Romper duele y creo que es peor cuando no sabes las razones por las que todo termina y no tienes ni idea de qué ha pasado, cuando creías que todo estaba bien, hasta que un día te levantas y recibes un mensaje que te desequilibra toda tu realidad, porque todo lo que conocías hasta el momento se acabó. Romper duele y aún más cuando hacías a la persona tu mundo entero, cuando toda tu vida estaba girando en torno a él o a ella. Contigo me sentía planeta orbitando alrededor del sol y no podía alejarme porque moriría de soledad y frío, pero cuando me acercaba, me lastimaba y sentía que ardía, ¿Qué tendría que haber hecho para que me amaras como yo lo hacía? Te di todo lo que tenía y jamás fue suficiente...
Por eso decidí rendirme, el día que todo terminó, cuando recibí tu mensaje diciendo “No te quiero, ya no te soporto más”, ahí entendí que nunca podrías amarme como yo a ti; pero no era necesario dañarme tanto, no era necesario mentirme ni jugar con mis sentimientos.
Romper duele, pero duele más la frialdad de tus palabras que asemejaban cuchillas atacando a mi corazón y para ti, mi querido sol, fui plutón olvidado y solitario, pasé a convertirme en polvo, polvo de ese que reside en tus muebles viejos, polvo que cubre las partes oscuras de tu habitación y los libros que solías leerme.
¿Romper duele o duele más la forma en que lo terminaste? Me dejaste vacía, te llevaste todo de mi, eras mi luz y ahora estoy sin brillo alguno incapaz de respirar porque siento que es injusto respirar sin ti, siento que es injusto vivir sin ti, siento que es injusto caminar en las calles por las que solíamos ir tomados de las manos, siento que ya no hay nada para mi... Pero bueno, más bien, solía sentirlo, a veces me confundo, es todo tan reciente, fue todo tan sorprendente que aún hay quien me llora, me lloran porque ya no estoy, así como yo te lloré a ti para que no me dejaras, me lloran porque dicen que se me fué la vida pero mi vida eras tú, me lloran porque me fui de este plano, pero la verdad es que tú me llevaste contigo, tú tenías mi vida en tus manos y la estrujaste hasta hacerla desaparecer, ¿Cómo fue posible todo esto? tengo tantas incógnitas que nunca podré resolver.
A veces te visito en las noches y observo que vives afligido y piensas “¿Fue mi culpa? ¿Lo pude haber evitado?” Amor, no te aflijas, que aunque te odié ya no lo hago más, ya no lo hago más porque ya no siento, ya no respiro y ya no vivo. Te llevaste tanto de mi que odié estar viva, y ahora solo estoy aquí, atrapada, anclada a las piedras alrededor de mi lápida, marchita como las flores que dejaste para mí, deseando que me hubieras amado lo suficiente para no tener que morir, y es que dime ¿Qué caso tiene vivir si era sin ti?.
Romper duele, duele tanto que me tuve que ir, tuve que dejar de existir y dejar de sentir para poder soportar ese dolor y ahora, tú sabrás que romper duele y lo sabrás para siempre, hasta que mi último recuerdo se desvanezca, hasta que las manchas de sangre que dejé en el baño se borren, hasta que la herida de muerte en mis muñecas desaparezca junto a mi cuerpo por los gusanos, hasta ese momento sabrás que romper duele.
