Extra

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Kagehina.

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Shoyo se encontraba acostado en la comodidad de su cama, algo cansado pero muy entretenido con su teléfono mientras reía ante los mensajes de su mejor amigo Oikawa; el pelinaranjo llevaba puesto solo una camiseta negra muy grande para el ya que era de su esposo, estaba emocionado por los siguientes 2 días. Tendrían un partido y eso lo animaba de sobremanera.

El más bajo se encontraba muy entretenido en la charla por mensaje que apenas se dió cuenta que su esposo salió del baño, este solo observo de abajo hasta arriba a el mayor, las piernas y brazos descubiertos y bien formados del rematador le encantaban, pero el que lo ignorara por su rival era más destacable y frustrante.

-Oe Boke, ¿Sigues hablando con Oikawa-san?

-¿Tobio hasta cuándo me seguirás diciendo así? Si sigo hablando con Oikawa-san -respondio sin mirar al pelinegro.

-Hasta que el voley deje de ser aburrido o tu dejes de ser mi esposo -se acerca al más bajo y le quita el aparato electrónico para que enfoqué la vista en él- En otras palabras, te tendrás que acostumbrar al Boke, Boke -Dijo con una sonrisa egocéntrica.

Shoyo se sonrojo al ver a su esposo solo con una toalla tapando la parte de abajo del cuerpo del pelinegro, pero el moreno sabe cómo voltear la situación.

-estoy acostumbrado desde Karasuno Bakayama -Dijo con una sonrisa arrodillándose en la cama para encarar a el alto- además ¿Que pasa Tobio? parece que estás celoso de Oikawa-san, otra vez.

El menor de sonrojo al ser descubierto. Es verdad que celaba mucho a su ex-senpai, ya que aparte de que el bajo siempre lo adulaba (como a todos sus rivales y amigos) y le escribía todos los días, también siempre le molesta que estubo con Shoyo en un tiempo que no estaban en buenos términos y por eso Shoyo le confesó que entre bebidas se besaron pero nada fuera de eso, por eso Tobio le guarda un leve rencor.

-tsk- eso no importa Boke -Dijo haciendo un puchero, iba a alejarse pero un abrazo de su mandarina lo detuvo.

-Te amo mi celosoyama -le dió un besito en uno de los pectorales- recuerda de que me case contigo.

Los días pasaron y llegó el partido.
Calentaron y se prepararon para el partido contra la selección argentina.

Tenían sus uniformes y mientras Tobio se limaba las uñas se le acercó Atsumu con la intención de molestar a Tobio.

-Wow mira Tobio-kun, Shoyo está hablando con el atractivo setters, claro no como yo, de argentina... ¿No te molesta? -Empezo el teñido.

-pierdete miya

-Jajajaja, bueno... Hey Tobio-kun, ¿por qué Shoyo tiene su camisa con su apellido y no con el tuyo? -Pregunto esta vez con genuina curiosidad

-Para que no se confundan en los partidos, además Shoyo dijo que prefería que solo los cercanos lo llamarán Kageyama, no quiere problemas.

-Entiendo -Hace una pausa- Hey tu esposo está hablando en otro idioma con el 13 de argentina.

Tobio se acercó a su esposo e ignoro las burlas hasta que se separó del jugador rival.

Intercambiaron palabras y emoción, y antes de empezar el partido ambos besaron el anillo que tenían de colgante como ritual de buena suerte.

Pasaron las horas y después del partido acordaron ir a un Bar. La pareja estaba en su hogar vistiendo se entre bromas y coqueteos; el oji marrón se la paso toda la tarde hablándole en portugués y español a Tobio ya que sabía que le fastidiaba y exitaba (dependiendo) el no entender y este contra atacaba con oraciones en italiano.

Llegó la hora de la fiesta y fueron en el auto tomados de la mano llegaron y saludaron a sus compañeros.
Tobio no quiso beber ya que no le gusta y también para cuidar de Shoyo.

Pasaron los tragos y Shoyo ya estaba enérgico por el tragó, pero no le afectaba mucho por su "entrenamiento" en Brazil.
Bailo un rato para el deleite del pelinegro pero después se sentó junto a su querido esposo.

-Tobioo mira -llamo y señaló a Oikawa bailar bajo la mirada de Iwazumi- Te apuesto a que estos 2 terminan enredados al final de la noche.

-No voy a apostar algo que es obvio Shoyo

-Parece que Tooru está borracho -Dijo y se sonrojo al ver cómo bailaban su entrenador y mejor amigo- Dios a este paso se lo cogerá en el baño.

Pasaron unos minutos y ya vieron como ambos caminaban a uno de los baños del local.

-¿Como sabías? -pregunto Tobio al ver que el pelirrojo acertó en su predicción.

-Ahi se llevaba a todas su conquistas de una noche en Argentina y Brasil según me contó; además el día que me besó también lo hizo pero....-fue interrumpido por un fuerte brazo ar rededor de su cuello que lo acercó al cuerpos alto.

-Sisi ya entendí

-Tobio y si vamos a casa, aquí ya no queda nadie todos se fueron a bailar -Dijo la mandarina- además, necesitamos tiempo para nosotros, señor Kageyama.

Eso prendió las alertas del ojiazul y bajo su brazo a la cintura del pelinaranja para subirlo en sus piernas y besarlo.

-Señor Kageyama, será un placer llevarte a nuestro hogar -Dijo Tobio después de recuperar el aliento del beso anterior.

Ambos recogieron sus cosas pagaron su parte y se fueron a su celebración privada en su hogar.

.Fin.

Los que trabajan en ese bar al ver tantos calenturientos: (ustedes ponganle las reacciones)

De Regreso A Japón |Iwaoi +18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora