Contigo, y sin ti.

Capítulo 6.

- Cariño. Despierta. Ya hemos llegado. - escuché mientra me frotaba los ojos por el sueño. ¿Dónde estaba? De repente todo lo sucedido me vino a la mente como por arte de magia. Y así me quedé más tranquila, pero no lo suficiente...

¡Mierda! ¡Hemos llegado! ¡Joder, ya hemos llegado!

Todo el cuerpo se me paralizo no podiendo salir del coche. Ya habíamos llegado, a la ciudad donde hace que no voy 4 años y al que tengo trauma repecto a mi pasado. No podía salir del coche. Simplemente no puedo y punto. No tengo explicación lógica para  explicar esta situación. Mis padres me estaban venga a decir que bajase de un puñetera vez de ese maldito coche, que no entendían por que tenía que ponerme así. A demás, mis adentros estaban venga a decirme que debía salir del coche, que tenía olvidar el pasdo, pasar página y afrontar mi miedo. 

Como si me estuvieran manipulando por dentro, mi pie salió del coche dispuesto a tocar tierra firme mientra yo miraba aterrada y no muy convencida al suelo. "Es verdad, tengo que pasar página, solo tengo que afrontar el pasado, olvidarlo, todo saldrá bien." me dije a mi misma. Asi que poco a poco fui acercándome al suelo. Poco a poco. Muy lentamente, aún mirando insegura al suelo. Hasta que, pisé tierra firme. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Cojí mi maleta y me adentré en la casa.

¡Por dios, cuantos recuerdos había allí dentro! Todo estaba en su sitio. Todo era igual, nada había cambiado, todo seguía identico como hace cuatro años. TODO. Su habitación, la antigua televisión de la sala (que por cierto, es más vieja que la abuela), las tardes leyendo libros encima de su cama, los juguetes con los que jugaba de pequeña... todos los rincones de esa casa estaban llenas de recuerdos.

Entré a mi habitación y me tiré en plancha a la cama. Estoy agotada asi que mejor me voy a la cama ya que mañana me espera un largo día con la agenda muy apretada.

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Hoy va a ser un día muy largo. Quizá demasiado para mi poca paciencia y tiempo que tengo, pero como estamos en verano y me aburro como un burro y no tengo nada que hacer.

Son las 11 de la mañana, y tengo un millón de cosas que hacer. Deshacer la maleta para estos tres días, hacer la cama, ducharme, vestirme, desayunar, ayudar a mis padres a quitar el polvo, salir a la calle para ponernos al día de como está la ciudad, mirar en las librerías haber si encuentro un libro que llevo esperando comprarmelo desde hace bastante tiempo y por la noche quedar con la cuadrilla de mi padre y con... el padre... de... Marta.

Una lista muy larga de tareas por completar asi que vamos a empezar. Estoy desaciendo mi neceser en el baño y colocando la ropa que me pondré hoy encima de mi cama y para los dos siguientes días en un cajón del armario. Después he hecho la cama y he cojido todo lo necesario para mi ducha. Ahora me visto y dejo el pijama debajo de la almohada. Hoy llevo puestos unos shorts blancos con una camiseta blanca de manga corta con una chica dibujada en la parte delantera. Encima de la camiseta un chaqueta vaquera, unas sandalias marrones y un bolso pequeño de tela.

Ya que no tenemos nada de comida en la nevera vamos a ir a un bar cercano de aquí para desayunar e ir al supermercado a comprar un poco de comida para estos días. Asi que añadiré a mi lista de tareas "ir al supermercado".

Salimos por la puerta y la cierro después de mí. A continuación salimos a la calle.

Hemos desayunado en un bar llamado "La Cafetera" donde hemos desayunado chocolate caliente con churros. Mmm... que buenos estaban... Hemos recorrido una parte de la ciudad y nos sabemos guiar más o menos. Una buena noticia y una mala. La buena es que he encontrado un librería donde venden el libro que quería, "Diario de Nikki 2". Incluso estaba toda la colección. Me encantan los "Diarios de Nikki". Me identifico mucho con la protagonista de la saga practicamente en todo. La mala noticia es que aquella librería estaba cerrada por las horas que son, es la hora de comer. Tengo hambre, necesito comer.