El secreto de la isla

Exceso

Apenas estaba amaneciendo, los primeros rayos de sol ya habían empezado a tocar la isla y yo aún seguía dormido, pese a no estar en una cama esta bolsa para dormir era bastante cómoda al menos mejor que dormir sentado sí que lo era, pero mi descanso se vería interrumpido por el sonido de unos martillazos afuera de mi tienda así que después de tallarme los ojos y estirar mis brazos saldría afuera solo para ver como uno de los hermanos tanuki estaba colocando un buzón delante de mi tienda.

~Oh, hola buen día disculpa las molestias, el señor Nook nos dijo que debíamos colocar ya estos buzones para que puedan recibir su correspondencia, espero no haberte despertado –aquel pequeño Tendo se rascaría la parte posterior de su cabeza. -

-Está bien...no pasa nada je – bostezaría de forma ruidosa. – perdón apenas tengo unos minutos de haberme despertado, pero gracias por lo del buzón

~Por cierto ya que estas tu despierto y yo aquí al señor Nook le gustaría hablar contigo en su tienda y de paso me dijo que te diera esto- sacaría de una mochila una mini radio y me la entregaría. – dijo que es para que no sientas tan vacía por ahora tu tienda

-Vaya es un buen detalle de su parte... (ojalá que no me vaya a cobrar esto incluido en lo de la escapada a esta isla)- dejaría aquella mini radio rápidamente en una de las esquinas de la tienda mirando que ya eran las 11 de la mañana. – (vaya que dormí bastante)

~No tardes en ir a ver al señor Nook por favor, nos vemos- se despediría alzando su pata. –

Después de que Tendo se fuera recordaría gracias a la radio el reglado que me había dado Úrsula el día de ayer, iría por este y ya con la luz del día podría ver que, pese a estar envuelto tendría forma de botella, con cuidado de no romper el papel sacaría aquella botella que contendría dos cosas una especie de tarjeta y un sobre.

-Curiosa forma de dar una carta- después de destapar la botella sacaría el sobre y lo abriría para leer la carta. -

Hola, bueno no estoy acostumbrada a escribir jeje, pero hoy o ayer vi que fuiste perseguido por unas avispas mientras preparaba mi tienda, aunque eres rápido en algún momento te alcanzaran así que ten es mi receta para medicina contra picaduras, ¡espero que te sirva!

Tu nueva vecina Úrsula

Terminando de leerla sacaría de la botella la tarjeta, efectivamente era una receta para poder hacer medicina y con cosas tan simples como el panal de las avispas y un poco de hierba mala, supongo que me servirá en un futuro pronto, muy amable de parte de Úrsula, ¿quizás le debería dar algo también?

-Creo que ahora ya me tengo que ir con Tom, me pregunto ¿para qué me habrá llamado? Bueno supongo que debido a haber aceptado ayudarlo con la isla me encargara algo, aunque espero que no sea nada pesado.

Saldría de mi tienda y solo por unos minutos me quedaría contemplando el océano, es curioso quizás en algún momento después de mucho tiempo no me sorprenda tener esta vista frente a mis ojos, pero disfrutare de esta hasta que eso ocurra.

Antes de ir me daría mi tiempo para comer algo, por suerte había bastantes manzanos aun con sus frutos así que solo me iría al más cercano agitarlo y listo el desayuno ya estaba listo 3 manzanas antes de empezar a hacer algo, una vez me terminara de comerme todas con todo menos la semilla empezaría a dirigirme a la tienda de Tom.

Mientras caminaba notaria que estaba Antonio corriendo alrededor de la plaza, creo que es parte de su rutina de ejercicios, es probable que si lo vuelvo a ver en la tarde estará haciendo ejercicio con su mancuerna casi como ayer, ¿le pediré consejos? hace tiempo que no lo hago quizás me pueda ayudar con ello, pero quizás al rato por ahora solo tendré cuidado de no chocar con él.