El orden y desorden

Feliz Navidad

Estaba tranquilo rumbo a mi trabajo, en el cielo una capa de un color negro muy obscuro que anunciaba la llegada del sol en poco tiempo, como de costumbre fui observando el paisaje, este día en particular me tocó ver como salía el sol mientras pedaleaba una bicicleta verde de una apariencia deteriorada que había usado mi papá desde que tenía memoria, como ocupaba un transporte, esa bicicleta pasó a mi como una herencia que nadie quiere recibir: como cuando te dan una casa lujosa pero esta en un barrio peligroso, que ni los dueños anteriores lo habitaban, aunque claro como la casa la toman los herederos, yo tome la bicicleta por que al final de cuentas la necesitaba para poder llegar al trabajo. Cuando pasaba por uno de los parque repletos de árboles que estaban rumbo a mi trabajo, al dar la vuelta un carro gris hizo que el tiempo pasara en cámara lenta ante mis ojos; al ver como un carro gris daba una vuelta a alta velocidad directamente hacia mí, quise esquivar el golpe pero no me dio tiempo, por inercia brinque de la bicicleta impactando mis pies contra un costado del carro siendo lanzado de manera aparatosa hacia la banqueta cayendo de espalda, por suerte tenía puesta una chamarra gruesa y tenía en la mochila otra chamarra gruesa que amortiguaron el impacto en cierto punto, no podía poner atención veía todo pero un zumbido no dejaba mi cabeza mientras que mis ojos no podían enfocar, mi respiración se empezó a acelerar, mi mente se nubló y lo siguiente que vi fue a una señora muy amable preguntando que que había pasado, yo no podía ni articular palabra solo escuchaba -joven, ¿está bien? ¿que paso? Escuche un golpe y salí a ver que pasaba¿estas bien?
Yo seguía sin poder saber que pasó cuando pude tener consciencia la volteo a ver y solo me salió un - ¿que hora es? Se me hace tarde para ir a trabajar. La señora respondió - son las 7:00am joven pero ¿no quiere que mejor lo llave a él hospital?
En cuanto escuche la hora me levante, fui a agarrar la bicicleta para subirme, dándome cuenta que la bicicleta quedo destrozada le pregunte a la señora-¿quien fue? ¿Acaso fue usted?
A lo que la señora respondió-no joven creo que quien lo aventó se dio a la fuga. Ya sin nada que hacer agarre mi bicicleta todo adolorido sin nada que hacer me fui a el trabajo.
Llegando al trabajo el vigilante se me quedó viendo y me pregunto -¿qué te pasó Martín? ¿todo bien?. De inmediato habló con él radio a mi supervisor - oye Jesús aquí está Martín está lleno de tierra y no se ve bien, ¿que procede? El supervisor respondió- ¿pues que le pasó? El vigilante muy serio me pregunta- ¿Martin que te paso? Yo respondo ya algo débil y mareado-me aventó un carro pero ya llegué a trabajar. El vigilante se me queda viendo con mucho asombro y rápido le habla a mi supervisor por el radio y le dice - que acaban de aventar a Martín camino al trabajo. El supervisor no respondía nada fueron unos segundos en los cuales no sabía que pasaría me sentía como un niño chiquito cuando hace una travesura y solo espera a que lo regañe, en lo que esperaba a ver que decía mi supervisor me senté un poco; sentí que en un parpadeo llegó mi supervisor, me empezó a dar todo vueltas el zumbido no había dejado de estar en mi cabeza ya de una manera menos estruendosa que al inicio pero seguía estando; recuerdo que solo escuche un-levantarlo vamonos rápido para el hospital. Cuando menos me di cuenta estaba en la camioneta del supervisor rumbo al hospital, cuando llegamos al hospital yo me sentía bien, con algo de sed pero bien, me pasaron al área de urgencias, me checaron en cuanto llegue la verdad quisiera poder decir que estaba consiente pero seguía con el zumbido en mi cabeza no entendía bien que me decían solo observaba mi alrededor veía muchas ventanas grandes, gente con heridas, otros quejándose muy fuerte, pero seguía sin escuchar bien. Cuando me estaban revisando las enfermeras se me quedaban viendo con una expresión de preocupación de esas que sabes que algo malo está pasando, me canalizaron en cuanto paso el doctor, en ese momento deje de escuchar el zumbido pero el cuerpo me empezó a doler como si hubiera entrenado como loco, después me hubiesen agarrado a patas o algo así, después de como media hora mi cuerpo se sentía mejor; lo sentía como magia, ya consiente pregunté - ¿que tengo? ¿Por qué no escuchaba bien?¿Y que me dieron que me siento tan bien? La enfermera dando un respiro y con un semblante tranquilo me explico - en la mañana tuviste un accidente que te dejó varios golpes haciendo que tu presión se elevará, al no poder bajarse de manera normal por el trauma que te causaron los golpes te pusimos médicamento para el dolor, estamos esperando a que tu presión sea más estable para poder darte de alta en un rato más, el doctor va a pasar para hablar contigo. Yo todo confundido solo dije - bueno pues gracias. Me tuvieron caminando, tomando agua durante unas cuantas horas asta que llegaron unos resultados que yo no recordaba haberme echo, me dan la indicación de que me sentará que ya venía el doctor a hablar conmigo, me senté y ya con ganas de irme en cuanto llego el doctor le dije-que paso doc ya me puedo ir, ya me siento mejor. El doctor muy serio me contesto - mire joven Martín; no es fácil para mi decile esta noticia, pero con el impacto que tuviste: su corazón recibió un daño que causa a su presión sea inestable, este estilo de cosas no es común en una persona tan joven le vamos a dar unos médicamentos que son preventivos ya que no existen medicamentos para una persona tan joven, si llegas a los 30 empezaremos tu medicamento que son 12 años animo joven. Mientras el doctor explicaba con la mejor actitud que creo que podía tener, en mi mente simplemente no podía captar que me paso, yo me sentía bien, entre que ponía atención y no podía entender que me pasaba escuche que me tenía que cuidar mucho, que me pusiera atención, me di cuenta que nunca le había puesto atención a mi cuerpo, quise entender como captar que requiere mi cuerpo y cuando.
Ya camino a mi casa después de haber pasado por la cantidad más grande de medicamento que en mi vida había recibiendo, me la pase pensando en que no sabía como darme cuenta que estaba sintiendome mal ya que me decían que tenía la presión alta pero no sabía cómo darme cuenta, me dieron varios tips, eran síntomas muy leves pero a como me lo decían eran fuertes alarmas hacia mi salud, aun teniendo eso en mente también pensaba en lo bonito de la época, cada año en temporada navideña un pequeño fraccionamiento se llenaba de luces y adornos, pase antes de llegar a mi casa para estar más tranquilo y poder dar la noticia a mi familia de lo que me pasó sin que se alarmaran, hay estaba yo sentado en una fuente viendo una casa muy grande un patio adornado con un santa claus, sus renos, un muñeco de nieve brillante y muchísimas luces era una buena vista algo que despejó mi mente, me levante a dar un recorrido para poder llegar a la casa, llegué todo tranquilo (la verdad llegué tranquilo porque no sabía que era al 100% lo que tenía) cuando entró a la casa aún no estaba nadie, todo mundo estaba trabajando ya que en mi familia todos eran comerciantes, en esas fechas era muy común serrar tarde las tiendas, casi siempre las navidades empezaban a media noche, solo que por ser yo en ese momento el único que no era comerciante y aparte me había accidente ni como saber a que hora llegarían los demás, de estar esperando me enfade y me fui a dormir dejando mi ropa lista para cuando llegaran los demás, después de dormir un par de horas, sube mi mamá a despertarme para convivir con la familia, al momento me emocione pero en cuanto me estaba cambiando iba recordando lo que me sucedió, estaba apuntó de hablarle a mi mamá pero no quise darle una mala noche para recibir la navidad, queriendo disimular empecé a tomar con mi familia, sin saber que las pastillas que había tomado en el hospital no era una buena idea combinarlas con alcohol ya que empecé tomando tequila con limón y sal. cuando menos me di cuenta después de haberme tomado varios shots, luego con las cubas y no recuerdo nada asta que llegue a mi cuarto muy ebrio. al día siguiente me contaron todo el desmadre que había echo me vienen leve los flashazos, la ventaja fue que me puse a cantar, hacer el ridículo en frente de los demás que estaban igual que yo pero sin pastillas, solo se le hacía divertido pero no sabían que fue producto de la mezcla de alcohol, medicamentos fuertes y mi entera ignorancia del tema, ese día decidí no contar nada por miedo a que me juzgarán, ya que no fue intenciónal. ese día fue mi feliz navidad creo que no le dije a nadie que me había accidentado o lo de las pastillas pero eso solo fue el inicio y fue en una feliz navidad.