Hiraeth

CAPITULO DIECISEIS: Auras

A Nyx no le llevó mucho tiempo darse cuenta de que los Individuos habían encontrado un pasatiempo nuevo para entretenerse fuera de sus misiones en el exterior.

Al parecer, todos habían descubierto esa adrenalina de placer en repetidas ocasiones, la adrenalina que ella había sentido la noche anterior. Y si bien mientras lo experimentaba se había sentido bien, al día siguiente ni siquiera podía mirarlo a Kilian. Pero no sólo por eso.

Había admitido lo de Erea. Había admitido que aún pensaba en ella. Kilian le había pedido que se calle, que no hable más del asunto. La cabeza de Nyx no podía dejar de darle vueltas a ese detalle, pero cuando durante la tarde caminaba hacia la Biblioteca de la Mansión Malfoy y se encontró con Melione, Keres y Enyo hablando sobre sexo, su mente se enfocó en Kilian nuevamente pero de una manera distinta.

-Es patética la velocidad con la que la energía de las personas cambia cuando ven algo que les agrada-Explicaba Melione energéticamente.-Quizás sólo pasa alguien relativamente atractivo, alguien a quien no conocen y de pronto es rojo escarlata por todos lados.-Enyo y Keres rieron en voz alta ante esto, sonando casi como un coro histérico.-De verdad lo digo. Ni hablar de las mujeres, muchísimas veces no pasa nada que pudiese ser un desencadenante y una burbuja gigante escarlata comienza a vibrar fuertemente a sus alrededores. Generalmente tienen la mirada ausente cuando las observo, perdidas en sus propias fantasías.-Melione se sentía totalmente fascinada explicando aquello, pero no era la única. Nyx se acercó lentamente, escuchando cada palabra.

-¿Y que hay de Azriel?-Preguntó Keres con extrema curiosidad.- Lo he visto demasiado cerca de ti y dudo que eso sea coincidencia.-Melione rió tímidamente.

-Bueno, la verdad es que ayuda bastante ver lo que le gusta y lo que no.-Respondió Melione con voz divertida, que bajó uno cuantos niveles de sonido al agregar lo siguiente.-¿Saben quién tiene su energía hecha un desastre? Apolo. No sé qué es lo que estará haciendo en Hogwarts, pero algo esta jodiendo con su persona. Su aura está desgastada, repentinos destellos rojos estallan por todos lados pero a veces son negros, grises incluso.-Informaba misteriosamente Melione, los otros dos Individuos mantenían silencio, sin ser conscientes de que no estaban solas.

-¿Y Nyx?-La mención de su propio nombre provocó que inclinase su cuerpo más cerca de una de las repisas de la Biblioteca de la Mansión para oír mejor, aunque no hiciese falta. Melione bufó gravemente.

-¿Nyx? Es como un ladrillo de cemento. Su aura jamás cambia, jamás he podido captar nada, absolutamente nada de su cuerpo. Es como si...no hubiese nada allí. A veces creo poder ver una ligera neblina gris a su alrededor, pero desaparece rápidamente.-Informaba ella con cierta frustración notoria.

-Bueno, pero ¿te sorprende?-Comentó Keres con voz burlona, captando la atención de las otras dos.-Es decir, siempre fue rara. Si alguien me dijese que ella es capaz de sentir algo, no me lo creería.-Nyx pudo ver desde allí que Keres se encogía de hombros.- No me sorprende que sea frígida.-Terminó de decir con suficiencia, provocando un par de pequeñas risas ante la última oración.

-¿Y Kilian?-Enyo habló por primera vez desde que Nyx había entrado a la habitación. Por algún motivo, el tono de voz que utilizó al decir el nombre Kilian irritó al Individuo escondido, pero no se movió.-¿Estuvo divirtiéndose?-La curiosidad era demasiado obvia.

-Sin dudas, Enyo. ¿Te sorprende?-Dijo Melione con un tono de voz incrédulo. La confirmación de lo que Nyx sabía porque había experimentado las manos expertas del Individuo, pinchó algo profundamente en su pecho.-Pero no es por su energía que lo digo. ¿Lo has visto? Desaparece por horas, incluso cuando no está en misiones y siempre luce...fresco. Pero no, no es eso. Kilian siempre fue igual que Nyx en cuanto a sus colores, indescifrable.-Nyx asomó ligeramente su cuerpo hacia delante, siendo visible a los ojos de quien mirase en esa dirección. Sentía curiosidad, nunca había escuchado aquello, no tenía idea de esa información. Pero no fue su visible apariencia lo que llamó la atención del trio de Individuos que conversaba allí, no.