You don't have to sing it right (but who could call you wrong?)

I. put your emptiness to melody

N/A: He querido escribir esto durante tanto tiempo aaa

Los títulos son de to noise making(sing) de Hozier ¡que definitivamente deberías escuchar!

No sé qué tan consistentes serán las actualizaciones porque, mientras que generalmente trato de tener un capítulo escrito por delante cuando publico varias veces, esta vez realmente quería publicar sdkjfks, aunque probablemente sea entre una semana o dos, depende.

Y eso es todo creo ¡¡¡disfruten!!!

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Aizou miró la guitarra olvidada hace tanto tiempo dentro de su armario y, en un capricho, decidió empacarla también.

Estaba bastante emocionado ante la perspectiva de un internado. Incluso si su hermano todavía está ahí, en una clase diferente, le daría un respiro y un descanso de su caótica casa. Con suerte, también un horario de comidas adecuado.

Con esas ideas en mente, se fue a dormir, esperando con ansias el día siguiente.

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Desafortunadamente, parecía que la escuela no le daría un descanso en absoluto.

La tarde del día siguiente lo encontró frente al oficina de recepción de los dormitorios.

"¿Qué quieres decir con que es un doble?" gritó, exasperado.

"No fue lo que se solicitó," agregó el otro chico en un tono molesto.

La señora detrás del escritorio no se inmutó en absoluto, seguía sonriendo cortésmente pero firme.

"Ha habido algunos problemas administrativos y por eso les asignaron una habitación doble, bien. Por supuesto, se les cobrará en consecuencia. Analizaremos su situación lo antes posible."

Aizou apretó los dientes.

"¿Y cuándo será eso?" insistió su posible compañero de cuarto.

"Tan pronto como sea posible." Ojalá dentro de este año escolar. "Aquí están las llaves de la habitación, les deseo a ambos una buena estancia." Su tono fue terminante y estaba claro que la conversación había terminado.

Fantástico.

Aizou realmente estaba esperando eso.

Suspiró y se volvió hacia el otro chico. Aún no lo había visto bien.

Corte de pelo flojo, piel pálida y ojos azules poco impresionados. Aizou extendió su mano hacia él.

"Shibasaki Aizou."

El niño miró su mano, pero no la estrechó. "Someya Yuujirou," se presentó brevemente y luego se volvió hacia el escritorio para agarrar las llaves.

Realmente habían tenido un buen comienzo.

Caminaron hacia su habitación en una especie de silencio incómodo, aunque a Someya no pareció importarle.

Abrió la puerta para encontrar dos camas, dos escritorios y dos armarios. Un doble de hecho. Aizou había esperado que no fuera cierto, que fuera una especie de broma de cámara oculta, pero no tuvo tanta suerte.

Luego se dio cuenta de que, en algún momento de la discusión, había dejado sus pertenencias en el mostrador de recepción, por lo que se dio la vuelta y se fue a buscarlas, sin decir una palabra a su nuevo compañero de cuarto.

Cuando regresó, Someya Yuujirou ya se había ido.

A Aizou no le importaba mucho. Más tiempo para él.