Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 74: no psicólogos

TaeHyung se encontraba dormido, digo encontraba porque su padre ingresa a la habitación y lo despierta de a poco haciéndolo abrir los ojos sorprendido y algo asustado.

¿Ha sucedido algo malo? Mira a su padre que coloca una de sus manos en el pecho en indicación de que se tranquilice y toma asiento a un costado de la cama, el menor lo mura confundido.

—Han llamado de la preparatoria —avisa—, quieren que vayamos a hablar con el director —explica. Tae se muerde el labio inferior.

—¿Ex-x-p-expulsar? —Pregunta sintiendo como su labio se adormece un poco, su padre lo mira y le sonríe suavemente negando.

—No creo, pero es mejor ir —asiente. Tae lo mira unos segundos antes de asentir y ponerse de pie—, no te pongas el uniforme, no te quedarás a las clases.

Una vez que se ha cambiado por unos jeans color mezclilla y una camisa gris baja las escaleras y se encuentra con su madre que le sonríe suavemente, así los 3 salen de la casa y se suben al auto del trabajo del señor Kim. Tae va mirando la ventana a su lado tomando un respiro, está nervioso y siente un poco de ansiedad crecer de apoco a medida que varios pensamientos comienzan a colarse en su cabeza, pensamientos que van de escenario a escenario.

Cuando llegan a la preparatoria bajan de la camioneta y su madre le toma de la mano, ingresan a la institución en silencio y caminan hacia la dirección, Tae baja la mirada al recordar la última vez que estuvo ahí, no es un recuerdo bonito y tampoco lo quiere recordar, le da un poco de miedo y se siente incómodo. Se acercan a la secretaria del lugar y ella los ingresa a la oficina del director con una sonrisa amigable, la respiración de Tae se contiene en su garganta al momento que ve a Hyun Woo sentado en una de las sillas, la mirada del pelinegro conecta con la suya una vez ingresa detrás de su madre y se detiene de golpe.

Las manos comienzan a picarle al igual que los ojos, siente cómo su respiración comienza a agitarse y jura que va a comenzar a soltar lágrimas, pero unas manos en sus hombros lo regresan a la realidad, sabe que es su padre y eso lo tranquiliza.

No está sólo, sus padres están con él. Toma un respiro y hace una reverencia al director que está sentado del otro lado del escritorio, mira a los alrededores y se encuentra con muchas personas más, ¿por qué son tantas?

¿Qué está sucediendo?

—Familia Kim, buen día, tomen asiento por favor —indica dos asientos. El padre de Tae indica a su esposa e hijo que tomen los asientos.

Para suerte del castaño su padre lo ha puesto en el asiento que no está a un lado de Woo, no lo mira, no puede.

—Permítanme presentarle a la Señorita Choi, trabajadora de la región —presenta a una mujer que está sentada en el sofá a un costado de ellos, la mujer inclina la cabeza en forma de saludo —los citamos aquí, ya que un docente de la institución realizó la solicitud de investigación sobre este caso, un posible caso de maltrato y acoso escolar —dice sin más.

Tae abre los ojos grande y pasa saliva.

—Así que... Hyun Woo ¿quieres decir algo? —Pregunta el director mirándolo. Tae baja la mirada observando sus manos. —¿No? ¿Seguro? —Vuelve a preguntar.

TaeHyung toma un respiro.

¿Por qué no habla? ¿Por qué no dice todo lo que hizo?

—¿Joven TaeHyung? —Escucha que se dirige a él y da un respingo negando con la cabeza.