Tras esas palabras por parte de Mingi, Yunho unió sus labios con los del castaño, dejando que simplemente todo pasase. Ya había demostrado cuánto le amaba de forma tierna, con besos, mimos, mensajes, fotitos... Ahora, había llegado la hora de volverse uno, de pasar de ser Mingi y Yunho a ser un nosotros, solo ellos.
-Mingi... Me gustas muchísimo, me encantas, te deseo... Y ahora que te tengo aquí... Hay tantas cosas que quiero hacer. Estar todo el día abrazados, besándote a cada segundo, mirar esos ojitos, esa sonrisa, escuchar tu voz...
Sin dejar que el otro respondiese simplemente le volvió a besar, esta vez abriendo paso a su lengua, dejando que esta explorase cada parte de la boca y de los labios del castaño, quien también había dejado paso a su juguetona lengua.
Los labios de Yunho eran dulces, suaves y dulces, eso pensaba Mingi. Al igual que el pelirrosa pensaba que los labios de Mingi eran el paraíso, esponjosos y con sabor a cereza
Poco a poco lo abrazó y, entre beso y beso, se acomodó encima suya.
—Estas prendas van sobrando...~ —susurró al oído del menor mientras que poco a poco iba quitándole las prendas, poco a poco Mingi quedó cubierto por el cuerpo de Yunho y la sábana— Te quedaban muy bien pero~... —deslizó su mano por el torso de este, desde la clavícula a la zona "v" del contrario, que aún estaba cubierta por los pantalones.— Mejor así.
Mingi se sentía un poco avergonzado, no se imaginaba siendo el pasivo pero no podía negar que no le gustaba lo que el chico le hacía.
En un momento besó al contrario y comenzó a quitarle también la ropa, giró la situación y se colocó encima del mismo. Deslizó sus manos por el abdomen tan trabajado del mayor, dejando al chico desnudo en pocos segundos.
Conforme el tiempo iba pasando, Yunho ya iba recobrando su postura. Estaba de nuevo sobre Mingi, la mano del menor estaba enredándose por sus cabellos, tirando suavemente de los cabellos del pelirrosa. El castaño soltaba pequeños jadeos de placer debido a los besos y a los chupetones que contrario le dejaba a lo largo de su cuello, pecho y abdomen. Unían sus labios de vez en cuando, dejando a los mismos totalmente hinchados por los apasionados besos.
-Date la vuelta, cielo...
Mingi obedeció con calma, acomodándose en el colchón y apoyando la cabeza sobre la almohada. Yunho, mientras tanto, deslizó sus manos por los costados del chico, disfrutando de cada porción de piel desnuda que tenía a su merced.
Su mano derecha se introdujo en un cajón, sacando del mismo un bote de lubricante que Mingi miró sorprendido.
-¿Llevabas planeando esto mucho tiempo, o soy yo?
Yunho le dedicó una sonrisa suave, mostrando un poco de timidez con su mirada y asintió.
-Lo compré hace unos días, por si acaso. No sabía si lo utilizaríamos ahora, mañana o en dos meses, pero fui a comprarlo.
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Instagram Casualities | Yungi 4-shot
FanfictionWoo y San ya se han graduado, ambos han de partir a las universidades en las que estudiar sus carreras soñadas. La separación conlleva a la unión de unos segundos. Un día cualquiera, Mingi, amigo y compañero universitario de San echa un vistazo a un...