Tan solo un juego

Amigos extraños

Grace se vestía con una chamarra rosada que le llegaba a los tobillos, era de su madre.

Y sus botas color morado. Estaba sonriendo, ese día hacia frió, estaba nevando un poco, copos de nieve tiernos, pensó la niña.

-Voy a visitar a mi amigo Gus-Dijo al unisono.

Su madre la observo con indiferencia, estaba lavando los platos y tiro uno a la niña. Ella lo esquivo, y este cayo al suelo. 

Cayo cerca de sus botas moradas, la niña la observo asustada y salio corriendo del lugar.

La madre rompió una botella y se le acerco. Hoy parecía estar de un pésimo humor, lo común era que fuera solo mal humor, Grace agradeció poder irse.

-Maldita perra, no vuelvas hasta la noche o mejor piérdete-Dijo. 

Agarro unas píldoras y se las tomo de golpe tomando un sorbo de cerveza.

Luego se echo al sofá y prendió el televisor. El canal de siempre, noticias de niños muertos, gente muerta, lo mismo, se decía la señora.

''Si se muere esa niña seré feliz'' Penso ella.

Grace estaba confundida, tal vez se le olvidaron sus cigarrillos otra vez o algo así, lo normal.

  Fue hacia una vivienda color celeste con ventanas bien decoradas con aves igual celestes.

-Gus, soy yo-Grito feliz.

Un hombre de unos 25 años de edad salio de la vivienda, con un pantalón desarreglado, casi roto, una polera de una banda de rock conocida por esa ciudad, y una botella de zumo, la tiro al sofá y le hizo señas a Grace de que pasara.

-¿Como estas, hermosa?-Dijo acariciando la cabeza de la niña,

-Bien, Gus-Saco un libro de dibujar, se saco la chamarra grande por el calor que hacia.

Gustavo se detuvo a ver cada parte del cuerpo de la niña, con lujuria.

Su grande polo sin mangas dejaba ver sus pequeños pechos, que tal vez en un par de años estarían mas desarrollados, pensó Gus. Sentía algo extraño al observar,

Dejo de observar, para comenzar a analizar cada parte de la pequeña niña.

Admiraba de forma asquerosa el cuerpo de la pequeña niña que dibujaba trazos en su cuaderno rosa con corazoncitos recortados.

Tenia otra marca en la muñeca, Gus estaba enojado por ello, sus padres le habían golpeado de nuevo. Los odiaba. Se veían las cicatrices en el rostro de Grace.

La escuchaba sollozar en las madrugadas por las peleas de sus padres, y por los golpes. Estaban locos y malditos, dijo en su mente. Tenia marcas en sus brazos de latigazos. De quemaduras de cigarro, etc.

El creía que si ella viviera con el seria todo mucho mejor, se decía constantemente. Su mente estaba retorcida, como todo lo demás en el mundo.

¿Pero, si?

Observo los muslos de la niña, se tentó,  tuvo una erección fuerte en los pantalones. Esta era mas fuerte que todas las que tuvo antes gracias a solo la presencia de la criatura inocente.

Para la narradora era difícil escribir tales palabras, le parecía totalmente asqueroso, pero era una historia, así que tenia que proseguir.

La niña lo miro y sonrió.

Gus, mi único amigo, el es bueno, no es como mis padres. Se decía Grace a si misma alegre.

Eran amigos hacia años, desde que el padre de Grace comenzó a beber mas alcohol de lo debido y su madre a drogarse.