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Mientras se encontraba en su mansión pensando en algo que hiciera que sus amigos estuvieran reunidos otra vez, sin involucrar alguna amenaza que destruya al mundo, Tony Stark, después de horas de reflexión, decidió optar por hacer una fiesta e invitar a todos los Vengadores.
Utilizaba la idea de la fiesta como excusa para reunirlos, porque la verdad era que los extrañaba, siendo las únicas personas con las que no se sentía totalmente juzgado (aunque inconscientemente a veces Steve lo hacía). Nuestro filántropo amaba pasar tiempo con la pequeña y disfuncional familia que había formado con los que anteriormente solo eran sus compañeros de trabajo.

Al principio pensó que ninguno de ellos llegaría, pues veía a través de redes sociales como cada uno de ellos parecia estar bien por si solo, pero grande fue su sorpresa al verlos a todos en el complejo. Puede que Tony Stark no lo haya expresado verbal ni corporalmente, pero él tenía un corazón. Y ese corazón extrañaba demasiado a su equipo.

—¡Vengadores¡ ¿me extrañaron? —habló Tony, caminando como si de un desfile se tratara.  Porque él podría estar emocionado y conmovido, pero el egocentrismo que vivía en él jamás se iría.

—Yo solo vine por la fiesta —responde Nat con un falso desinterés, pues seguido de ello fue a abrazar a su amigo.

—Yo por la comida —le sigue Pietro.

—Y yo traje licor Asgardiano —termina Thor, alzando las dos botellas en sus manos.

—Sí, ya veo. Todos son unos convenidos —responde Tony, limpiándose una lágrima falsa.

—Tony ya. No le hagan caso chicos. Pueden acomodarse en sus habitaciones —dijo Pepper— son las de siempre.

Los chicos siguieron las indicaciones de Potts y fueron a sus respectivos lugares, que en efecto, seguían siendo los mismos, es como si Tony no hubiera movido nada, pues todo estaba tal y cual lo dejaron hace unos meses.

Como Tony los invitó anticipadamente, dado a que la fiesta sería en dos días, los Vengadores tendrían tiempo de convivir aún más y ponerse al día de los acontecimientos de los últimos meses.

Parte de los Vengadores se encontraban en sus cuartos, con excepción de Natasha y Wanda, quienes conversaban tranquilamente en la sala.

–—¿Qué estuviste haciendo en este tiempo?—preguntó Wanda con intriga.

—Que no hice —le respondió Nat bebiendo un poco de su agua.

—Sabes que leerte la mente siempre es una opción —dijo en broma.

—Ni si te ocurra intentarlo, Maximoff—Wanda soltó una risita— ¿Y tú qué hiciste? Además de soportar a tu hermano.

—Nada interesante que contar. Tuve unos meses muy cotidanos junto a Pietro, pero... —Wanda mordió su labio inferior, pensando en si era lo corrector decir lo que queria decir.

—Pero... —Nat la miró atentamente. Levantó una ceja y se posicionó para escucharla.

Wanda dio un pequeño suspiro antes de hablar.

—Se trata de un chico, Nat. No he podido  dejar de pensar en él todo este tiempo. Quería saber como estaba, que hacia, con quien estaba, en donde estaba.

Nat la miró con una sonrisa en la cara, pues ella sabía perfectamente de que chico hablaba la sokoviana. A una espía no se le escapa nada.

—Ese chico no es Visión. ¿Estamos de acuerdo? —dijo Natasha y Wanda asintió.

—Me siento mal por eso. Mi cabeza está tan confundida. Es que no sé cuando empezó esto. Yo estaba bien con Visión. —la sokoviana hizo una pequeña pausa pensando en él— Es tierno, comprensivo y siempre busca la manera de hacerme sentir mejor. Estuvo para mí cuando más lo necesitaba y eso provocó que me ilusione. Creí que tal vez podría ser amor. Pero sentía que algo le falta a ese sentimiento. Algo más de peligro, adrenalina. Algo que me lleve al límite. —Natasha entendió perfectamente lo que la chica frente a ella buscaba decir— Y siento que con este chico podría tener eso, ¿sabes?. Pero, no quiero dañar a Vis. Le di falsas esperanzas todo el tiempo solo porque me sentía bien con él y me gustaba su trato. No merece eso.

—Y el chico del que hablas, James, ¿te ha dado señales de sentir algo por ti?

—No lo sé, él es difícil de descifrar. —respondió Wanda naturalmente, hasta que notó cierto detalle— Espera un momento, yo nunca mencioné a James.

—No es necesario que lo digas, con tan solo ver como lo mirabas cuando llegó o como te ponías cuando hablaban, es obvio que él es el chico que te hace dudar sobre tus sentimientos hacía Visión. Es difícil estar en esa situación y lo digo por experiencia propia.

—Estas cosas del amor son realmente complicadas. —dice Wanda— Mejor voy a resignarme a quedarme sola —dejó caer su cabeza para atrás y se llevó la mano a la frente con dramatismo.

—Sí, sí que lo es, pero te doy un consejo.
Debes concentrarte y fijar en tu mente con quien te plasmas un futuro, con quien sientes el mundo desaparecer con tan solo pasar tiempo a su lado. Quién es el que hace que te distraigas por todo y que miles de mariposas estén revoloteando dentro de tu estómago. —expresaba Nat— Así te darás cuenta quien es el indicado.

—Gracias por escucharme.

—No hay de qué. Que tengas buena noche, Wanda —se despidió Nat levantándose del sofá. A lo que Wanda solo sonrió.

Wanda se quedó pensado en lo que Nat le había dicho, pero aún así todo era confuso para ella, necesitaba aclarar sus sentimientos de una buena vez para no herir más a Vis.

Mientras tanto, Natasha iba camino a su habitación. Al abrir la puerta logra visualizar en plena oscuridad una figura masculina sentada al borde de su cama. Natasha, nada sorprendida entra a la habitación y se pone frente a la misteriosa figura.

—Veo que esto ya se te hizo costumbre.

Hola, escribí esto porque es una forma de desahogar mi locura, como dije en la descripción, es mi primer fic y dudé demasiado en hacerlo. 

✨Puntos a aclarar:

1.- Los hechos ocurren después de End Game.

2. Nadie murió aquí (Ni Pietro, Nat, Tony y Loki)

3.- Steve no se fue al pasado. Solo regreso las gemas y volvió.

Aclarado esto, procedan a esperar actualización xd. Si hay algún error ortográfico no duden en decirme 

Simplemente VengadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora