Parecía que no le importó, que no tomó consciencia de lo que estaba a punto de hacer o de con quién se estaba involucrando. Caminó con decisión hasta la puerta, miró los ojos de Kylo y el asintió pareciendo entender lo que pensaba, entonces cerró la puerta dejándolo encerrado en el departamento.
-Tienes razón -Voltea fingiendo una sonrisa -No debí traerlo a casa.
-¿Quién es? -Pregunta Kelly con curiosidad -Jamás lo había visto ¿Dónde lo conociste?
-Es un amigo.
Cruza los brazos mirando a su amiga -¿Un amigo? -Luego hace un gesto con ambas manos -Bueno... Si esa es tu forma de recuperarte, lo respeto.
Daisy pone los ojos blancos ante el comentario de Kelly -Tú, solo...No se lo digas a Frank o se va a molestar ¿Está bien?
-¿Qué es lo que me va a molestar? -Dice Frank desde la escalera.
Kelly y Daisy se miran en el típico gesto de complicidad que mantenían desde hace años. A veces Daisy sentía que ella podía leerle la mente y esta vez no fue la excepción.
-Está bien, voy a tener que decirle la verdad aunque te molestes -Dice Kelly.
-No, Kelly, te dije que no lo hicieras, por favor -Toma el brazo de la pelinegra, como si le estuviese suplicando.
-Ya dilo de una vez -dice Frank.
-Lo que sucede es que Daisy... Tuvo otra pesadilla anoche y está muy mal -Agacha la mirada -Ella no quería preocuparte.
Daisy se cruza de brazos -Te dije que no lo hicieras.
-Lo siento amiga, pero debía hacerlo.
Frank mira a Daisy con preocupación y la abraza -Tranquila bebé, sé que me extrañaste anoche, pero ya estoy aquí, no temas.
Kelly levanta ambas cejas mirando a Daisy mientras Frank la tenía abrazada, siempre le parecía que Frank era un maldito egocéntrico y que a veces se daba demasiada importancia.
La señora Dora observaba con detención la escena desde las escaleras.
Kelly aclara la garganta -Bueno, es mejor que Daisy descanse por hoy, no queremos que se descompense o algo así -Toma a Frank del brazo -Tranquilo, yo la cuidaré, está en buenas manos.
Pero Frank se acerca a Daisy otra vez y le da un beso -¿Segura que estarás bien sin mí?
Ella asiente, él camina hacia la escalera y le guiña un ojo antes de bajar -Mañana vendré a verte, te debo tu regalo de cumpleaños.
Daisy se sonroja y espera que se vaya, luego ve a Kelly quien respira aliviada -Gracias, eres la mejor.
-Resuelve tu asunto, ya no me hagas mentir... Aunque debo reconocer que soy la mejor -La pelinegra sonríe mientras saca las llaves de su apartamento y abre la puerta -Avísame si necesitas algo...
Daisy se queda sola en el pasillo por unos segundos, hasta que decide volver, pero antes de entrar siente otra vez esa sensación de que alguien está detrás de ella observándola.
Voltea pero no hay nadie.
-Veo que eres una mentirosa.
Aquella afirmación la regresa de vuelta a la tierra, en donde acaba de mentirle a su novio para que no descubra que tiene un ser extraño encerrado en su departamento... Y sí, suena completamente loco cuando lo piensa de esa manera, sobre todo porque aquel ser está sin camisa en la sala de estar.
-¿Acaso estabas escuchando? -Dice tratando de parecer indiferente a lo que tenía en frente.
-No pude evitarlo, tus pensamientos son demasiado fuertes, eres una simple humana -Él se acerca y la rodea observándola de pies a cabeza -¿Por qué estás viva después de lo que te pasó?
ESTÁS LEYENDO
𝕰𝖑 𝕻𝖗í𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 𝖉𝖊 𝖑𝖆𝖘 𝕿𝖎𝖓𝖎𝖊𝖇𝖑𝖆𝖘 / [ REYLO AU ]
FantasíaEl infierno es su legado La oscuridad su herencia Un demonio enamorado Perderá la prudencia. El amor es impredecible como el viento tiene dolor, tiene dulzura pero no podrá escapar lo hará perder la cordura. Tratarás de escapar y desatar estas caden...