Te quiero
Te quiero
Te quiero
Los pensamientos no lo dejaban dormir, no era nada del otro mundo pero como se trataba de Jimin importaba y mucho.
¿Qué quería decir? ¿Como un hermano, como amigos? ¿De qué forma tenía un lugar en el corazón de Jimin?
Pero lo que más pensaba era ¿Por qué estoy tan feliz por esto? Porque a quién no le gusta que lo aprecien, tener a alguien que te demuestre que le importas y que quiera estar cerca de ti, a el le gustaba, si. Pero que sea Jimin era mejor, no se sentía como alguien más, era diferente y cálido de una manera quizás un poco rara, tal vez porque no le costaba nada admitir que le encantaba la sensación de recuperar a Jimin como si lo hubiese perdido aunque hayan estado cerca todos esos años. Recuperar a la persona que muchas veces fue el único motivo para seguir y no renunciar a pesar de que parecía no estar ganando nada, aunque lo estuviera ganando todo, laboralmente hablando.
—Yoongi, si te vas a pasar toda la noche suspirando al menos puedes apagar tu computadora por favor— la voz adormilada de Jin le asustó—llevas como dos horas solo mirando la pantalla.
—Ah, perdón no me di cuenta, lo siento— dijo mientras guardaba lo que apenas pudo escribir para después apagar la pantalla.
—¿Estás bien? ¿No tomaste las pastillas?— no quería decir que no y preocupar al mayor, pero esas pastillas lo tenían adormilado durante el día y mañana iba a practicar con Jimin, así que no quería estar así.
—Si Hyung, sólo quería escribir antes de que se me olvide, sólo eso—
—¿Y desde cuándo escribes con la mente?— la diversión no pasó desapercibida en su voz— no te vi escribir nada desde que te escuché.
Avergonzado solo se levantó para salir de la habitación que compartía con el mayor—voy por un vaso de agua.
Cuando salió se encontró con Jungkook en el sillón mirando la televisión encendida aunque no estaba viendo nada, solo pasaba de canal.
—Hyung ¿Por qué no está durmiendo?
—Si a partir de ahora lo único que todos me van a decir, preguntar o mandar a hacer será a dormir no voy a volver a hablar con nadie.
La risa floja del menor se escuchó y Yoongi se sentó en el sillón—Lo siento, sólo seguimos las recomendaciones, puedo preguntar qué haces despierto—la voz del menor se oía más divertida y eso relajaba al mayor. Que todos estén siempre preocupados cuando hablaban con él lo hacía sentir culpable.
—Solo voy por un vaso de agua, tú qué haces despierto. No soy el único que tiene que cuidar sus horarios—reclamó.
—Sólo pensaba—se giró un poco para mirar al mayor—pensaba en ti,—
Yoongi lo miró tímido y el menor parecía divertido—en realidad pensaba en... lo que quiero decirte hace rato y no sabía cómo, pero ahora que estás aquí sólo voy a decirlo ¿Ok?
Yoongi lo miró como si fuera un desconocido diciendo tonterías, pero no dijo nada, así que el otro empezó.
—Primero quería saber—el menor dudaba y eso le hacía sentir ansioso— ¿Por qué... Porqué dejaste que la situación llegará tan lejos? ¿Por qué no nos pediste ayuda, porqué no me gritaste en la cara lo mal que te sentías?
Yoongi se sentía incómodo, con el único había hablado de los chicos de todo lo que pasó fue con Nam y le pidió que no diera muchos detalles al decirle a los demás.
Miró al menor un momento, el era una de las razones del porqué había ido todo mal en su mente y nisiquiera tenía culpa.
Solo su mente que le recalcaba en todo momento que nunca podría igualar al menor en nada, incluso si podía rapear, escribir y componer, cualquier cosa Jungkook podía con ello y tendría un mejor resultado. Sentía mucha tristeza de solo pensarlo y era algo con lo que luchaba hace mucho, las comparaciones siempre dejaban su autoestima por los suelos.
