En la secundaria Nanamori se podían escuchar algunos relatos sobre la vicepresidenta del consejo, que estaba enamorada de alguien sin saber quien era esa persona para todos.
-No lo haré, eso lo tienes que hacer tu.
-Ah vamos, solo iras a su casillero y pondrás esta carta no sera algo difícil.
Chitose estaba negándose a llevar una carta que contenía una declaración de amor hecha por su amiga y compañera Ayano la cual no tenia el valor para hacerlo.
-Piénsalo, si voy a entregar la carta a su casillero puede ser que alguien me vea y piense algo erróneo, tu no quieres eso.
-Es que no puedo hacerlo, cada vez que lo intento mi cuerpo actúa y huye antes de hacerlo. Así que pensé que tu podrías ayudarme. - Hablo Ayano colocándole la carta frente a su amiga.
-Mi corazón y voluntad están para ayudarte, pero tienes que pensar que si no logras avanzar en eso no podrás conquistarla, hace mucho que estas enamorada y no creo que quieras seguir callándolo. - Respondió Chitose regresando la carta.
Ella tenia razón en todo lo que decía, por algo Chitose era conocida como la mas sabia y pensar que si no puede entregar una simple carta significaría que tarde o temprano alguien mas reclamara el amor de Toshino Kyoko. Tenia que hacerlo antes de que fuese tarde...
Se había armado de valor para lograr lo que sea, su cuerpo irradiaba un gran aura que cegaba a la chica de lentes como si de un ángel se tratara, sus palabras funcionaron de manera sorprendente para alguien que tenia temor de hablar y quería ver que haría Ayano por su cuenta.
La siguió cautelosamente para no alertarla de que estuviera siendo vigilada por alguien, se predispuso a no morir desangrada si todo salia bien y si por el contrario salia mal, estaría para consolarla en todo momento...
Ahí estaba vicepresidenta en la zona de casilleros, algunas estudiantes saludaban a la chica que lucia nerviosa a primera vista, dándole el espacio que quizás necesitara en ese momento. Habia quedado sola en ese lugar de la secundaria y con mucha cautela busco la taquilla de la rubia para poner la carta sobre sus zapatos, la llave universal que le fue dado para algunas situaciones fue muy útil para ella, huyendo del lugar cual espía de película de acción.
En el consejo estudiantil Chitose estaba sentada esperando ver a su amiga alegre de haber entregado la carta con éxito, su entrada fue rápida y sigilosa, cerrando con seguro el salón para que nadie entrara ademas de las 2 estudiantes que estaban dentro.
-Lo logre. - Conto saltando de alegría por el lugar.
-¿Como te sientes ahora? - Pregunto la peliblanca.
-Siento que quiero...Siento que quiero.....Morir. - Respondió fríamente.
Estaba tan preocupada por tantas cosas en aquellos días donde escribió esa declaración perfecta y sin errores que olvido lo mas importante...Su nombre.
-Oh, eso es un problema. ¿Puedes ir a recogerla y cambiarlo no es así?
-¡No puedo hacerlo! - Conto negándose con la cabeza.
El sonido de que las clases habían terminado se escucho por el lugar, era raro que sonara tan temprano y por los parlantes pudo oír como las clases finalizaban hoy por algunos problemas en las instalaciones de la secundaria, mas importante no podría tomar la carta y reparar lo que había hecho mal.
Ambas salieron del salón del consejo y justamente Kyoko junto Yui se acercaron a ellas, nada mas con observar Ayano vio su carta en manos de la chica que le gustaba.
-¿Q-que es eso que tienes en tus manos? T-toshino Kyoko.
-¿Esto? Cuando abrí mi casillero la encontré, soy increíblemente popular y esperaba una carta de este estilo algún día. Verdad Yui. - Apunto la rubia.
-Si, si, eres muy popular. ¿Deberíamos irnos? Creo que hace un buen clima para un estofado de carne. - Comento la pelinegra.
-Me convenciste con eso. Nos vemos chicas. - Dijo Kyoko despidiéndose con la carta en mano.
Estaba devastada por haber fallado, seguro pensaría que fue alguna otra chica quien le dio esa carta con sus sentimientos puestos ahí, no podría recuperarla sin poner sospechas sobre Kyoko quien no había abierto la carta aun, entonces llego el momento de que los caminos de Ayano y Chitose se separaran.
-Se positiva, puede ser que tengas otra oportunidad de hacerlo. Confía en ti misma. - Comento la chica de lentes.
-Gracias por eso, ser positiva me hará hace falta hoy. Me voy a casa que pases una buena tarde. - Respondió Subiéndose al bus que la llevaría a casa.
. . . .
Eran alrededor de las 21:50 pm y Ayano seguía recostada en su cama con deseos negativos por lo ocurrido ese día, no podía pensar en otra cosa sobre que sucedería cuando leyera la carta sin nombre.
-Se positiva, ella es idiota así que no creo que se tome enserio una carta sin nombre. ¿Pero que pasara si le dice a Funami-san que le explique? No quiero ni pensarlo...
Su celular sonaba indicando que tenia un mensaje entrante en su buzón, era Chitose quien había dejado un simple y corto mensaje para ella.
-¿Te deseo lo mejor? ¿Que significa eso? - Se pregunto.
La madre de Ayano la llamaba para cenar y dejo su celular con el mensaje puesto para responderlo en cuanto terminara de comer, bajando las escaleras para pensar en otras cosas.
En la cena su madre tenia una sonrisa un poco inusual al ver a su hija cenando desanimada e inmediatamente pregunto porque sonreía de esa manera a lo que solo respondió que debía volver a su habitación. Haciendo caso a lo que le había dicho su madre.
Al entrar no había nada inusual, así mismo se recostó sobre su cama para dormir el día siguiente y sintió algo duro detrás de su almohada. Cuando la volteo quedo en shock.
La carta que ella le había dado a Kyoko estaba debajo con un pequeño escrito en una esquina que decía..."Mi respuesta".