, Jack ya no era el mismo, solo había que verlo, a él si que lo llamaría un fuckboy de los grandes.