Damián

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Cabalgamos entre el monte observando alrededor si hay alguna señal de aldeas, pero no había nada.
—¡Rayos! Estamos perdiendo tiempo entre más duramos más peligroso se vuelve— exclama, me abrazo más fuerte de ella con miedo a caerme.

— ¿pero exactamente cuánto tiempo vamos a durar para llegar a las montañas de Luna? — pregunto es una duda que he tenido durante todo el camino, ella detiene el caballo y queda viendo a la nada, su máscara no deja ver nada más que sus hermosos ojos ella me mira por encima de su hombro

— bueno calculando todas las posibilidades duraríamos unos tres meses en llegar—

abro mis ojos de golpe

—! Tres meses ¡¿por qué tanto tiempo? — miro a un lado observando que aquí ya no hay árboles y solo es un camino desierto indicando que estamos saliendo el bosque

—tenemos que tomar algunos desvíos y evitar algunas zonas que son peligro para ti principalmente principito— arrugue la nariz

— no me llamas a si—

proteste ella río por mi comportamiento

— y ¿cómo quieres que te llame mi príncipe? — susurró mi corazón comenzó acelerar y aclaré mi garganta por su comentario

— Bueno por mi nombre Damián— su mirada me estudio y después miro al frente y comenzamos va cabalgar

— Lo siento, pero no soy buena con los apodos mi príncipe— me quedé en silencio y solo me di por vencido esta chica es muy terca

Seguimos cabalgando un poco más lejos, rodeados solamente de monte y un camino de tierra, el sol daba su punto máximo de calor y mi cuerpo esta comenzó a sudar, Amaris me pasa su cantimplora, la tomo y bebo agua estoy muriendo de sed, Amaris sé detiene de golpe haciendo que se me caiga de mis manos la cantimplora

—¿Que sucede? ¿Por qué nos detenemos? — pregunto asustado ella voltea a verme y hace una seña de que haga silencio, y eso hago miro en la dirección que ella vi

Observo y logro captar un bestia grande de dos patas peluda con unos cuernos pequeños y unas patas de aves es horrible su rostro no se puede ya que está cubierto con un tipo de máscara de metal o casco Son wolquis
Bestias rastreadoras, mi madre es muy admiradora de estas bestias y de seguro lo mando a cazarnos, la bestia nos observa y se acerca a nosotros, Amaris se baja del caballo y después yo comenzamos a retroceder
— mantente detrás de mí por nada en el mundo se te ocurra correr o enfrentarte— me advirtió Amaris con una voz dura y sería, bestia se sigue acercando a nosotros hasta que habla

— mi príncipe Damián que alivio me da encontrarlo, su madre está muy preocupa por usted y su escudero, me ha enviado para llevarlo devuelta a su hogar— la bestia se acerca más a nosotros Amaris saca su espada y está comienza a brillar con su contacto al igual que su marca haciendo juego
—¿hogar? — gritó — te refieres a esas mazmorras donde nos tenía abandonado, pues ni loco vuelvo ahí— la bestia se detuvo y saco unas dagas con puntas rojas "veneno" .

— bueno no me queda de otra que llevarlo a la fuerza— dijo la bestia

Amaris se separa de mí y coloca en posición de combate, mi corazón se acelera es una chica tan Valiente me saca el aliento
— Bueno antes de llevártelo tendrás que pasar sobre mi— amenazo Amaris, el wolqui la observo

—Hermosa criatura tu es deseo son órdenes.

la bestia alzó su mano hacia atrás y lanzó sus dagas me cubrí con mis brazos esperando el impacto pero nunca llegó, abrí mis ojos y mire a Amaris rodeándome con sus brazos, una luces se movían a alrededor de nosotros de tonos morados, ella abrió sus ojos, son de color rosado fuerte, rosado claro y violeta color neón, ella me se alejó de mi
—vaya, vaya con que ya decidiste salir de tu escondite «εκλεκτός»— pronunció las últimas palabras eran de un idioma griego "elegida", mis pensamiento se nublaron donde había escuchado en la leyenda se decía que una chica seria la clave para librarme de la maldición y la destrucción de la reina.

𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼Where stories live. Discover now