Taehyung caminaba hacia su casa mientras recordaba todos los tonos de gris que su madre le enseñó cuando ya era un poco mayor.
Blanco, blanco nieve, gris claro, gris plateado, gris de luna, gris cemento, gris delfín, gris carbón y negro.
Su mundo siempre se dividía entre esos colores y un par de tonos más, le parecía bien. Estaba bien con eso, no porque finalmente pudo ver todos los colores que los demás veían significaba que los necesitaba en su vida y menos ahora.
Si a una persona que vio colores toda su vida le hacen ver todo a blanco y negro le parecería triste. Aburrido. Pero para Taehyung también habían días en los que él miraba al cielo y lo veía diferente. Más felices, más tristes, normales.
Llegó a su casa y se sentó en el sofá dejando su mochila a un costado. Prendió la televisión y lo primero que le salió fue una noticia que uno de los mono había secuestrado una chica y lo habían atrapado.
"Yo pude ver los colores cuando la vi. No le quería hacer daño, solo quería que me mostrara." Afirmaba el hombre.
—Así que otro más —susurró para si mismo—.
Cada cierto tiempo habían casos que alguno de los mono secuestraban, lastimaban y algunos pocos hasta llegaban a matar a sus probe por la obsesión con los colores. Taehyung no era muy amigo de nadie, y menos ahora de Jungkook, al que había descubierto ser su probe, pero igualmente no quería lastimarlo de ninguna manera.
Estaba escuchando atento a lo que había pasado con el señor y su declaración hasta que sonó su celular, era Seomi.
—Hola Tae, ¿comiste ya? no prendas el televisor —fue lo primero que dijo al contestar—.
—¿Por qué...?
—Están hablando de un caso de uno de los mono, no te preocupes no pasa nada, solo no leas. No quiero que te preocupes, aparte lo que sale en la televisión no siempre es verdad. Si bien el señor no hizo algo bueno se están poniendo en su contra por ser uno de los mono.
Como siempre.
Eso sonó más como un léelo Taehyung que un no lo leas. El chico se metió a Naver y busco las noticias recientes sobre algún caso de secuestro. Encontró una noticia con la foto del señor que había aparecido en televisión y comenzó a leer. Mientras él estaba leyendo Seomi seguía hablándole de un par de cosas que no escucho pero no eran tan importantes.
—Bueno me tengo que ir a seguir trabajando. Hay dos cajas de fideos en la refrigeradora por si te da hambre. Llegaré como siempre. Te veo después Tae.
—Está bien, te veo luego —colgó—.
Miró un par de comentarios en las noticias. Nada que no se esperaba, en sí los mono tenían la culpa por sus acciones pero no lo hacían queriendo, era una obsesión que con el tiempo aumentaba. Se levantó del sofá y levantó su mochila para dirigirse a su cuarto. Se paró en el cuarto donde se encontraba la pintura de su madre.
Se quedó viéndola unos segundos y luego se sentó en una banca que había al frente de esta. Su papá le había dicho que el vestido que llevaba ahí era azul marino, sus labios rojos y sus botas color café. Siempre quiso ver el cuadro a colores. Su mamá miraba ese cuadro de una manera tan linda y hasta sonreía.
Cuando llegó a su cuarto se echó en su cama y dejó la mochila a un lado. No tenía ningún trabajo ni tarea para el colegio ese día así que se puso sus audífonos y se quedó así un momento. Echado escuchando música.
Se acordó que más temprano Jungkook le había ofrecido mostrarle los colores a cambio de que él le dejara ver sus ojos. No era nada del otro mundo, no le molestaba incluso si lo hacía sin permiso, pero no quería acabar como los otros mono y acabar dañandolo. Parecía una buena persona aunque fuera algo pesado.
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Color Rush || Kookv
FanfictionKim Taehyung vive en un mundo donde todo a su alrededor son distintos tonos grises. Es uno de los "mono", así le llaman a este tipo de personas. Y él nunca pensó que encontraría a su "probe" tan rápido, tampoco si quería hacerlo. Historia basada en...