ENCONTRARTE (Brightwin, Taynew) O.S.

Dark Times (III)

-Entonces...¿Te fue a buscar a tu escuela? –Max le dio una última calada a su cigarrillo antes de tirarlo al suelo y apagarlo con su pie.

-¡No supe que hacer! ¡Lo dejé parado como idiota! –tenía casi dos meses sin saber nada de Win, sin hablar. Tenía que cortar de raíz todo tipo de comunicación o situación que involucrara a ambos. Mi padre me había dejado claro que no iba a sentir ningún tipo de remordimiento el separarlo de mí.

-Es lo mejor que pudiste hacer...- Max me tendió una mano para levantarme. –Vamos a casa. –Eran cerca de las tres de la mañana y nos encontrábamos en un callejón, frente a nosotros estaba Astro un bar alejado de la zona de turistas, no era como cualquier otro bar, aquí trabajábamos y es por eso que conocí a Max.

Astro era considerado uno de los mejores lugares para peleas clandestinas y apuestas en los bajos mundos, aquí podrías conseguir de todo, desde dinero fácil, putas y hasta el mejor hell dust que conocerías en tu jodida existencia.

Conocí a Max algunos días después de revolcarme con Lissy, mi padre rentó un apartamento cerca de la universidad, dejó que me hundiera en la miseria. Huyó como el cobarde que es, prefirió eso a tener que cargar con mis mierdas.

Compré botellas de alcohol apenas pisé el lugar, empecé a beber, mi nula experiencia y la furia acumulada hizo que golpeara a mi vecino, quién llegó reclamando a mi puerta por el escándalo que estaba provocando, él se defendió y golpeó como un bastardo sin remordimientos, ambos terminamos en el suelo llenos de sangre. Recuerdo que apenas nos separamos, solté a llorar como un niño pequeño, la realidad me había pateado en la cara, mi padre me alejaría de Win y no podía hacer nada para evitarlo, también me sentía culpable por descargar mi ira con un desconocido.

Seguramente me veía tan jodido que le di lástima, me invitó a pasar a su hogar y cuidó de mí hasta que el alcohol abandonó mi sistema, después de unos días comenzamos a hacernos cercanos, pasar mi tiempo con él era mi mejor opción, me mantenía ocupado y en momentos dejaba de pensar en Win.

Maxxin es mayor que yo por tres años, cuando le conté lo que había hecho mi padre solo dijo ''Tu viejo está loco'' es una persona de pocas palabras y siempre parecía meterse en problemas.

A mitad de las vacaciones intente comunicarme con Win, pero mi padre lo descubrió, no me sorprendió que tuviera el control de mi celular, si con tan solo tronar los dedos Metawin podría estar muerto, el teléfono para él era pan comido y eso lo sabía. Lo hice en un momento de desesperación, necesitaba saber que estaba bien, escuchar su voz.

Papá de vez en cuando mandaba a chicas para acompañarme y le molestó que ellas ya no quisieran regresar. Me la pasaba ebrio la mayor parte del tiempo y era muy impulsivo. Retiró el dinero para los víveres de la semana, no tenía como comprar comida y mucho menos alcohol. Max me ofreció ayuda después de dos días metido en su departamento, me dijo que me conseguiría un empleo con la condición de que dejara de beber. ''Es tan jodido ver que un chico de 18 años luzca de esa manera'' habían sido sus palabras.

Gracias al entrenamiento que John me había dado, logré entrar a las peleas, la paga era buena y si tu victoria era jugosa para los jefes, la casa cubría todos tus gastos dentro del bar.

Tuvieron que pasar dos meses para que pudiera sentirme un poco más ''estable'' emocionalmente, poco a poco estaba dejando de beber, regresaba a la vida sin él, los colores de mi vida solo estaban en tonos grises. Deje de buscar a Win, me propuse hacer que se olvidara de mí.

Cuando regresamos a la universidad rogaba por nunca encontrármelo, no me sentía seguro, todos a mi alrededor me observaban mal, sus miradas me juzgaban y podía sentir ojos en mi espalda, sabía que era por mi padre, vigilando cada uno de mis pasos.