A mi nadadora favorita:Sé perfectamente que no es San Valentin aún pero me adelanto, como siempre, a los hechos.
Por estas fechas me escribiste una carta que conservo, y que vuelvo a leer de vez en cuando. En ella decías cosas tan, tan, tan bonitas... Que vengo a responderlas, un año y varios errores después.
Si pudiera volver a aquel fatídico curso, sólo arreglaria una cosa. Esa estúpida pelea.
Era jodidamente idiota, cariño, perdoname.
A veces siento de verdad si te lo hice pasar mal... Tú nunca te mereciste eso. Que desconfiara de ti, y tú eras la única que tenía. Dios santo, lo siento tantísimo.
Y es que, te quiero mucho, aunque no lo creas.
Gracias a ti conocí a esos cuatro tontos que, con sus canciones, me ayudaron en el inmenso bache que fue segundo.
Me gusta hablar contigo, sea de lo que sea.
Y que te rías de mí por mi inglés brillante de Oxford.
Me gusta que me llames por mi apellido y no utilices mi apodo.
Y es que eres genial, joder, y no puedo demostrártelo por escrito. Te mereces todo lo bueno que te pueda ocurrir, porque sé que lo has pasado mal, y, maldita sea, nunca pude ayudarte. En serio, no dejes a nadie hundirte otra vez, y si ocurre, intentaré sacarte del agua (o me ahogaré contigo).
No puedo hacer una carta demasiado extensa, pero creo que con esto he dicho todo y demasiado.
Te quiero mucho, de verdad.
Atte: M.
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El Año De Los Fugitivos
Non-fictieSólo el día a día de una chica normal en el peor año de su vida. ¿Conseguirá escapar de sí misma? Copyright © 2014, 2015. Todos los derechos reservados.