"Espiritus en el Aire"

"Un Espíritu forastero en la tierra del Sol" (introducción)

En un lugar que no está lejos de nadie,
pero lejos de la percepción de los que no tienen un espíritu guía, se encontraban dos figuras hablando; entre las sombras que dibujaba la luz de la luna, se podía ver a un gran hombre, nada ordinario, con largas y finas vestimentas, con cabellera larga y lacia. Por otro lado se podía ver la figura de una gran mujer, elegante y esbelta, con ropas al igual muy extravagantes, pero con un estilo diferente. Sus cabellos eran largas y ondulados... Eran las siluetas que dibujaba la luz entre las tinieblas.

— “¿Por qué debería aceptar algo así"

Dijo una voz sería y educada como la de un principe, (o alguien de clase, o rango alto)

— “Mmm... ¿Quién lo diría? ¿Dónde han quedado sus modales? Es solo un presente, y usted hará como bien le parezca"

Dijo una voz madura, y hermosa, con un tono elegante, haciendo un tono provocativo intentando herir en el orgullo. 

— “Aquí está, y usted puede matarla, si eso le hace sentir mejor; pero tiene mucho valor... En muchos sentidos, claro. Para mí no es solo una simple creación... Aunque claro usted castigó a esas criaturas por no poder cumplir con la misión encomendada."

Hubo un momento de silencio.

— “Bien"
Respondió él por fin, en un tono frío.

— “Exelente, entonces me retiro... Ah, por cierto, hay un intruso en sus tierras, y no está por nada."

— “¿Un... Intruso? ¿De quién se trata?"
Dijo un poco más interesado.

— “Ya lo sabrá; es todo lo que puedo hacer."
Sin más ella se desvaneció, entre luces anaranjadas.

Él hombre bajó levemente la vista, manteniendo su gran postura, hasta ser interrumpido por unos suaves sollozos o sonidos, de la pequeña criatura que estaba sentada sobre el suelo cubierta con un gran manto, de pies a cabeza, con su cara entre sus rodillas... Esta oscuridad no permite ver con claridad los rostros, ante los ojos humanos.