፧ Capítulo 28.

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Una voz gruesa y profunda creando una dulce melodía se logra escuchar por fuera de una sencilla casa de dos pisos, rodeada de flores y arbustos.

Al interior de la morada se encuentra rodeada de un delicioso aroma a brownies de chocolate recién horneados y un ligero olor a quemado. Lee Felix acaba de terminar de hacer un postre para su esposo y ahora mismo se encuentra vigilando a un conejito herido sobre la mesada de la cocina. No ha querido dejarlo solo, es por eso que lo llevó hasta la cocina y allí preparó brownies con la compañía del animalito.

El joven se sentó frente a la mesada, acariciando a la bolita blanca que descansaba sobre la camita pequeña. Tomó un pedacito de brownie y lo acercó a sus labios, comiendo con lentitud mientras miraba fijamente al animalito. No quería ser imprudente, pero esperaba que Jungkook viniera a visitarlo para hacerle muchas preguntas con respecto a su mascota.

El corte que tiene el animalito en sus patitas es limpio, liso, no hay forma de que haya sido accidente. Felix supo que había sido intencional con una espada, se notaba. Duda por completo que haya sido el chico castaño, se veía tan preocupado y desesperado cuando lo trajo, no hay forma de que haya sido él. Pero, no es común ver a un conejito así. Felix es consciente del maltrato animal que hay en Ágrabah, es impresionante la cantidad de caballos desnutridos, la cantidad de perros golpeados y vacas marcadas que llegan a su despacho día a día. Para el ser humano, los animales sólo son una fuente de alimento y una ayuda para llevar cargamento.

Para el veterinario, desde pequeño ha odiado el maltrato hacia los animales y a su corta edad se puso como objetivo ser alguien que ayuda a aquellos animalitos con cualquier clase de problemas. Alrededor de su carrera, ha visto un montón de animales heridos, algunos peores que otros. Incluso a logrado ver algunas mutaciones extrañas. Pero, un conejito con las patitas cortadas es extraño de ver, aún más si el corte es tan limpio. Pensó en la posibilidad de que sea por culpa de algún cocinero.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un golpe en la puerta principal. Algo confundido, miró por última vez al conejito y se dirigió hacia la puerta para abrirla. Al hacerlo, pudo ver una hermosa carroza siendo guiada por dos caballos y un jinete. Dos guardias están frente a él y en medio, un hombre alto y moreno con una reluciente sonrisa.

— O-oh. — Ciertamente es un hombre hermoso y muy atractivo, pero lo mejor es su vestimenta. Se ve tan elegante con una túnica blanca con detalles a hilo dorado, una apariencia digna de un rey. De pronto, Felix quedó sin habla, las palabras se trabaron y por un momento, olvidó cómo hablar el lenguaje natal de su esposo. Sus rojizos labios en forma de corazón se abrieron por unos segundos, eligiendo las palabras correctas.— ¡Hyunjin, sweetie! ¡There is a beautiful man at the door!

Kim Namjoon rió ante su comentario. El también sabe inglés, por lo que supo de inmediato el lindo comentario hecho por el adorable chico en delantal.

Unos pasos se escucharon y se acercó un chico de cabellos largos rubios y hombros anchos, su ceño fruncido se nota a metros de distancia. Agarró la cintura de su esposo con posesividad y apoyó el mentón sobre uno de sus hombros, mirando con un tinte de molestia al imponente hombre frente a él.

— ¿Hombre guapo? ¿Quién- —Quedó en completo silencio cuando su mirada se encontró con la del mismísimo sultán de Ágrabah. De inmediato se reincorporó y se posicionó junto a su esposo, olvidando los celos que sentía. Se inclinó ligeramente, mordiendo su labio inferior. — L-lamento haber sido irrespetuoso, mi señor. No tenía idea de su presencia.

El chico de cabellos grises sintió su rostro palidecer al escuchar las palabras de Hyunjin. ¿Aquel hombre es el sultán? Iba a inclinarse frente a él, hasta que escuchó una sonora risa.

Aladdín ୭̥ Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora