único

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NamJoon llegó sudando a su hogar, cerrando a su paso la puerta con todos sus seguros y recostando un mueble contra esta para que fuera más difícil de abrir desde fuera. Llevaba ya un mes donde había empezado todo, y las pocas veces que salía para robar comida se preparaba con tiempo, no podía dejar que lo atraparan, aún le quedaba mucho por hacer en su vida. Dejó las cosas sobre la mesa y se tiró sobre el mueble, las lágrimas no tardaron en salir, estaba desesperado y se sentía tan solo; entre todos sus pensamientos, escucho esa melodía, aquella que provenía de un gran piano que se encontraba en el departamento de enfrente, a la misma hora de siempre, la misma canción, estaba seguro que solo él y ese precioso rubio eran los únicos sobrevivientes en el vecindario. Se apoyó contra el ventanal para observarlo, el chico sacó un lienzo y comenzó a hacer unos extraños trazos, sus colores eran llamativos, en especial el rojo, que era el que más resaltaba en aquella pintura, sonrió para si mismo, esperaba poder comunicarse con él. Extrañamente y sin darse cuenta, el chico volteó hacia su dirección e hizo una seña con su mano, como si lo invitara a ir hacia allá. NamJoon no tenía mucho y ese día no logro conseguir suficientes provisiones, por lo que sin dudarlo y arriesgándose, tomó todo lo necesario y salió de su hogar, llevándose por su camino a aquellos extraños seres. Los zombies, como los llamaban todos, aún no se tenía en claro como se habían desarrollado tanto, si simplemente, era un experimento. Llegó nuevamente sudando y se detuvo frente a la puerta "1230" y suspiró, porque esta se abrió rápidamente dejándole pasar.
El chico era mucho más bonito en persona, sus facciones eran delicadas y sus ojos tenían un color miel muy atractivo.

-Soy Taehyung- se presentó con una sonrisa.
-Kim NamJoon, y me emociona hablar con una persona luego de tanto tiempo- soltó una pequeña risa.

Así fue como pasaron la tarde, hablando y contando raras experiencias, cenaron comida deliciosa y fresca, lo cual hizo extrañar al mayor, ya que hace mucho no probaba algo que no fueran enlatados o comida ya caducada.
Esa noche durmió tranquilo y muy cómodo, esperando a que su vida desde ahora fuera un poco mejor. No habían pasado más de tres horas cuando despertó, sintiendo un líquido húmedo y espeso bajar por su abdomen y un dolor ahí mismo impidiendo que se moviera de su lugar, miró hacia abajo notando lo que ya sospechaba, una gran mancha de sangre a su alrededor y un cuchillo clavado en su costado, gritó horrorizado y pidiendo ayuda, cuando vio al rubio entrar a la habitación.

-Taehyung..- rogó para que lo ayudara, pero este solo lo observó y acerco el teléfono a su oído.
-Sí, tengo uno más, el de enfrente, fue difícil pero- se acercó más y se sentó en el borde de la cama- todos caen al final.

Y la situación se volvió mucho más extraña cuando más personas llegaron, y se llevaron a Taehyung con cuidado del lugar, cuando alguien vestido con un traje inyectó un líquido en su piel que le quemó por dentro, y luego otro más que sintió muy frío, sentía que se estaba muriendo poco a poco, su cuerpo tomaba un tono púrpura y estaba helado. Luego todos se fueron rápidamente, dejándolo tirado.

-No funciona, hay que seguir intentando con alguien más, busquen la siguiente víctima- fue lo último que escucho antes de levantarse de la cama, tocando el suelo caliente y perdiendo la conciencia.

Porque así eran ellos, experimentaban con los más débiles para encontrar una cura a aquello que atormentaba al mundo entero, pero no lo lograban, y ahora NamJoon era uno de ellos, un zombie, un muerto con vida, un chico que su último recuerdo fue el de un lindo rubio guardando un poco de su sangre en un frasco.

-Mi siguiente pintura será dedicada a ti Namjoonie.

dpto. 1230 🌱TaenamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora