Capitulo 23

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Callie.

Era viernes por la noche, ayer jueves habíamos estado en casa de mi madre hablando acerca del hotel, en donde estaba invertido parte del dinero, más que nada asuntos de trabajo y los negocios. Eran casi las 10 pm y ya estábamos listas para dormir, me metí bajo las cobijas con Arizona sintiendo su piel  caliente a diferencia de la mía ya que me acababa de bañar y ella ya tenía rato acostada. Nos quedamos dormidas pero no se que hora era cuando desperté aún no amanecía Arizona estaba dando muchas vueltas en la cama al parecer no podía dormir, la abracé.

- Lo siento si te desperté - Volteó hacia mi y se acurrucó en mi pecho

- Si me despertaste, pero no pasa nada. Todo bien? Porque no puedes dormir? - Hacia cariños en su cabello

- Si todo está bien. No, bueno en verdad no. Tengo miedo - Se abrazó más a mi

- Miedo? De que? - Seguía con el cariño entre sus cabellos rubios

- De todo lo que nos espera el próximo año, tú iniciarás de cero un trabajo, nacerá nuestro hijo, Sofía cumple 14 comienza a entrar a la adolescencia, y no se muchas cosas para las que siento que no estoy preparada, y si soy mala mamá? Si no se como hacerlo? Nunca había experimentado esta sensación es muy emocionante saber que tengo un pequeñito dentro pero también me aterra. -

- Ari, yo en verdad se lo aterrorizante que es, quizás en este momento te de miedo y no sabes si lo lograrás, pero en el momento que ves por primera vez la cara de tu bebé todo ese miedo se te olvida, solo lo quieres proteger de todo y todos. En ese momento el miedo no desaparece por completo pero ahora la cara de ese pequeño ser hace que todo se vea mucho más calmo, Sofía pronto empezaremos a lidiar con los chicos o chicas y todo el tema de la adolescencia y mi amor, sabes que estaré contigo a cada parte, no te dejaré sola en ningún momento, mi nuevo empleo y todas las responsabilidades que tengo ahora es cierto que solo me van a aumentar el estrés pero lo vale por que se que al llegar a casa me recibirá mi esposa y mis 2 hijos así que tranquila, las cosas se van a ir dando solas.

- Te amo como jamás imaginé amar a alguien Calliope - Levantó la cabeza de mi pecho para darme un beso

Acerqué mis labios a los de ella y nos unimos en un beso tan calmo que pude sentir como recorría toda la electricidad mi cuerpo, nos besamos durante un rato. Ella se subió en mi y nos continuábamos besando pasionalmente hasta que la falta de aire se hizo presente.

- Cariño segura que quieres esto? - La detuve muy lentamente cuando seguía besándome

- Estoy más que segura, ademas las hormonas del embarazo me traen de cabeza y traigo muchas ganas, así que si! - Llevó sus manos a su blusa y comenzó a subirla, acaricié su vientre desnudo y parte de su espalda. Ella arqueaba su cuello y me daba acceso total para morderlo y besarlo cuando lo mordí escuché un pequeño gemido de su parte y eso rápidamente envió señales a mi centro que deseaba ser ya atendido. Me senté un poco más en la cama para no estar tan acostada con ella encima mío, nuestros besos cada vez subían más de intensidad, llevé mis manos a sus espalda haciendo mimos hasta que llegué al borde del broche de su sostén, la miré al los ojos buscando una señal de aprobación gimió un poco más y lo tomé como un si así que lo desabroché muy lentamente para que no sienta que voy muy rápido, lo saqué por sus brazos y lo aventé, besé desde su pecho hasta uno de sus senos lo apretaba hasta que me lo llevé a la boca, ella gemía de una manera demasiado excitante.

Llevó sus manos al borde de mi blusa comenzó a subirla con una desesperación que se podía ver en sus ojos mas grises que azules lo verdaderamente excitada que estaba y la verdad yo me estaba dejando llevar por ella y el momento, ademas que ya teniamos demasiado tiempo sin poder disfrutar de nuestra intimidad y pronto llegaria nuestro nuevo bebe asi que menos.

La acoste y ahora ella quedo debajo de mi llevo sus manos hasta mi espalda y desabrocho mi sosten, ahora nuestros senos chocaban entre si era algo que me hacia mojarme demasiado, baje por su abdomen con besos en cada parte que recorria hasta que llegue a su vientre lo bese de una manera tan delicada que sabia que eso derretiria a Arizona, puse mis manos en sus caderas y baje de golpe su pijama quedando ella en solo bragas hace tiempo que no la veia asi mas que para ayudarla a darse um baño o cambiarse per siempre anteponiendo mi necesidad por ayudarla antes que mis deseos de sexo. Subi a sus labios y la bese con mis manos viajando por todo su cuerpo hasta que llegaron a su clitoris y lo acaricie por encima de la fina tela que dividia de su sexo, mientras mas lo frotaba sentia como se hinchaba de placer.

Lleve mi boca hasta el borde de sus bragas y comence a bajarlas con los dientes rozando mis dientes con su piel, las saque por completo y Arizona no paraba de gemir muy fuerte sus gemidos eran tan excitantes que solo con eso me podia venir yo, pero hoy le queria dar placer solo a ella y que disfrutara lo mas que pudiera.

Pase mi nariz oliendo todo su aroma intimo que me llevaba directamente a la locura, comenzaba a movilizar uno de mis dedos sobre todos los alrededores de su vagina, frotaba, acariciaba hasta que introduci un dedo y solto un gemido muy ahogado "Venga, sientate en mis dedos amor" podia notar lo agitada que estaba con solo los toques que le estaba dando, se levanto y yo apoye mi mano en la cama para que ella pudiera sentarse en mis dedos.

Tenía las rodillas dobladas y el torso inclinado un poco hacia atrás, empezaba a mover sus caderas más lentamente y se sostenía de mis hombros ya que quedé frente a ella, cada vez sus caderas aumentaban la velocidad arriba y abajo tratando de que mis dedos llegaran más dentro de ella, agarro un ritmo muy rápido sus senos rebotaban mucho en verdad mucho y eso me excitaba demasiado el movimiento en sus senos sudados solo me provocaba querer seguir follandola más profundo cada vez. Sentí mis dedos apretados por su vagina y sabía ya estaba por venirse sus gemidos llenaban toda la habitación, me encantaba ser yo la única capaz de provocarle esos gemidos y verla así de entregada a mi, totalmente expuesta y entregada a mi, me sentía verdaderamente privilegiada.

Soltó un gemido pero gritó al final, supe había sido por el orgasmo tan fuerte que había tenido, iba bajando la velocidad en su cadera y cada vez lo hacía más lento hasta que se levantó un poco para que sacara mis dedos, se tiró hacia delante cayendo encima mío, rozando nuestros cuerpos totalmente sudados, ella terminó demasiado cansada por lo que vi. Tenía mi brazo bajo su cuello y ella estaba acostada en el solo se escuchaban nuestras respiraciones y como poco a poco ella se iba calmando, trazaba círculos en su pecho y en ocasiones le besaba el pecho o el cuello.

- En verdad lo necesitaba. Yo se que hace un tiempo aún no estaba lista para hacerlo pero Calliope contigo siempre me siento así, siento que en tus brazos nada puede pasarme. Pero espera que aún no hemos acabado, me toca darte un premio por el buen trabajo que ha hecho el día de hoy Señora Torres - Habló y se subió arriba de mi

- Siempre así será Arizona, a mi lado nunca dejaré que te pase más nada, tranquila no me devuelvas el momento, no hoy, quería que gozaras en mí hoy y hacerte sentir como antes, así de amada y deseada como lo hago yo contigo - Mis manos acariciaban toda su espalda desnudes de arriba hacia abajo hasta que llegué donde termina esta y ella simplemente gimió

Ahí seguíamos besándonos y abrazada, pero Arizona se acomodó en mis muslo y sentía la fricción de su vagina en mi pierna y como cada vez se mojaba más mientras se restregaba ah en busca de placer, le tomé las caderas con las dos manos firmemente y la ayude a que se siguiera moviendo, con cada fricción su vagina resbalaba más en mi muslo y mis manos ya estaban en sus nalgas sosteniéndola para pegarla más a mi pierna y obtuviera más placer. Gimió tan fuerte y así supe que una vez más se vino. Se quedó un rato más ahí encima de mi recostada en mi pecho y totalmente abrazada a mi.

- Te amo, gracias - Me dijo bajándose y acostándose en la cama para ya dormir

- Te amo más - Le di un beso en la frente, nos cobijamos y dormimos, ella abrazada a mi y yo abrazándola.

Siempre serás mi universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora