Con la navidad ya acabada, el trabajo volvía a convertirse en su centro de atención. Las fiestas estaban pasando, la agitación por conseguir que todo fuera alegría fue reemplazada rápidamente por el sentido del deber que la había hecho funcionar a través de los años y el deseo de proteger aquello que amaba ardió con más fuerza en su pecho como cada vez que terminaba alguna fiesta especial.
Alie llevaba semanas sin aparecer en el radar. Ya casi parecía un fantasma. La situación con el Arca había puesto en alerta al equipo Skaikru cuando Clarke pronunció el nombre del principal sospechoso de corrupción frente a ellos. Monty se quejó e hizo un comentario sobre qué no votaría por esa persona y que devolvería su lápiz con la foto del candidato.
Ahora, varias horas más tarde de aquella reunión, Clarke se encontraba sentada en su escritorio mirando los papeles frente a ella, sosteniendo el lápiz en su mano y haciéndolo girar. Tenía tantos pensamientos en ese momento y no tenía ni idea de por dónde comenzar a moverse. Alie, Beca, Cadogan, Skaikru, Beca, Drogas, Beca, Proxenetas, Cuerpos, ¿Beca?
Parpadeó varias veces observando a la mujer que se había acercado a ella con una expresión ligeramente tímida, una taza de café en sus manos y su usual bata de laboratorio. Ella observó a la mujer con una ceja alzada esperando a que le dijera algo, pero en su lugar simplemente se sentó en la silla contigua y la siguió mirando expectante. Bebió un poco de su taza y lamió sus labios agradecida de la cafeína que comenzaba a meterse en sus venas.
– Esto es muy bueno.
– ¿Puedo ayudarte con algo? – Clarke alzó una ceja.
– En realidad soy yo quién viene a ayudarte. He estado trabajando con tu madre en los componentes de la Delicius y finalmente tenemos todo, podemos reproducirla si quisiéramos. No lo haremos. Sin embargo, tengo que advertirte, aún cuando la podamos duplicar esta no sería tan efectiva como la que Alie creo, lo bueno es que hemos encontrado la principal fuente de adicción a la droga. Parece ser que tiene un centro sumamente adictivo en cantidades impensables.
– Uhm... sin embargo, no siento que me estés diciendo nada nuevo – Murmuró ella golpeando el lápiz contra la mesa. Hizo una mueca molesta – Aunque al menos es un paso el que podamos replicarla.
– Te sorprendería lo interesante que ha sido toda esta aventura – Sonrió Beca mientras señalaba los papeles – ¿Qué es eso?
– Oh, he estado pensando en qué hacer con la Academia – Murmuró ella despreocupada – ¿Tienes algo más para mí?
– Bueno, aún hay algo más que me preocupa sobre la Delicius. Si me equivoco, no me hagas mucho caso, pero creo que puedo encontrar a un proxeneta de la droga que esté vinculado a Alie, bueno, tal vez no un proxeneta como tal pero sí alguien que sin duda esta vinculado a la droga y a Alie.
Clarke miró Beca sorprendida por un momento, parpadeando y procesando. Ella dejó caer el lápiz – ¿Cómo es eso?
– Investigando los compuestos de la droga, con la ayuda de Abby, encontré algo interesante que podría servir de utilidad. La creación de la droga es muy extraña, los datos parecen un caos y me recuerdan a un laberinto. El caso es que cuando resuelvo el laberinto, guiándome por los espacios en medio de su adn, me he encuentro con un dibujo bastante particular: una hoja de árbol. Ahora, veo la expresión que haces y sé que no entiendes lo que estoy diciendo, así que lo resumiré: sé quién creó la droga.
– ¿Alguien más aparte de Alie? – Clarke frunció el ceño levemente.
– Puede que sí, puede que no. La droga podría haber sido creada en base a las ideas de Alie o bien Alie pudo acercarse a alguien que ya había creado la droga. Como fuera, la persona que está en medio del triángulo sé quién es sin lugar a dudas.
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Oscura Pesadilla
ФанфикCuando el mundo se encuentra bajo una gran amenaza, Clarke Griffin y su mejor equipo harán todo lo posible para detener a ese monstruo que intentará acabar con las vidas de los demás, pero el mayor problema la pondrá puesta en dudas cuando secretos...