Viaje

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N/A: Hola quiero que estos chicos sean felices

entre ellos, si es posible

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Originalmente, grabar un video musical en los Estados Unidos no parecía una mala idea.

Pero la idea de tener que sentarse en un avión durante medio día junto a Yuujirou hizo que Aizou lo reconsiderara.

No era como si no hubieran hecho eso ya en la escuela, pero al menos tenían algo que hacer ahí. En el avión, Aizou solo podía escuchar música y estar decepcionado por la selección de películas — había dejado tontamente su laptop en su maleta. Yuujirou era más inteligente que él y había traído un libro, pero se negó a prestárselo a Aizou cuando terminó de leerlo, aunque solo fuera para molestar a su colega.

Pero el avión fue solo el primer revés.

"Hemos alquilado un apartamento para los dos," explicó su gerente. "Todo lo que compre se le cobrará a la agencia, y si algo sucediera, podríamos reservarle una habitación de hotel."

Ninguno de ellos estaba demasiado emocionado ante la perspectiva de un 'apartamento para los dos', pero era inútil discutir ahora. De hecho, los superiores estaban empezando a esperar hasta el último minuto para informarles sobre este tipo de cosas para que no pudieran quejarse de ello.

El apartamento era bonito, tenía ventanas gigantes, como le gustaba a Yuujirou, y una cocina abierta para Aizou, con una gran mesa con taburetes altos. Había una nota en la nevera con los números de teléfono de varios lugares para llevar. Sus habitaciones se veían exactamente iguales: blancas y genéricas– y quizás era mejor así.

Pero todo, desde la forma en que sus pasos resonaban en los pisos de madera demasiado limpios y oscuros hasta el ruido sordo del tráfico en la calle debajo de ellos, que Aizou no debería poder escuchar —Yuujirou debe haber abierto las ventanas—, todo en ese lugar se sentía vacío. Y no es que eso fuera una nueva sensación para Aizou —lo sentía todos los días cuando llegaba a casa—, pero nunca fue bienvenida. Se suponía que esto lo distraería de ese vacío, no lo devolvería a él.

Así que conecto sus auriculares y se derrumbó en el gigantesco sofá del apartamento.

No sabía cuánto tiempo había pasado cuando Yuujirou se acercó a él y le arrebató los auriculares. Estaba frunciendo el ceño levemente y parecía... ¿preocupado?

"¿Estás bien?" preguntó. Su voz sonaba diferente, más baja, como si no estuviera seguro de si debía romper el silencio o no. Pero Aizou definitivamente necesitaba a alguien que lo rompiera.

"No. Pero, por favor, sigue hablando."

Yuujirou pareció entender.

Ese día, Aizou se enteró de que tenían menos cosas en común de lo que pensaba originalmente. Yuujirou gustaba de los perros, incluso si los gatos eran mucho más limpios e inteligentes. Yuujirou prefería la noche, pero el día es claramente mejor para cualquiera que tenga dos ojos. Eran opuestos, como el sol y la luna, y, sin embargo, Aizou sintió que finalmente se estaban llevando bien.

El sol comenzaba a ponerse, y Yuujirou se levantó para verlo desde sus grandes ventanas. A Aizou no le gustaba particularmente la puesta de sol —lo encontraba sobrevalorado—, pero al ver cómo los ojos de Yuujirou se iluminaban mientras lo veía, pensó que podría cambiar de opinión.

Entonces, su estómago gruñó.

"¿Quieres descubrir qué tan horrible sabe la comida japonesa americana?" preguntó en broma y Yuujirou se rió. Se veía bonito bajo esa luz.

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Pero esa noche, Aizou se dio cuenta de que había subestimado el poder del cambio de hora y lamentó no haber dormido en el avión como su coleg– amigo.

Pasó lo que pareció una eternidad rodando en su cama hasta que decidió levantarse y hacer algo.

Para su sorpresa, Yuujirou también estaba despierto. Estaba sentado en uno de los taburetes de la cocina, vestido con una camiseta blanca lisa, pantalones cortos y una manta sobre los hombros. Parecía estar bebiendo una especie de té. Los rayos de luna que se filtraban a través de las delgadas cortinas le daban un aspecto etéreo, y Aizou se dio cuenta de que se veía bonito bajo todo tipo de luz.

"¿No puedes dormir?" preguntó sonriendo, en el tono que significaba que no quería romper el silencio.

"¿Quieres hacer un maratón con lo que tengan en la televisión?" Preguntó Aizou en su lugar, señalando la pantalla plana frente al sofá.

Yuujirou sonrió y se dejó caer en el sofá con él.

Sin embargo, no había nada interesante en la televisión a las tres de la mañana, así que Aizou terminó trayendo su computadora portátil y vieron los programas más tontos que pudieron encontrar hasta que inevitablemente se quedaron dormidos a una hora indefinida.

A la mañana siguiente, cuando se despertó, Aizou necesitó unos segundos para recordar lo que había sucedido. Por suerte, no le dolía mucho la espalda —el sofá era sorprendentemente cómodo—, pero no estaba muy seguro de dónde estaban sus brazos. Entonces notó el peso en su pecho. Abrió los ojos y su visión finalmente se enfocó lo suficiente como para ver la masa de cabello oscuro encima de él. En algún momento de la noche, se habían quedado dormidos juntos. Y ... oh, ahora sabía dónde estaban sus brazos. Abrazando a Yuujirou. Por supuesto. Silenciosamente maldijo a Aizou–dormido por obligar a Aizou–despierto a prestar atención a sus sentimientos. Porque estaba abrazando a su ... colega, su rostro se sentía caliente y probablemente estaba enamorado. Y no podía moverse. Entonces, en su estado medio dormido, decidió que lo mejor que podía hacer era mirar. Después del viaje en avión, sabía que Yuujirou dormiría profundamente –probablemente no se despertaría pronto.

Desde ese ángulo, pudo apreciar lo largas que eran las pestañas de Yuujirou. Él ya lo sabía, pero verlas sin maquillaje era diferente. Sus mejillas estaban ligeramente rosadas y –sorpresa– así también se veía de bonito.

Entonces, sus párpados comenzaron a temblar y Aizou entró en pánico. ¿Debería fingir dormir y dejar que Yuujirou tenga su propia crisis? Pero, demasiado, tarde, sus ojos azules estaban muy abiertos, mirando a los de Aizou, todavía un poco confusos. Aizou sonrió y la visión de Yuujirou se enfocó. Se sonrojó furiosamente y se apartó rápidamente, sentándose encima de las piernas de Aizou. Pero no rompió el contacto visual y se veía un poco asustado, como si temiera tener que explicarse. Aizou sonrió de manera tranquilizadora, tratando de decirle que no se preocupara, pero sintió que su pecho estaba a punto de estallar. Las supuestas mariposas estaban a punto de estallar en su estómago, pero se las arregló para mantener el equilibrio, sentándose rápidamente también.

"¿Quieres desayunar?" Aizou no tiene ni idea de qué hora es, pero eso realmente no importa. "Creo que hay suficientes cosas en la cocina para hacer panqueques."

"No sabía que sabías cocinar," dijo Yuujirou, sorprendido.

"Hay muchas cosas que no sabes sobre mí."

¿Yuujirou estaba consciente de lo cerca que estaban el uno del otro? La mayoría de sus toques fueron escenificados, pero esto era diferente.

"Entonces déjame aprenderlos."

"Bien."

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N/T: sigan a la autora original en tumblr como yume-fanfare.

link: https://yume-fanfare.tumblr.com

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