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Ya los cuatro chicos se encontraban frente a la atracción, ChangKyun tragó duro nervioso. Sí, definitivamente se estaba arrepintiendo de haber aceptado ir con ellos. Al parecer solo podían entrar de a grupos de cuatro personas con un intervalo de 20 minutos cada grupo, pero como ya era un poco tarde no había tantas personas haciendo fila para entrar a la atracción.

Los cuatro eran el último grupo que entraría antes de que cerrarán ese segmento del arcade. ChangKyun escuchaba los espeluznantes ruidos que salían de la puerta del túnel principal, además de los gritos terroríficos que soltaban las personas que estaban dentro. Lo único que medio lo tranquilizaba además de la presencia de JooHeon que no se había alejado de su lado eran las carcajadas que soltaban las personas que salían de la atracción, parecían divertirse.

Cuando fue su turno de entrar la persona que estaba encargada de dar las instrucciones y supervisar en especifico ese juego les explico las reglas. No era un Túnel, era más como un laberinto del terror dónde a medida que avanzaban se iban a encontrar con cosas desconocidas y espeluznantes. Les explicaban como específicamente no debían tocar la utilería y tener cuidado cuando empezaran a correr sí es que lo hacían.

ChangKyun estaba cada vez más incómodo, su corazón estaba latiendo desesperado y no por la presencia de JooHeon, era un latir sofocante que le generaba malestar. No le gustaba para nada, su boca se sentía un poco seca y sus manos estaban sudando frías.

A dos de ellos les entregaron una linterna especial que servía para poner en ambiente a los jugadores, una de ellas fue confiada a JooHeon así que lo único que tenía que no hacer era alejarse de su lado y todo estaría bien, acabaría rápido.

- ¿Sí me asusto puedo tomar tu mano? - Le pregunto Lia al mayor quien simplemente evadió su pregunta.

- No pareces tener miedo -

- Pero no sabemos que vamos a encontrar allí dentro - Hizo un puchero tratando de parecer tierna y esa fue la primera vez que JooHeon se sintió incómodo. Los pucheros de ChangKyun eran mucho más lindos.

Cuando les dieron luz verde para pasar, ChangKyun se pego a la espalda de JooHeon como un niño asustado, la atracción había comenzado y ya no había marcha atrás. Una macabra voz les dio la bienvenida, diciéndoles que era posible que no sobrevivieran a lo que posiblemente había más adelante, que sus linternas podrían fallar y que debían correr para salvar sus vidas.

No habían ni empezado a avanzar y ya ChangKyun estaba temblando aterrorizado mientras que los demás veían asombrados el nivel de detalles y producción que tenía la atracción.

A medida que avanzaban se topaban con telarañas y ruidos extraños, a más de uno se le había erizado la piel. Había uno que otro screeamer que los hacía sobresaltarse ligeramente antes de reír por el susto. A excepción de ChangKyun quien comenzaba a sentirse asfixiado del miedo que sentía, con cada sobresalto tendía a gritar y apretar la chaqueta de JooHeon, cerrando sus ojitos simplemente para no ver lo que pasaba.

- ChangKyun es un miedoso - Bromeo Yuna quién estaba a su lado sonriendo divertida.

Hubo un momento donde las linternas se apagaron de golpe sobresaltando a todos quienes habían quedado en completa oscuridad y por ende quietos. No podían avanzar si no veían nada, solo escuchaban sus propias respiraciones, se estaban colocando un poco nerviosos pues escuchaban un ruido extraño pero muy bajito. No se oía con claridad, estaban comenzando a sentir tensión pues por más que apretaban el botón de encendido de la linterna esta no encendía, solo hacía un ruido extraño.

De repente sintieron una brisa helada provenir de uno de los lugares por los que ya habían pasado, acompañado de una risa espeluznante y varios susurros que les erizaron la piel. ChangKyun sintió que si no salía de ahí en ese momento iba a llorar.

ִ ִֶָ ┊El diario de ChangKyun ¡! JooKyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora