𝙎𝙞𝙣𝙚𝙨𝙩𝙚𝙨𝙞𝙖 | 𝙈𝙞𝙘𝙝𝙖𝙚𝙣𝙜

01

Cuando era pequeña recuerdo que mamá me dijo que en este mundo existen personas buenas y malas.

-¿Mamá por que sabés a uvas?

Recuerdo que ese día mis padres me miraron con confusión.
Papá había bajado el periódico que tenían al frente y me había mirado con una ceja levantada y mamá por otro lado se había agachado para estar a mi altura.

-¿Qué quieres decir cariño? - preguntó mi madre confundida.

-Cada que te llamó sabes a uvas.

Ese día les di la sonrisa más pura que tenía, mostrando mis pequeños colmillos que sobresalían y poniendo a la vista mi profundo hoyuelo.

Pero también ese día entendí que era diferente a los demás.

-No creó que sea necesario llevarla a ningún psicólogo, ella está bien. - escuche hablar a mamá desde la cocina.

-¡Entiende mujer! esa niña esta loca, diciendo que las palabras tienen sabor ¿acaso crees que es un comportamiento normal? No quiero ni pensar el lo que la gente dirá. - escuche gritar a mi papá.

Me encontraba tras la pared de la cocina, escondida, viendo como por mi culpa papá y mamá peleaban. No me gustaba escuchar las quejas de papá y odiaba escuchar llorar a mamá, recuerdo haber tapado mis orejas con mis manos y haber cerrado fuerte mente los ojos, como si eso fuera ayudar en algo.

Ese día entendí que yo era la causante de los problemas.

-Así que realmente estas loca, Son.

Escuche la risa de los niños que me rodeaban.

-Dime que sabor tengo pequeña loca, aun no puedo creer que hayan aceptado a un fenómeno como tu en esta escuela.

-Dejame en paz, Daehyun. - conteste con una mueca comenzando a sentir un sabor amargo en mi boca. -Sabes asqueroso.

Baje mi cabeza, escupiendo en la tierra intentando alejar el sabor amargo que traía el nombre de Daehyun.

-¿Qué has dicho? Fenómeno.

-¡Sabes asqueroso no me hagas repetir tu nombre!

Ese día entendí que a los matones no les gusta que se les diga la verdad a la cara.

- ¿Que te a pasado en el rostro Chaeyoung? - preguntó mi mamá preocupada.

Ese día había vuelto con un moreton en el ojo derecho.

-No te preocupes mamá, me golpe cuando venía de regreso a la casa. - conteste con una sonrisa, mamá siempre me dejaba un sabor agradable en la boca.

Pero papá era muy diferente a mamá.

-¡No mientas pequeño fenómeno! eso no parece un accidente ¿quien te golpeo? - papá me había agarrado por el cuello de la camisa que llevaba y me había alzado. - ¿Te estas metiendo en problemas? Acaso no puedes darnos a tu madre y a mi un poco de tranquilidad.

-¡Suelta a la niña, Taeyang!

Sentía la mirada amarga que papá me daba y sin previo aviso me soltó  haciendome caer al suelo.

-Deja de minimizar el problema, mujer. Esta niña esta loca ¿que no ves que sus compañeros ya se dieron cuenta? ¡Solo es cuestión de tiempo para que los demás padres de familia se enteren!

Con un poco de confusión en mi cara le contesté.

-¿Por qué sabes tan feo, papá?

Ese día comprendí que no deberías decirle sus verdades a los adultos.