cero

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— ¿Por qué te fijaste en ella? Hay muchas chicas en esta escuela —la rubia teñida estaba sentada al lado de su mejor amigo Chan—, es nueva.

— También me hago esa pregunta —respondió el castaño jugando con sus manos—. Solo la miré, vi su sonrisa y quise conocerla.

— Te ignora.

— Lo sé, quisiera saber el por qué pero creó que mejor lo dejo así —suspiró—, prefiero saber eso cuando ella me lo diga por si sola.

— No te apoyó en tu amor ciego a esa niña, pero si quieres puedes ir a los ensayos de su grupo de animación, no son las mejores, solo están por si ocurre algo —la rubia se levantó y le palmo el hombro al mayor—, pero fíjate en alguien que si te preste atención.

La chica cruzó la puerta dejando a un pensativo Chan sólo en la sala, mirando la puerta pensando.

¿Por qué Key no le prestaba atención? ¿por qué lo ignoraba? ¿por qué no le dirigía la palabra? No sabía si había hecho mal al llegar como si nada preguntarle su nombre y decirle que era muy bonita, ¿era eso?

¿Por qué Key no le prestaba atención? ¿por qué lo ignoraba? ¿por qué no le dirigía la palabra? No sabía si había hecho mal al llegar como si nada preguntarle su nombre y decirle que era muy bonita, ¿era eso?

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— ¿Quién es ella? —Minho se acercó a Chan mirando a la chica de cabello castaño que había entrado en el aula.

— No lo sé. Pero es bastante... linda —sonrió para sí mismo mostrando sus bonitos hoyuelos.

La pequeña de cabello corto empezó a buscar quién la miraba, porque sentía dicha sensación, hasta que paró en la tierna sonrisa de Chan, le devolvió la sonrisa y volvió a lo que estaba haciendo que era preguntarle algo al profesor y marcharse.

Durante el descansó Chan se consiguió a la castaña por uno de los pasillos, revisó el dicho y no había nadie más que ellos dos, el resto de la escuela debería estar en la cafetería.

— Hola —la menor se asustó al oírlo, volteó a verlo.

— Hola... —sonrió a medias.

— ¿Cómo te llamas?

— Key ¿y tú? —tomó su mochila de panda.

— Chan —sonrió—, eres muy bonita.

—Gracias —el tono de la menor se volvió grave dándole la sensación al rubio de que dijo algo mal—, tengo que irme, un gusto conocerte Chan.

— Pero..

Chan no logró terminar su frase cuando la castaña ya estaba cruzando la puerta de la cafetería.

Eso no lo detuvo, su interés por Key aumentó, raramente, pero lo hizo, simplemente quería saber el porque de como actuaba.

ー♡.

no m dejen en flop q lloró):

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tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora