Capítulo 19. "Reverendo hijo de puta"

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     Alemania, 9 de abril del 2019.

     Bella.

     Violetta presiona el gatillo, insertando la bala en la pared. James grita lleno de terror, provocando que me levante de la cama. Tomo la pistola desde la corredera, Tale me observa molesta con el rostro tenso.

- James no es un impostor – hablo, enfrentándola.

- ¿Cómo lo sabes? – levanta una ceja – Tienes un estúpido corazón de pollo que cree en las palabras de niños mediocres – coloca la boquilla del arma en mi pecho –. Si hay un traidor entre nosotros, acabaré con su vida sea o no tu amigo.

- Acaba con la vida del traidor, pero no con la de James – nuestras miradas echan chispas.

- ¡¿Cómo sabes que no es el impostor?! – hace presión en mi pecho.

- ¡Una corazonada me lo dice! ¡¿Puedes confiar en mí?!

- ¡¿Ah, sí?! – se ríe – ¿La misma corazonada que tenías cuando decidiste aceptarle una copa a Rixo Schell en ese asqueroso club? ¿La misma corazonada que te llevó a estar secuestrada por más de seis meses? – quita el arma de mi pecho. Mis manos se cierran en un puño, resistiendo el deseo de golpearla. Violetta es una perra.

- Eres una perra – suelto molesta.

- Oh, cállate, Bella – rueda los ojos –. No es mi culpa que no sepas lidiar con las verdades. Es la realidad, así que vive con ello.

- ¿Entonces es mi culpa que Rixo me secuestrara? – pregunto con ironía.

- Tu manipulación barata no funciona conmigo – palmea mi mejilla –. Ya lo dijiste, soy una perra diciendo verdades. Jamás dije que fuera tu culpa, sólo me parece irónico que sigas siendo tan confianzuda después de lo que viviste.

- Es distinto.

- ¿Por qué es distinto? – se acerca, dejando su rostro a pocos centímetros del mío – ¿Porque James no te invitó una copa en un club? Abre los ojos – sonríe con malicia –. La realidad es que este chico estaba en el Consejo y ahora estamos llenos de problemas. Te recuerdo que así como a ti te quieren aniquilar, a mí me quieren capturar. El traidor está dentro del Consejo y este chiquillo es el jodido soplón – apunta el arma a la cabeza de James.

     Mis ojos lo observan con lástima. Una corriente de lágrimas cae por sus mejillas y su cuerpo tiembla demostrando su temor, mi corazón se encoje. Me niego rotundamente a dudar de James. Parece un cachorro asustado, es imposible que sea un traidor.

- Puede que la haya cagado al aceptarle la invitación a Rixo hace cuatro años – admito, colocándome delante de James para cubrir su cuerpo del arma que lo amenaza –, todos cometemos errores y eso no significa que mi instinto deje de ser confiable ¿Quién fue la que confió en Demon y permitió que destruyera su mafia?

- Eres una...

- ¿Perra? – me río – Lo soy, por supuesto que lo soy – tomo el arma de Tale y coloco el cañón en mi frente –. Primero me matas a mí y luego lo puedes matar a él. Quiero verte intentarlo, quiero ver si tu frío corazón es capaz de asesinar a tu mejor amiga.

     El fuerte sonido del disparo aturde mis oídos, nublando mi vista por un segundo. El grito de James es lo segundo que me aturde, me volteo para ver su abdomen lleno de sangre. Mis ojos se abren en shock y observo a Violetta con decepción, aunque la decepción se esfuma en el momento que veo lágrimas en sus mejillas.

     ¿Qué?

     Violetta rompe en llanto y hasta el propio James deja de gritar para observarla. La fuerza de sus lágrimas me impresionan, hasta siento culpa por su ataque de tristeza repentino. Volteo a ver a James que está igual de incrédulo que yo. Rico exhala, rompiendo el silencio que se había formado en la habitación. Quita sus guantes llenos de mi sangre y camina hacia Violetta.

DesaparecidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora