Salimos por la puerta y fuimos directamente al ascensor que había al fondo del pasillo, le di al botón de uno de los sótanos y nos llevó directamente a la misma sala donde estaba el chico pelirrojo, solo que esta vez no había nadie.
Nekane: ¿te acuerdas donde dejamos el coche? Jajajaja
Emma: Jajaja creo que fue en la letra D
Nekane: Jajaja pues vamos corriendo que no llegamos.
Encontramos el coche y nos metimos en su interior y salimos de los aparcamientos al exterior.
Había como siempre, mucho trafico y estábamos buscando un cajero. Tras una desesperada búsqueda de encontrar un banco que no me cobrara comisión, encontramos uno en una estrecho callejón, dejé a mi hermana en el coche que estaba aparcado en doble fila. Entré en el cajero saqué el monedero y me pareció muy extraño, tenía una tarjeta que no había visto en mi vida por lo que cogí mi nuevo móvil y decidí llamar a mi abuela para preguntarle, por si me había metido la tarjeta por accidente.
*Conversación telefónica*
Abuela: ¿si? ¿Quien es?
Nekane: Abuela, soy Nekane ¿la tarjeta esta verde es tuya?
Abuela: ¡Ay hija! no, no, esa tarjeta es tuya.
Nekane: ¿Mía?
Abuela: Si, ahí está la herencia de tus padres, te dimos una tarjeta a ti y otra tu hermana.
Me quedé mirando la tarjeta totalmente blanca.
Abuela: ¿Nkane? ¿estás ahí? ¿hija?
Nekane: Si, si. Bueno abuela, sólo era eso, gracias.
Abuela: De nada cielo, tened cuidado por allá.
*Fin de la conversación telefónica.*
Metí la tarjeta en la ranura del cajero y puse mi código de siempre, para verlo si era el mismo y lo aceptó. Cuando me pidió la cantidad de el dinero que quería sacar le puse cien euros, acepté y en cuestión de segundos ya me había sacado el dinero, luego, retiré el recibo de la otra ranura y la tarjeta, miré el recibo para ver la herencia que me dejaron mis padres. No me podía creer, en esa tarjeta, la que tenía en las manos disponía de un dinero inmenso, no me lo creía, dentro de aquella pequeña tarjeta habían 10.000 euros. Me quedé traspuesta y muchas preguntas pasaron por mi mete... ¿Por qué tanto dinero? ¿por qué?... y lo que mas me preocupaba...¿como lo habían conseguido?
Entonces, oí el clac-son de mi coche y vi a mi hermana haciéndome señas para que fuese. Me metí la tarjeta, el dinero, el recibo en el monedero y me dirijí al coche.
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solo unas vacaciones
RomansaEsta es una historia de una chica anorexica que le dan un permiso para irse de vacaciones, las mejores vacaciones de su vida.