Castigando al gamer

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-¡Hola, dragones! Adivinen qué. Hoy vamos a jugar la partida final de este asombroso juego que nos ha estado consumiendo durante semanas. Pero antes, vamos a esperar unos minutos para que más personas puedan unirse, mientras leamos sus comentarios.

Inició diciendo, tras darle un sorbo a su taza de café negro no mucho después de que comenzara la transmisión en vivo en el mismo lugar de siempre; su habitación, o bueno, la habitación no era únicamente suya, también pertenecía a su novio al cual no le molestaba en lo más mínimo que Noah se hubiese adueñado de un considerable espacio para grabar sus transmisiones en donde juega video juegos por horas. A veces era un tanto tedioso cuando se hacía tarde y Noah no quería terminar la transmisión, así que a Tyler le tocaba salir en cámara durante unos segundos e intentar dormir con las luces brillantes producidas por los monitores y la voz de su novio que en muy pocas ocasiones tomaba en consideración que Tyler estaba durmiendo, consiguiendo así despertar al pelirrojo en varías oportunidades.

Ya habían hablado al respecto, inclusive una vez deliberaron la posibilidad de que Noah moviera su espacio de grabación a otra parte del pequeño apartamento que alquilaban, solo había un problema, el apartamento en serio era pequeño, y no parecían poder llegar a un acuerdo cuando de horarios nocturnos se trataba; Tyler quería dormir, lo necesitaba, no le gustaba estar cansado en la universidad ni en el trabajo, e insistió en que Noah como cualquier otro ser humano también lo necesitaba, puesto que el de cabellos azules durante el día se veía agotado e incapaz de prestar atención a sus clases de la universidad por las mañanas, y por la tarde dejaba mucho que desear respecto a su eficiencia en su trabajo como camarero en un restaurante de hamburguesas. Toda esa actitud cansada que tenía durante el día, se esfumaba con la gran cantidad de café que consumía en la noche.

Mientras tanto, Noah insistía en que a esas horas de la noche más personas se unían a las transmisiones, lo que significaba, más donaciones, lo que es igual a más ingresos de parte de un hobby que amaba y le consumía mucho. Sin mencionar, que dormir no era una de las actividades favoritas del mayor.

A Noah le parecía divertido leer los comentarios de sus seguidores cuando veían a Tyler en el fondo, le gustaba que le dijeran lo guapo de su novio y lo lindo que se escuchaba cuando se quejaba porque no podía dormir por culpa del brillo de los monitores. Algunas veces, cuando Tyler estaba realmente cansado y no conseguía conciliar el sueño, Noah lo invitaba a sentarse en su regazo mientras continuaba jugando. Entonces algunas veces se quedaba ahí sentado leyendo y contestando algunos comentarios y agradeciendo las donaciones, en otras ocasiones, se sentaba a horcajadas con cada pierna a los costados de Noah, durmiendo con la cabeza contra su cuello.

A Tyler le gustaba mucho acurrucarse así con su novio, le gustaba leer los comentarios que le recordaban lo tiernos que se veían juntos, también disfrutaba de ver a su novio jugar concentrado. De lo que no disfrutaba eran los berrinches que Noah montaba cuando perdía, el de cabello teñido era conocido entre sus seguidores no solo por su agradable personalidad, ni porque hacía que los juegos fueran mucho más interesantes y entretenidos de lo que ya eran, también era conocido por su mal carácter al ser vencido y ser un mal perdedor.

A muchas personas esta actitud les desagradaba, por eso no lo veían, pero a muchos otros, la gran mayoría, o no les importaba, o se identificaban con las reacciones del chico e incluso les parecía gracioso ver cómo gritaba maldiciones a cada ser vivo y no vivo sobre la galaxia y la manera en que estrellaba cosas a causa de su mal genio. Inclusive, en una ocasión, terminó rompiendo la costosa silla que usaba al jugar.

Tremendo espectáculo el que dio aquella noche. Los vecinos que escucharon el estruendo hubiesen ido a ver qué era lo que ocurría de no ser porque ya estaban acostumbrados al griterío.

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