Capítulo 3

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Más tarde...

Belén: Mami, llamo mi papá.

Pilar: ¿Y ahora que? Vendrá (nerviosa).

Belén: Si pero en un par de días, podemos ir a ver al doctor.

Pilar: No se Belén ¿y si tu papá regresa antes?

Belén: Mami, me lo prometiste.

Pilar: Si (suspiro) tienes razón.

Belén: Voy a hablar con Pablo para ver si podemos ir hoy.

Pilar: ¿Pablo?

Belén: El doctor mamá, se llama Pablo.

Belén habló con Pablo y quedaron de verse en la tarde...

Paula: Hola mi vida, vine a verlas, ese viaje me agotó.

Belén: Ay madrina, no sabes.

Paula: No me digas que otra ves.

Belén: Si, no sabes como la dejó.

Paula: Maldito imbecil!! Perdón Belén se que es tu papá pero no puedo, lo odio.

Belén: No te disculpes madrina, es mi papá pero no se lo que siento, me duele decir que no lo soporto, ya no quiero que le haga todo eso a mi mamá ¿esta mal odiarlo? (llorando).

Paula: Ven (la abrazo) no está mal porque él se ganó tu desprecio, Belén tenemos que cuidar a tu mamá y sacarla de aquí.

Belén: Ayer la llevé al hospital y hablé con el doctor, parece buena onda y prometió ayudarnos, nos espera hoy.

Paula: Hiciste bien, vamos a verla ¿si?

Cuando Paula entró a la recámara de Pilar no podía creer como estaba, por dentro moría de furia por ver como Sergio la dejó...

Paula: Amiga, mirate.

Pilar: Estoy bien.

Paula: No, no estás bien, mira como te dejó y esto viene hace años, ya tiene  terminar.

Pilar: Eso quiero pero como hago, me encontraría donde sea, no tengo a donde ir.

Paula: Sabes que si.

Pilar: Pero te arriesgaría a ti y a mi hija.

Paula: Te estás arriesgando tu misma por protegernos a nosotras, ya no más Pili.

Belén: Mamá, Pau tiene razón, ya es hora de hacer algo.

Paula: Yo iré con ustedes al hospital.

Pilar: Gracias por estar siempre.

Paula: Tú eres como mi hermana y no pienso dejarte, te quiero (la abrazo).

Más tarde en el hospital...

Belén: Hola Pablo, vinimos también con mi madrina.

Paula: Mucho gusto doctor y gracias, ya mi ahijada me contó.

Pablo: Lo hago porque esto es un delito y no es justo que traten a una mujer así, cuenten conmigo.

Paula: Esperemos afuera mi niña.

Belén: Ahora venimos má.

Pilar: Si.

Pablo: ¿Como te sientes?

Pilar: Como puedo sentirme, ya ni fuerzas tengo.

Pablo: Tranquila, te voy a curar y hablamos ¿si?

Pilar: Aja.

Mientras Pablo curaba la cara de Pilar no podía dejar de mirarla, de ver esos hermosos ojos verdes...

Pilar: Auch!!

Pablo: Perdón, tienes unos ojos muy bonitos.

Pilar: Gracias (bajo la mirada).

Pablo: Esta cara tan perfecta no puede estar así, no solo lo digo por los golpes sino por esos ojos tristes y apagados.

Pilar: Es que (comenzando a llorar) no puedo más, siento que esto no se terminará más, me paso el día nerviosa, pensando en que le molestará para que vuelva a pegarme y mi niña, no es justo que ella con 15 años tenga que pasar por esto y estar pendiente de mi, yo soy su mamá, yo tendría que atenderla a ella y Belén simplemente ir al colegio, salir con amigas, tener su primer novio y en cambio esta conmigo pasando por esto.

Pablo: Lo hace porque te ama, porque le preocupas, por eso ayer hablo conmigo.

Pilar: Pero hasta ella le tiene miedo a su papá, ayer la empujó y la tiró al piso, sentí tanta rabia, a veces dejó que me golpee a mi para que no la lastime a ella.

Pablo: Pilar, tienes que salir de ahí, tienes que hacerlo por ti primero y por tu hija.

Pilar: No puedo, no se si puedo.

Pablo: Pilar, entiende, se que tienes miedo pero yo tengo un lugar donde llevarlas, ahí no las van a encontrar, la casa de tu amiga la conocen pero a mi no.

Pilar: A tu...tu casa?

Pablo: Yo no estoy casi nunca por el trabajo y no pienses mal pero es mientras hacemos todo, la denuncia y todo eso, no te encontrará Pilar y tú y tu hija estarán mejor, te lo prometo.

Pilar: ¿Porque haces esto?

Pablo: ¿Sabes porque lo hago? Porque mi papá le hacía lo mismo a mi mamá y se lo que Belén siente, lo mismo sentía yo, que un día mi padre la mataría y eso era desesperante, y prometí ser médico pero además asistente social, para ayudar a todas esas mujeres golpeadas.

Pilar: Gracias, gracias (llorando y él la abrazo).

Minutos después...

Paula: ¿Y que paso? ¿Que te dijo?

Pilar: Quedamos que en 2 días saldremos de la casa, tiene un lugar para nosotras y allí Sergio no nos encontrará.

Belén: En dos días mi papá ya regreso.

Paula: Pero ira a trabajar.

Pilar: ¿Y nuestras cosas?

Paula: Solo lleven un poco de ropa, ya veremos como hacemos pero saldrás de ahí amiga, eso no lo dudes.

Pilar: Saben que además de médico es asistente social y lo hace porque cuando él era pequeño su papá golpeaba a su madre.

Paula: Se nota que es un buen hombre.

Belén: Si, también lo sentí (sonrió).

La vida de Pilar estaba a punto de cambiar, después de tantos años de maltrato y dolor, pero no se imaginaba cuánto cambiaría al lado de Pablo...

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